Entelequia
Para poder llegar a unos términos un poco más concretos sobre que es la entelequia, deberíamos hacer primero un repaso a los tres niveles jerárquicos del ALMA/ Alma/ alma y colocarlas a cada una en su lugar con respecto a la octava de creación o evolución, pues las tres tienen la misma intención, pero con propósitos diferentes. Empecemos pues a intentar dilucidar los misterios de la creación.
- ALMA: El origen de esta se encuentra en el H1 e inicia en el choque Si-Do de la primera octava descendente de creación. (Ideas). Al iniciar en las ideas y sin una octava anterior en curso, es el Do quien arranca la creación, coge la energía del H0 convirtiéndola en entelequia. Al ser una idea esta engloba y contiene intrínsecamente todas las posibilidades.
- Alma: Esta inicia en el choque Si-Do de la segunda octava descendente de creación, en el H3. (diseño) y toma la energía del Do (H1). Lo que se hace es replicar el ALMA en este estrato jerárquico inferior
- alma: también inicia en el choque Si-Do, pero de la tercera octava descendente de creación en el H6 (las formas), y coge la energía del H3. El alma se desarrolla en la octava ascendente de evolución y permite que la entelequia se complete.
Como vemos las tres inician en el choque Si-Do, que es la última nota de la octava en curso y la primera de la siguiente. Sabemos que cada vez que termina una octava la siguiente arranca con el doble de frecuencia del que inicio en la anterior, esto implica que para saltar de una a otra hay un faltante energético que en este caso se cubre con la entelequia. En cada choque Si-Do la entelequia replica la energía anterior adaptándola a la nueva jerarquía o capa jerárquica del ALMA. El alma por ejemplo recrea lo creado anteriormente, o sea el Alma y alma y Alma son reflejos del ALMA (la energía del KA).
Podemos decir que el ALMA/Alma/alma es el enlace entre octavas de la entelequia del Do para que la continuidad de la cadena de la octava descendente de creación se manifieste. El propósito del alma es experimentar la materia y evolucionar y el propósito del Alma es recabar lo evolucionado para que el ALMA mantenga la integridad de la entelequia del Do.
Continuemos ahora con la octava ascendente evolutiva: Esta arranca en el H6 en las formas, como avatar, en nuestro ADN encontramos el germen de vida o semilla de toda la creación, pero en estado latente, es el campo mórfico lo que le da los límites al avatar que como materia es finita, pero hay mucha información viva dentro del Adn, esa es la parte metafísica de nosotros que engloba, es por eso que debe intervenir el espíritu y el alma como tándem, el Espíritu como impulsor de la expansión de la consciencia y el alma como mensajera y portadora de la información que se dará después al Alma , en el proceso después de la muerte del cuerpo físico.
Tenemos esa capacidad creadora como el Do, siempre teniendo en cuenta el nivel jerárquico en el que nos encontramos. JJC decía; Dioses sois. ¿No será que en nuestro Adn encontramos la entelequia? La entelequia de encontrarnos dentro de un ser que tiene en sí mismo el principio de su acción y su fin.
No hay nada si no hay todo. La perfección es el uno, la indisolubilidad del uno y su entelequia. Una vez abierto, el libro no podrá cerrarse, sus páginas de cera escritas en oro serán completas. Renglón a renglón. Página a página. La historia de todos los tiempos será escrita. Todos los nombres serán develados, tu nombre también estará allí escrito. Todas las almas que son un ALMA. Y cuando el libro sea abierto por el guardián de los libros. Y se lleve al estante de la biblioteca de los universos. Allí estarán sus nombres, porque así está dicho que sea, en el registro que posibilita lo perpetuo. Son los guardianes del registro, aunque no lo sepan, guardan lo más preciado, lo finito, aquello que da vida a lo eterno.
“Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.” Apocalipsis 20:12