La conexión JFK – Juan XXIII
A este respecto, ya les comentamos en la primera temporada de DDLA TV de la relación, conexión y propósito entre JFK y JUAN XXIII.
Les recuerdo que entre ellos existían nexos de unión; Kennedy ha sido el primer presidente católico de los EEUU de América. Angelo Roncalli , también llamado el “Papa Bueno” , fue un pontífice diferente pues aparte de la conexión ET que les relatamos en Castelgandolfo, ,Juan XXIII tiene una publicación escrita con sus profecías bajo el título;“Le profezie di Papa Giovanni”. El Presidente Kennedy y El Papa Bueno, fueron contemporáneos y para más datos, el periodo que separa la muerte entre uno y otro, es de 5 meses; siendo el 3 de junio de 1963 la de Juan XXIII y 22 de noviembre de 1963 la de JFK.
En este trabajo de investigación que hemos realizado, trataremos de dar luz a una conexión entre ambos, que fue más allá de lo político y que solo el obstáculo de la muerte de ambos, truncó un propósito común para una nueva Humanidad liderado por las dos voces que en los años 60, más capacidad de llegada tenían en el mundo, en un caso por ser la mayor potencia económica, tecnológica y militar y en el segundo, por ser el líder espiritual de la mayor secta religiosa de la Humanidad.
Ambos trataron de ser reformistas en sus gobiernos, con la intención de aplicar cambios revolucionarios en respectivos feudos. Kennedy tuvo en contra conflictos que mantuvieron al mundo en vilo caso de la Guerra de Vietnam por una parte y por otra, la guerra fría con su eterno enemigo URSS y la amenaza de la Guerra de los Misiles cubanos (entre otros frentes).
Juan XXIII por su parte, el 11 de octubre de 1962, impulsó el “Concilio Vaticano II” pues consideraba que “La Gran Ramera”, precisaba de aires renovadores y reformas pues las luchas entre grupos de poder en la misma, habían enrarecido los viejos patrones que salieron tras las 4 sesiones del primer concilio Vaticano y que bajo el auspicio de Pio IX, se celebraron entre 8 de diciembre de 1869 hasta 18 de julio de 1870. Angelo Roncalli o el “Papa Bueno”, murió sin poder terminar el trabajo iniciado para este Concilio Vaticano II retomando el testigo, Pablo VI que lo cerró en 1965.
Como muestra de la relación entre el Vaticano y los EEUU de ese momento de la historia, el sustituto de Kennedy , Lyndon Johnson, entregó a Juan XXIII, el 3 de diciembre de 1963, a título póstumo ,la “Medalla Presidencial de la Libertad”, la más alta condecoración civil de los Estados Unidos y así consta en su discurso del 6 de diciembre de 1963, donde Johnson dijo:
“He determinado también otorgar la Medalla Presidencial de la Libertad a título póstumo a otro hombre noble cuya muerte lamentamos hace 6 meses: su santidad, el papa Juan XXIII. Él era un hombre de orígenes sencillos, de fe sencilla, de caridad sencilla. En esta ensalzada sede, él seguía siendo el pastor gentil. Creía en el debate y en la persuasión. Respetaba profundamente la dignidad del hombre. Él le dio al mundo declaraciones inmortales sobre los derechos del hombre, sobre las obligaciones de los hombres entre sí, sobre su deber de luchar por una comunidad mundial en la que todos puedan vivir en paz y amistad fraterna. Su bondad atravesó los límites temporales para calentar los corazones de los hombres de todas las naciones y de todas las religiones”.
¿Creen que fue una cuestión puramente emotiva? ¿Una forma de agradeceimiento? ¿Qué necesidad tiene un país como EEUU donde el catolicismo no es mayoría de tener ese reconocimiento?
En verdad, la relación entre los dos personajes de los que hoy les habla LOH, fue mas allá de lo convencional y de lo diplomático pues como revolucionarios, eran conscientes de los cambios inminentes en la Humanidad, realidad que hoy estamos viviendo, solo que el estado de expansión consciente de unos lo verán y otros lo tomarán como ciclos propios de la evolución y de la modernidad.
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