Hace bastante que no escribo un corrigiendo conceptos por creer que no es necesario, pero últimamente he visto que no se ha entendido correctamente o se ha mal interpretado un concepto de suma importancia para el propósito, la Resistencia Consciente Activa (RCA), así que veremos en detalle de que trata esto que parece tan revolucionario, y que termina siendo rechazado por asociar la idea a un arquetipo equivocado, confundiendo acción consciente con revolución.
Me gustaría comenzar con un repaso de los cinco años de artículos, material indispensable para comprender la RCA en su totalidad, pues es la finalización de un proceso alquímico que comenzó un 20 de febrero de 2011, pero como esto es imposible de realizar en unos pocos párrafos, me acotaré a desarrollar y analizar los tres términos genéricos del concepto RCA, me refiero a: “Resistencia”, “Consciencia” y “Actividad”.
Comencemos con Resistencia. Resistencia proviene de resistir y según la real academia española resistir es:
1. intr. Oponerse un cuerpo o una fuerza a la acción o violencia de otro. También prnl: es inútil que te resistas, acabarás siendo atrapado.
2. tr. Aguantar, soportar. También intr: resiste mucho corriendo.
3. Tolerar: no resisto que me hables así.
4. Combatir las pasiones, deseos, etc: resistir una tentación.
5. prnl. Oponerse con fuerza a hacer algo: se resiste a ir al dentista.
6. Ofrecer algo dificultades para su comprensión, realización, etc.: las matemáticas se me resisten.
Según estas definiciones está más que claro que resistencia es sinónimo de firmeza, aguante, tenacidad, entereza, etc. Por consiguiente resistir es soportar una fuerza de una acción en sentido contrario a nuestro norte (avance), como puede ser la corriente de un rió, el viento en una tormenta o la gravedad de la tierra. En nuestro caso en particular, la fuerza ejercida por la vacuidad de la inconsciencia y la ignorancia, cuyo resultado final es lo que llamo “la cómoda apatía del burgués”.
Pasemos ahora a la Consciencia. Bueno, sobre este tema hablé y sigo hablando hasta el hartazgo, la consciencia es lo más difícil de adquirir por estar íntimamente ligada a la resistencia y la acción, pues primero hay que vencer las fuerzas vacuas producto de la inconsciencia y la ignorancia, y luego accionar con voluntad, venciendo la “cómoda apatía del burgués”, así que terminamos en un círculo cuya triada es (resistencia-consciencia-acción), y que si no se trabaja en conjunto, se terminará en la “intención de acción”, no llegando nunca a la misma acción, y la octava quedará trunca por pereza, apatía o miedo.
Por ultimo veamos la Actividad (acción). No hay mucho que decir de esto, accionar es concluir una dodecava que comienza en el mental (pensamiento), continúa en el etérico (palabra) y termina en el físico (obra) por consiguiente la “actividad” es accionar en el plano físico con la obra, poner en práctica lo pensado y lo dicho para crear una realidad, vamos que es ejercer la coherencia al fin y al cabo. De tal forma podemos definir a la RCA como una forma de resistir los envistes de la vacuidad de la inconsciencia e ignorancia con la acción consciente de un Ser coherente entre pensamiento, palabra y obra. Resistir al ego, a la consciencia artificial, a los múltiples yoes de la personalidad virtual, es RCA. Resistir al Sistema accionando desde la consciencia es RCA, intentar expandir consciencias es RCA, no callarse ante la injusticia y la inhumanidad es RCA, denunciar al orgas que nos somete es RCA, en definitiva, entrar en acción y dejar la dicción, que el mundo está lleno de profesores de retórica y faltante de practicantes de Humanidad.
RCA no es hacer ninguna revolución popular, ni tomar las calles, el ayuntamiento o las armas, RCA es tomar el control de nuestra existencia y ejercer la acción consciente desde la responsabilidad de ser y dejar de parecer, es decir BASTA!!, yo soy el dueño de mi existencia y me hago cargo de mis actos para bien o para mal, es decirle al sistema que no es muestro sistema, a nuestros representantes que no nos representan, que no estamos de acuerdo con el modelo egóico del sionismo cabalista que nos somete. Es decirles señores, se les terminó el juego porque ahora tenemos nuestra propia agenda pues somos conscientes y responsables de nosotros mismos, es terminar con esa cómoda apatía del burgués donde accionan otros mientras nosotros miramos y esperamos para disfrutar de lo que consigan, esa apatía donde todo está bien mientras no nos afecte a nosotros. Señores ¿quieren un mundo nuevo, una nueva Matrix, una sociedad de Seres verdaderos, libres y justos?, pues entonces construyan esa sociedad, no piensen que se las van a entregar y poner delante de sus narices para que la habiten, tienen que edificarla ustedes con sus propias manos, tienen que freír su propio huevo y hacerse sus propios zapatos, ser partícipes y hacer historia, sino, finalmente serán historia, y quizás, los monos con chanclas dominen la tierra porque actuaron en RCA antes que nosotros.
“…¿Qué se puede esperar de aquellos que dudan de todo, aún de la verdad que le dicta su corazón? ¿Qué se puede esperar de aquellos que están ciegos, sordos y mudos ante el dolor y el sufrimiento de sus semejantes? ¿Qué se puede esperar del que muerde la mano del que le da de comer y desconfía hasta de su hermano? Indudablemente son salvajes, violentos, egoístas, crueles, desalmados, aberrantes, soberbios, mentirosos, Lhumanus sin ninguna duda y sin posibilidad de ser, y no por nosotros, sino por ellos. Les damos todas las posibilidades, cubriendo todas las gamas posibles de su particular ecuación de elección, y siguen eligiendo el camino incorrecto, el camino de la desconfianza y la apatía, el camino corto y fácil del egoísmo y el falso amor, el camino de los egos y la fantasía del salvador venido de las estrellas, el camino de la violencia, las guerras, el hambre, el poder, el dinero, el sexo, las drogas, la diversión, la traición y los mil pecados capitales. No me vengan que nosotros somos los culpables, los manipuladores, los amos, no, no, no, nosotros no hacemos las reglas, ustedes las hacen o permiten que las hagan. Son sus instituciones, sus democracias, sus ejércitos, sus reyes, sus religiones, sus dirigentes, sus gobiernos, sus leyes, sus normas, sus bancos, sus Bilderberg, su mundo. Nosotros habitamos el nuestro y no nos interesa el suyo porque a ustedes no les interesa protegerlo, defenderlo y cambiarlo…” CARTA DE UN INICIADO
Nota
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