Aunque este no es un tema que tenía pensado ni preparado, creo que es necesario, visto el interés suscitado, ampliar y explayarse sobre su verdadera forma y propósito. Primero quiero dejar claro que la alimentación física de la unidad de carbono no es un punto excluyente para la liberación, despertar o cambio de Matrix. La alimentación física sólo influye en el mejor o peor funcionamiento de la máquina humana, y los hidrógenos que produce para su trabajo dentro de la octava de procesamiento de energías. Si bien puede ayudar para un mejor funcionamiento, por ejemplo, de las funciones cerebrales, o los procesos vibracionales, el comer de forma “sana”, también puede llegar a perjudicarlo si se cometen excesos o desequilibrios vitamínicos y proteínicos dentro del sistema. Dicen que el hombre es lo que come, yo digo que el hombre es lo que no come.

Todo lo existente en este espacio matricial 4×4 y en las realidades matriciales, subjetivas y universos que la componen, se alimenta de energías más o menos sutiles. Nada puede existir dentro y fuera de ellos que no forme parte de una cadena alimenticia. Nosotros no podemos dejar de alimentarnos y de alimentar a alguien en esa cadena. Allá por Abril del 2011, en el secreto de las octavas (I) dije “Las octavas también tienen una participación importante en el proceso de producción de energía en la unidad de carbono, los alimentos, comida, aire y sensaciones o impresiones, carbono(C), oxígeno(O) y nitrógeno(N), “choque”, que producen la energía hidrógeno (H) de base (x), trabajan directamente con las octavas, por eso manipulando la octava se puede bajar o subir el octanaje (x) de la energía producida.” Y en el secreto de las octavas (II) amplié diciendo “La energía producida por las emociones del choque es percibida por la unidad de carbono como impresiones, estas son procesadas por el centro emocional y se combinan con el oxígeno (Ox) y el carbono (Cx) que tienen una energía inicial de hidrógeno (Hx), estos producen un nitrógeno (Nx) cuyo octanaje es modificado por la impresión recibida que se combina con la octava en curso, logrando en este caso bajar la calidad de la energía (octanaje) hidrógeno (Hx) final. La unidad de carbono digamos que “vibra” a una frecuencia (Hz) más baja de la que debiera por el hidrógeno (Hx) producido de baja energía, funcionando ineficazmente y lista para ser manipulada.” O sea que el alimento de la unidad de carbono está compuesto por tres componentes indispensables para la producción de energía, la comida física, el aire etérico y las impresiones mentales. EM 4×4, EM etérico y EM mental. De aquí procede el error de la mayoría, creer que los componentes son el alimento final. Los componentes son el alimento de la octava, pero no es nuestro alimento. Nuestro alimento es la energía producida por la octava, todo en la creación del Do o del Demiurgo se alimenta de energía, sin la energía nada existiría porque todo es energía.

Describir el proceso completo desde el consumo del alimento de la octava, hasta el producto final, llevaría varios capítulos de un libro, así que no voy a explayarme en ello. Sí voy a centrarme en la forma de consumir dicho producto final. Para ello tengo que hacer un alto para comentar que las formas de vida más evolucionadas del planeta tierra, son las plantas, el reino vegetal es la cúspide de la cadena alimenticia aunque parezca lo contrario. El vegetal es la única forma que no consume otras formas para alimentar su octava de producción de energías. Un árbol se provee de nutrientes y agua que extrae de la tierra, del dióxido de carbono (CO₂) del aire, dándonos el oxígeno que respiramos y de luz para la fotosíntesis, mientras que cualquier otra forma de vida necesita de otras formas de vida, del oxígeno (O₂) del aire y las emociones producidas por las impresiones. Como las plantas son la forma más avanzada del planeta, y no necesitan de otras formas de vida para producir su alimento (energía), son especiales para “contener” Seres fuera de esta realidad. Por esa razón son denominadas “casas de paso”, pues son habitadas por distintos Seres con un propósito determinado que se verían perjudicados si la alimentación no fuera la adecuada. Aclarado esto sigamos con la forma de consumo del producto final.

