El tema de las jerarquías junto con el de las octavas es uno de los más largos y apasionantes por su contenido y diversidad. Hace unos días en una reunión de grupo de trabajo y entrenamiento, comentaba que pese a esto, no era un tema para tratar en el blog, pues su delgada línea entre la realidad y la ilusión podía ocasionar un desvío hacia los temas de la nueva era, que irresponsable y deliberadamente, utilizan esta y otra información para convertir el conocimiento en misticismo barato de elegidos y maestros ascendidos. Pese a mi sentir al respecto, y contradiciendo mi propia opinión inicial, decidí incursionar brevemente en estos temas, para ver cuánto de esta información están preparados para asimilar correctamente dentro de un parámetro lógico entre consciencia e intuición, consiguiendo el equilibrio justo del místico desmitificado, destruyendo el mito y quedándose con la realidad, viendo lo que ya existe pero usted no puede ver y descartando lo que ve pero no existe.
Como mucha otra información, esta tocó la luz de mi consciencia en las décadas del 80/90. Si bien conocía al respecto por mi relación directa con las órdenes esotéricas, no contaba hasta esa época, con el detalle y comprensión real de lo que era una Jerarquía de línea de creación. Intentaré de la forma más simple y resumida posible, explicar este concepto fundamental para comprender como funciona una octava descendente de creación, desde su inicio hasta su punto de anclaje. Primero tendría que recomendarle la lectura de varios artículos, pero como sé que sólo un pequeño porcentaje de los lectores tomará la recomendación, prefiero recordarles algunos párrafos de uno de ellos, indispensable para comprender luego el desarrollo del tema:
“En la década del 90 tuve uno de los entrenamientos más místicos, valga la contradicción, de mi preparación. Llamaré al programa, Géndel, en honor al grupo de trabajo de ese momento. Géndel se basaba resumidamente, en la activación del centro emocional a través de la energía primordial, para lograr en su momento, formar el centro de gravedad. Antes de este proceso fue necesario identificar los yoes, separar al ego del centro emocional, y abrir una ventana en la esfera de consciencia, para que se asomara y manifestara el Ser, aunque sea de forma esporádica. Durante este trabajo y entrenamiento, Géndel dirigía al grupo de forma jerárquica, y paso a explicar la diferencia entre la realidad y la ilusión del modelo jerárquico.”…“Todos los puntos de una esfera están equidistantes a su centro, o sea que son iguales en esencia, (A) es igual a (B), pero, la distancia entre ellos es desigual, (A) no es igual a (B), marcando así, la diferencia mental-espacial de las unidades de carbono. Entre (A) y (B) hay una diferencia de (x) espacio mental, que los separa. Sin embargo, la particularidad de una esfera en el espacio y sin referente, es que carece de puntos cardinales, por consiguiente no hay nadie por arriba o debajo de otro y todo depende del punto, sujeto, que tome el papel principal, por capacidad, en ese momento. ”…” Nadie, absolutamente nadie, en esta realidad, dispone de un verdadero libre albedrío. Sí en cambio, disponen de mayor o menor grado del mismo, según la consciencia del Ser que tenga y el grado jerárquico que ocupe,…” Desmitificando.
Resumiendo, el grado Jerárquico de un sujeto es directamente proporcional a la consciencia del Ser y la responsabilidad adquirida, (expansión de la esfera de consciencia) e inversamente proporcional a la inconciencia del ego y la irresponsabilidad mantenida (contracción de la esfera de consciencia).
Hay Seres cuya expansión de consciencia sobrepasa lo normal, cuando hablamos de expansión de consciencia, estamos hablando de niveles dimensionales percibidos, espacios matriciales de esta realidad. Imaginen una serie de círculos concéntricos dibujados sobre una mesa, cada uno de ellos representa un nivel dimensional, ahora soplen una pequeña burbuja de jabón en su centro que abarque tres círculos, esa es nuestra esfera de consciencia tridimensional, cubriendo tres espacios dimensionales de percepción y comprensión, ahora soplen la burbuja con una pajilla y expandan su tamaño hasta cubrir otros círculos, esa es la esfera de consciencia expandida percibiendo y comprendiendo otros espacios matriciales. Desde ahora usaré una nomenclatura especial para señalar cual es el grado jerárquico según la expansión de la esfera, por ejemplo para una persona normal y corriente de esta realidad 4×4, la percepción dimensional es hasta 3d, o sea tres dimensiones, por consiguiente su jerarquía dentro de la octava descendente de creación es de g4 (grado cuatro) porque contenemos a las tres dimensiones y rozamos la cuarta; y una piedra es de g2 porque contiene una dimensión y roza una segunda, por tal motivo nosotros percibimos a la piedra porque la contenemos en nuestra esfera, pero la piedra no nos percibe porque no nos contiene y estamos dos dimensiones por encima. Los animales son de g3 (nos perciben como objetos y nosotros a ellos como sujetos) y las plantas g5 (nos perciben como sujetos y nosotros las percibimos como objetos). Resumiendo, en la escala jerárquica de la octava de la tierra tenemos de mayor a menor, cuatro grados jerárquicos visibles y activos, vegetales (jg5) →UdC (jg4) →animales (jg3) →minerales (jg2). El planeta Gea como Avatar, es una jerarquía g13 cuyo SER consciente puede contener vida dentro de su esfera hasta una jerarquía g7. Podemos observar entonces que el planeta es de mayor jerarquía que nosotros y por consiguiente de mayor consciencia. Llegado a este punto, nos encontramos en la delgada línea entre la ilusión y la realidad que separa el misticismo barato de la nueva era, y la alta magia del iniciado. Daré un ejemplo de lo que digo. En el artículo “explicando al Demiurgo Vs demiurgo” dije:
“El Demiurgo, algunos lo llaman Sanat Kumara (señor del mundo), es el creador de esta realidad y el que nos contiene a nosotros y a los demiurgos, creadores de las unidades de carbono, sea Enki-Enlil, Lucifer-Yahveh, Jehová-Allah, Elohim-Anunnakis o cualquier otro, y aunque forme parte del “Do” como todo lo creado y lo increado, no es el “Do”. Pero a la vez sí lo es para esta realidad, porque él comenzó la octava actual en curso cuando transformó por su error, el (fa) en (do), e inició con esto la octava de la vida inconsciente del “ser”.”
