Siguiendo con la línea de corrigiendo conceptos, creo necesario, aclarar y corregir algunos de ellos, que por lo que he podido ver, pueden llevar a equivocaciones de interpretación. En esta etapa del estudio de las energías, es fundamental que las palabras tengan la energía visible correcta y no aquella oculta grabada en los paradigmas y arquetipos que puede llevar a errores y malas interpretaciones. La energía visible es la que usted le pone a las palabras cuando las dice o escribe, y la energía oculta es aquella que traen embebidas por naturaleza en sus paradigmas y arquetipos.
Comencemos con la palabra ser. A lo largo de mis escritos he usado la palabra en tres formatos diferentes, “ser”, Ser y SER. La primera podemos obviarla pues en un momento fue remplazada por la segunda por un motivo práctico de interpretación, así que sólo nos ocuparemos de la segunda y tercer forma. Más allá de su energía oculta y arquetípica que es la de pertenencia, “yo soy” de la que no me extenderé, está la energía visible que es la que en este caso yo le doy. Esta palabra y sus formas tiene dos propósitos diferentes, el primero es el de establecer una diferencia en orden Jerárquico, y el segundo es el de marcar una diferencia a nivel de consciencia. Pasemos a explicar y comprender claramente el del orden Jerárquico. El Ser con S mayúscula, se refiere a la entidad enlazada al avatar unidad de carbono, en el momento espacial de su concepción, y el SER, todo con mayúsculas, hace referencia a la vida consciente del universo, aquella concebida en el primer choque (fa-mi) de la octava descendente de creación. Podríamos resumir esta escala Jerárquica como que el SER es la entidad enlazada al Avatar Ser, enlazado al avatar unidad de carbono. El SER está compuesto por infinidad de Seres y estos están compuestos por (x) cantidad de unidades de carbono en este universo. El segundo propósito es establecer una diferencia de consciencia entre el Ser de la esfera de consciencia y el SER de la esfera de consciencia expandida, o sea el de la vida consciente del universo. Por ejemplo, usted puede estar conectado a su Ser sin que por esto tenga acceso a su SER, porque su nivel de consciencia no alcanzo aún, el revertimiento total de la esfera. ¿Cómo lo empleo en cada artículo? Ese es su trabajo de comprensión y consciencia para dilucidar su correcto empleo.
Otra palabra cuyo concepto hay que aclarar es libertad. Por lo general, es empleada de forma que su energía visible es igual a su energía oculta, pero en mi caso es completamente diferente, libertad no es la completa independencia de cadenas y control de terceros, pues en nuestro actual estado evolutivo, esta “responsabilidad”, es simplemente imposible. El universo en el que habitamos se rige por los opuestos, es antagónico por naturaleza, e indefectiblemente tenemos que responder o representar uno de sus polos, no hay forma de ser libres de su influencia, así que la libertad total y general no es posible. Si, en cambio, podemos ser libres de nosotros mismos, libres de las cadenas de nuestra inconsciencia, si somos conscientes de nuestros pensamientos, palabras y obras, somos libres para elegir en nuestra particular ecuación de elección, aunque aún seamos esclavos de las fuerzas que rigen este universo y esta realidad, seremos libres para elegir a cual apoyar. El “compre YA!!” No tendrá más influencia en usted y será verdaderamente consciente, verdadero, libre y justo con usted y los demás. Libertad es sinónimo de consciencia, y ésta de despertar.
Por último veremos la palabra responsabilidad, que es de la que más se habla y a la que más se teme. Ser responsables de sus pensamientos, palabras y obras es asumir su rol de Humano en este juego de opuestos, y hacerse cargo de su papel con sus distintos matices, sin esperar que otro haga su trabajo por usted. Si bien la responsabilidad de la total libertad es imposible, pues conlleva que usted sea consciente no sólo de usted sino también de su prójimo, la responsabilidad particular es un acto necesario para llegar a poder Accionar y no reaccionar. El hecho de que usted sea responsable es un requisito “excluyente” en cualquier camino hacia el despertar y la libertad. Nadie puede llegar a despertar o ser libre si primero no es responsable. Por consiguiente el empleo de la palabra responsabilidad en mis escritos es sinónimo de consciencia de sí mismo. El temor a esta palabra viene dado por su energía oculta, que es la de crimen y castigo, si usted es responsable, es culpable de sus errores y tiene que pagar el costo de sus actos. Mientras que si no toma esa responsabilidad, los castigos no caen sobre usted, sino sobre el que “supuestamente” le hizo cometer el error y es el “verdadero” responsable. Por ejemplo, si usted se equivoca siguiendo el quinto camino de la cinta de Moebius, y no es responsable, el culpable es Morféo que dijo tal o cual cosa y usted la malinterpretó, pagando él entonces, el costo del error por usted cometido. Responsabilidad es equivocarse y saber pedir disculpas reparando la equivocación, responsabilidad es acertar y recibir el premio de aquello bien hecho, responsabilidad es reconocerse como Ser y olvidarse como sujeto. Recuerde que el Demiurgo no se hizo responsable de su error y aquí estamos. Cuando todos seamos responsables habremos reparado ese error del Demiurgo que es el verdadero pecado original, y la energía de los opuestos dará paso a la energía del punto cero del centro del imán. Entonces y sólo entonces, podremos tomar la responsabilidad de la libertad total que ahora no poseemos.
Aclarados estos conceptos terminamos entonces con una frase mágica para el que quiera usarla: “ser responsable de sus pensamientos, palabras y actos, es romper las cadenas de la inconsciencia impuesta a su Ser, obteniendo la libertad del espíritu, mediante la consciencia del SER”. A partir de ahora usted estará en condiciones de decidir por usted, y tendrá que asumir su rol pasivo o activo en esta historia.
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