De los tres componentes necesarios para la producción de energía (alimento) de la unidad de carbono, el que le da la carga final positiva o negativa (+ o -) son las impresiones. Si usted se alimenta pura y exclusivamente de vegetales, y las impresiones que lo rodean son malas, el producto final será de carga negativa pese a toda la macro dieta vegetariana que usted tenga. Si por el contrario es omnívoro, como naturalmente fue y es todo Pasú, y las impresiones que lo rodean son buenas, el producto final será de carga positiva. Como verá, el hombre no es lo que come sino lo que no come, en este caso, sus emociones producto de las impresiones que lo rodean. Ahora bien, ¿entonces, de qué energías se alimentan Wotan y Baphomet? De energías producidas por su propia octava cuya materia prima es su propio alimento físico de su particular espacio matricial, de su aire que es el EM etérico donde se mueven las proyecciones de los Seres y de nuestra producción final de energía que es su EM mental. Nosotros somos el espacio matricial mental de Wotan y Baphomet, por eso somos su alimento. Más precisamente somos uno de los componentes de su octava de producción de energía. Para mitigar las consecuencias de esta cadena alimenticia inevitable, nuestra producción de energía final tiene que ser de carga neutra vaet (0-), o por lo menos la mayor parte de ella. De esta manera sólo daremos el sobrante, dejando el mayor porcentaje para nosotros y nuestro particular desarrollo en este espacio matricial.

Pasemos entonces para comprender la granja humana a nuestra propia granja de consumo animal. Si la carga final energética la dan las impresiones, ¿que energía conviene que produzca una vaca o un pollo? ¿La producida por cría en un Feedlot o por pastoreo? Indudablemente según que queremos producir o consumir en el EM etérico, porque en el físico no deja de ser carne, quizás más tierna, más natural, más de campo, o, todo lo contrario, pero carne al fin. Pero en lo etérico las cosas cambian, porque nuestra proyección consume cargas y no carne, y la carga energética no la da como murió, sino como vivió el animal. La carga de la muerte de la materia, influye en la forma de transición entre existencias, es la energía que impulsa al cohete hacia el espacio, que tan lejos llega, ¿pasa el ETD (espacio de transición dimensional) o no? Cuanto más traumática sea, menos energía acumula y más cerca se queda. Para terminar, pasaremos acotadamente a la energía sexual. Contrariamente a lo que se cree y difunde, la energía sexual no es la más poderosa de las energías, la energía sexual, la libido, el orgasmo, etc, es, sin embargo, la energía más necesaria, pues es la que asegura la continuación de las especies. Es muy largo para poder explicar correctamente esta energía y su verdadero propósito, pero quiero dejar claro que es una de las más usadas por las luces y las sombras para conseguir sus objetivos, pues movilizan las más perversas y atroces, o amorosas y sublimes impresiones, consiguiendo energías para todos los gustos y consumos posibles. Es el deseo en su máxima expresión, y por el punto del deseo, fue revertida la esfera de consciencia. No es una energía que sirva para el despertar y la liberación, sino todo lo contrario. Hasta aquí llegamos por ahora con este tema.

No creo necesario para el propósito ahondar más en que comemos o dejamos de comer o si alimentamos a Wotan o Baphomet, o si el sexo libera o esclaviza, porque de una u otra forma, en mayor o menor medida, lo seguiremos haciendo, lo importante es intentar sacar el mayor provecho de ello y que lo producido por nosotros, quede la mayor parte en nosotros. Todo lo demás, es ilusión, sombras en el espejo de nuestras mentes, distracciones sin sentido para alejarnos de lo importante. Si quiere ser vegetariano, sea vegetariano, si quiere consumir carne, consuma carne, si quiere tener sexo, tenga sexo, pero todo en su justa medida, en su punto tibio de equilibrio, el alimento no es ni bueno ni malo, sólo es alimento. Lo bueno o malo es la forma de consumirlo, el aderezo de las impresiones y propósito hace la diferencia entre subir o bajar el octanaje del hidrogeno producido. Un cuerpo que obtiene su alimento (energía) de componentes más sutiles, será más sutil, pero si no se acompaña con un buen aderezo, sólo se quedará en un mejor metabolismo. Una vez un álamo nos dijo, “¿Quién está más limitado, yo con estas raíces o ustedes con esas piernas? Mis raíces me limitan el movimiento, así que me alimento de la tierra y el sol, siendo libre de dejar este cuerpo para volar. Sus piernas les dan movimiento, así que se alimentan de lo que encuentran en el camino y el deseo por ello los ata a la materia, no permitiéndoles dejarla para volar.” Que ironía, un árbol enseñándole a un Lhumanu los secretos de la vida. Y mañana, ¿quién nos enseñará?