Gea, como Avatar, contiene parte de la esencia primordial del Demiurgo, por tal motivo el “nombre sagrado” (aquel nombre fuera de cualquier avatar que lo contenga) de Gea es relacionado erróneamente con Sanat kumara, pero su verdadera esencia es kumar, del sanscrito “kumara” que quiere decir “joven”, pues es uno de los astros más jovenes de la galaxia, y su SER es una de las jerarquías más bajas de la octava descendente de creación del sistema solar, junto con Neptuno (Nakarst) g13 y Plutón (Shentrikon) g10. De todo esto a los maestros ascendidos de la nueva era, hay un traspié en la fina línea de la razón. El Demiurgo es un SER de jerarquía divina, o sea mayor a g18 y su verdadero nombre sagrado es “Abraxas” del griego ἄβραξας “Fuego”, que representa su naturaleza dual de luz y calor que alberga la vida, también la dualidad o juego de los opuestos de esta realidad, por consiguiente la relación Abraxas/Sanat kumafra/Kumar, es netamente ilusoria y nada tiene que ver con la realidad de las verdaderas jerarquías, más que por una cuestión asociativa de objetos. Cada conjunto dimensional, aquel que abarca a una especie en particular, tiene a su vez una escala jerárquica por expansión de consciencia propia, por ejemplo, en nuestro caso particular de unidades de carbono de jerarquía g4, pueden existir Seres cuya expansión de la esfera los sitúe en jerarquías g5, g6 o g7. Muy excepcionalmente se enlazan jerarquías superiores a estas para cumplir propósitos específicos de orden mayor como fue Cristo, Buda, Mahoma, Gandhi, etc., u otros que actúan desde el anonimato y pasan desapercibidos por la mayoría. Ningún sujeto verdaderamente Jerárquico, hará alarde de su grado, o dirá que es un Walk-in o nada similar, pues éste está directamente relacionado con la consciencia y la responsabilidad, siendo humilde e inocente como un niño, pero grandioso y sabio como un anciano.
Resumiendo, en cualquier octava descendente de creación, desde la primera a partir del Quantum, hasta la última, de nuestra existencia particular, existen jerarquías dimensionales cuyo grado se lo da su mayor o menor consciencia. Desde un Quantar hasta un elemento subatómico. Hay Seres extraterrestres y otros, cuyo grado jerárquico puede ser mayor, inclusive, al de nuestro planeta, como puede ser un Rawak de alguna supernova de Ofiuco, pues su expansión de consciencia puede superar g13. La jerarquía está íntimamente relacionada a la consciencia y la responsabilidad y si nosotros no nos hacemos cargo de ella, en pensamiento, palabra y obra, el ego lo hará, y éste dará paso al sentimiento de superioridad sobre el prójimo, convirtiendo el grado jerárquico en un elemento de coacción sobre otros Seres, como sucedió y sucede en más de una oportunidad en las órdenes esotéricas, movimientos nueva era o grupos étnicos supuestamente “elegidos”. La línea es tan fina que se desdibuja entre energías de importancia y pertenencia, activando centros de control erróneos y confundiendo ilusión con realidad hasta anular la intuición y nublar la razón…
En la década del 90, luego de mi partida, habiendo agotado todos los recursos tratando de corregir la octava contaminada, y fracasando en subsanar este erróneo escoyo de “egos jerarquizados”, el Amasterdamo ABC Adamo, agobiado y desilusionado se retiró de la comandancia, y disolvió el grupo Géndel para siempre.