Para los nuevos, aquí se les dirá que tienen que accionar. Es decir, hacer la misma mierda que han venido haciendo durante toda sus patéticas, esclavas, aburridoras, monótonas vidas. ¡Accionar! Si accionar es magia, entonces para qué putas Merlin usaba varitas. No es lo mismo hacer aparecer un huevo frito que trabajar, ganar dinero e ir a la tienda a comprarlo a precio inflado para luego fritarlo y llamarle a eso “magia”. O haces aparecer el huevo ya, frito, punto, o eres un puto perdedor sin magia, así de simple. El trabajo no es magia, es cadena de esclavo. No hay magia en absoluto ni la habrá. No llegan aquí porque son especiales, porque si fueran especiales estarían triunfando, sin necesidad de acudir a sitios como ddla para que les digan lo que no son, que son especiales. Especial Tom Cruise que gana millones solo por existir, o los influencers que, con cero talento y trabajo, exprimen idiotas porque les saben llegar a sus idiotas cabezas. Son genios realmente los influencers, son magos. Usted en cambio no se influencia ni a sí mismo, por ende está aquí en el grupo de fracasados. Usted en su casa, sin dinero porque no supo cómo encajar en esta sociedad de mierda, raspando la olla pero creyéndose espiritual y especial porque no tiene ego no es más que un perdedor. Es así de simple, sin vueltas de hoja. Cuando usted busca abrirse chakras o llegar al nirvana es porque quiere escapar de la dura realidad en la que usted es un don nadie. Y que sí, que el ego malo, pero el ego es el que le daría de comer a usted y a su familia si lo tuviera y supiera usar a su favor. ¿Cuánto tiempo desperdicié aquí creeyéndome especial cuando todo el tiempo no fui más que un perdedor evadiendo mi naturaleza fracasada? 12 años ya y sigo igual que hace 12 años, solo que más viejo y por ende más perdedor. Yo soy un perdedor, usted también lo es. Admítalo. Su destino, el mío y el de todos acá es el de fracasar, perder, vivir de sus madres y la caridad pública mientras le buscan razón a una vida cuya única razón es la riqueza, pues el dinero es DIOS. 

Sin dinero no hay casa, estudio, esperanza, pero oh sorpresa, ni el nirvana ni los kundalinis le darán dinero, a no ser que sepa usted vender humo astral; cosa que, por estar ya usted aquí, se nota que no, que no sabe. Mientras usted espera con un palo en el culo a que lleguen los señores ángeles a separar la maleza del trigo, la maleza gana y el trigo, usted, perdedor de mierda, se muere esperando el milagro. Pero no hay milagros, no hay vida, solo un eterno limbo de perdición para el que nació para perder. Sigan jugando al chakra, al aura, a la iluminación, al alma y al espíritu mientras los idiotas de siempre lo violan por el culo día y noche por ser usted un incapaz. Ellos se llenan los bolsillos y usted día y noche se jode para pagar sus servicios públicos (que si fueran públicos no valdrían lo que valen) sus impuestos del sustantivo imposición, maldito esclavo, y sigan jugando a ser Spielberg con sus peliculitas que no verá nadie porque no son influencers como los genios Ibaí Llanos y Rubius, ni magos tampoco como los antes mencionados. Son spielvergones sin verga para hacer alguna diferencia. Hay que entender ya que los de nuestra clase nacimos para fracasar, y que la magia produce resultados, no versos. Resultados producen los malos mientras ustedes siguen añorando. Me tiré años de mi estúpida, inútil, estorbosa vida que no puedo quitarme de encima para dormir en paz en la inexistencia intentando ser triunfador para darle una casa a mi hijo y esposa y de la nada, un primo, un idiota, un bobo, un vacío, del bolsillo se saca el éxito en dos años en el área en que yo intenté triunfar durante década y media. ¿Qué tengo de especial? Ser un tragahumo, mi especialidad máxima y la de todos aquí. Tragar humo y escupir fracaso. Jódanse todos, solo leerlos me recuerda el puto perdedor que siempre fui y seguiré siendo. Sigan esperando a un Jesús, un Buda, un Zoroastro, un Dragón o quién sabe que más deidades que los salve de su mala suerte y sino irremediablemente perdedor.

Hasta el líder de la logia fracasó, no más véanlo con su delirio de cinematografo publicando un artículo por mes, pues para qué gastar energía en idiotas, mejor seguir su frustrado sueño en el séptimo arte. Son todos unos perdedores y los odio, pues reafirman mi propio e infinito fracaso. Jódanse todos o jódanme a mí, la muerte es todo lo que pido. ¿Ni eso me van a dar? Entonces jódanse todo, putos magos de pacotilla.