Hoy La Otra Historia, les propone adentrarnos en el terreno del conocimiento de Nuestro Origen y Creación.

Como venimos indicándoles, vivimos y formamos parte de un universo dual y de energía. Por esta razón, la mátrix que habitamos, trata la dualidad como un axioma recurrente y entorno a nuestra aparición como especie, tenemos la versión religiosa y la científica. La primera nos presenta un producto de la Creación y la segunda, un producto de la evolución de especies.

Hoy descubriremos lo oculto al respecto de nuestro ORIGEN, pues nos guste o no, fuimos creados, y este es el eslabón perdido que deja coja la teoría evolutiva de las especies de Darwin.

Si bien es cierto que los textos sagrados dicen claramente que el Ser Humano procede de homínidos y gigantes (denominados en el Antiguo testamento como Nephilim), es momento de ahondar en la interpretación y desvelar el significado.

La información que revelamos, procede de antiguos textos de la Orden Rosacruz; son custodios y que a su vez, proceden de la fraternidad más antigua de nuestra existencia, tan antigua que su biblioteca se remonta a miles de años al nacimiento de las religiones.

La Gran Fraternidad Blanca de Egipto, es una fraternidad que perdura hasta nuestros días y su origen es desconocido. Se tiene conocimiento de su existencia en el antiguo Egipto pues se cree que fue fundada por ascendentes del faraón Akhnaton (Amenhotep IV) y el primer referente conocido fue Thothmes III. A los egipcios se les atribuye un origen ario, lo que conlleva tener una pureza de la sangre con ADN fuera de nuestro espacio. Egipto tiene un papel preponderante después de que el poder y centro del mundo fuese Sumeria (Mesopotamia), pero lo cierto es que, anterior a ella, a la época Atlante y centrándonos en el mundo de la época de Mu, los monumentos de Ghiza podrían remontarse a construcciones de millones de años atrás, cuando los dioses vivían entre y con nosotros.

Por lo tanto, ser ario, no se debe confundir con el prototipo comúnmente conocido del alto rubio de ojos azules y tez blanca. Ser ario tiene connotaciones que se engloban en el concepto de poseer una genética especial y una pertenencia sanguínea extraterrestre. Los primeros reyes como tal, fueron arios y procedían de las estrellas.

Los judíos por contra, no eran arios sino que eran una etnia de creación terrestre sin pertenencia de sangre aunque como se ha dicho, su “elite” posee una relación de contacto con su dios menor Yhavé que les da el carácter de pertenencia de pacto pero no de sangre.

Volviendo a la Gran Fraternidad Blanca de Egipto, de esta poco más se sabe. Lo último conocido fue acerca de su traslado desde Egipto al Tíbet; allí fueron visitados por ejemplo por Hitler junto con su círculo esotérico nazi. Desde entonces poco más se conoce aunque hay indicios de que pueden permanecer en el mundo intraterreno.

La orden Rosa Cruz, son depositarios en cierta medida de la Fraternidad Blanca de Egipto, y se puede decir que el Rosacruz es a la Gran Fraternidad Blanca de Egipto como en la actualidad las multinacionales son a la masonería. La orden rosacruz, representa la parte visible de la Gran Fraternidad Blanca de Egipto.

Es comprensible que sepamos, que la información que transmitiremos en esta triada de texto y audios que su conocimiento no es accesible a la masonería, por ser el masón próximo a la Cábala Judía (que no a la cristiana) mientras que el rosacruz, se inclina por la vía de Cristo, desmarcándose también de la Iglesia Católica que tira por la vía apostólica.

Es importante dejar claro en esta introducción, que grupos u órdenes tanto religiosas como místicas toman parte en esta trama de hechos que posteriormente se manipularon para dar lugar a la mentira en la que hoy nos encontramos sumidos dentro del inconsciente colectivo.

Esto es un avance que sobre nuestro ORIGEN queremos desvelar; otro tema será el de nuestra CREACIÓN y como se produjo la manipulación genética, pero será otra Historia.

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