Estuve pensando la manera de entrenar la voluntad, el compromiso, la consideración y el trabajo de Logia, cosa compleja en un espacio virtual. Así que, antes de comenzar, les explicaré las nuevas reglas del entrenamiento que hoy comienza con este artículo. La publicación de nueva información de mi parte estará supeditada a los comentarios del artículo anterior. Me explico, el nuevo artículo se publicará cuando se superen los 100 comentarios de trabajo consciente sobre el tema del post en cuestión. De tal forma, los nuevos artículos dependerán de los comentario, o sea, dependerá del trabajo de Logia que ustedes lleven a cabo. No entran en este nuevo formato los artículos que son complementarios, como, Selecciones, Webcomic, Visión Remota, etc., donde la autoría de los mismos no depende de mí pluma. Ahora conociendo las reglas, pues comencemos el entrenamiento y avancemos de la forma correcta. Buen trabajo y voluntad tengan todos.
lógica
- 1. Parte de la filosofía que estudia las formas y principios generales que rigen el conocimiento y el pensamiento humano, considerado puramente en sí mismo, sin referencia a los objetos.
“los problemas principales de la lógica son las doctrinas del concepto, del juicio, del silogismo y del método“
- 2. Método o razonamiento en el que las ideas o la sucesión de los hechos se manifiestan o se desarrollan de forma coherente y sin que haya contradicciones entre ellas.
La palabra «lógica» deriva del griego antiguo λογική logikḗ, que significa «dotada de razón, intelectual, dialéctica, argumentativa» y que a su vez viene de λόγος (lógos), «palabra, pensamiento, idea, argumento, razón o principio».
La lógica es un método desarrollado y utilizado por Aristóteles para llegar a conclusiones filosóficas exactas, o, mejor dicho, a un silogismo coherente. No hay forma de llegar a esto si la observación lógica se hace desde dentro de la caja, pues al ser el observador parte del mismo silogismo, contaminará la propia lógica y la conclusión final será errónea. No es mi intención hacer un estudio aristotélico o dar clases de lógica, para eso está la filosofía, solo pretendo analizar ciertas premisas y conceptos actuales desde la lógica de la intuición desde fuera de la caja, para así demostrarles la improbabilidad e idiotez de esas ideas y teorías, para que tengan una herramienta más para no caer en el engaño de los idiotas conspiranóicos que trabajan para el sistema.
Los conspiranóicos dicen que las vacunas del Covid-19 están hechas para matarnos y disminuir la población mundial, otros dicen que nos inoculan un chip, otros que nos cambian el ADN, están también los que afirman que nos enferman o nos convierten en imanes o nos introducen grafeno que se activa con el 5G para no sé qué estupidez. Hay para todos los gustos, preferencias y deseos en la carta del restaurante para idiotas. El menú es amplio para que puedan elegir lo que más les agrade, aunque, lo que no le dicen, es que todos los platos contienen la misma porquería, pero presentada de forma distinta. Ahora desde la lógica mas simple y dejando de lado nuestras creencias e información privilegiada de DDLA, iremos desmontando cada plato de vacunas desde los silogismos más simples, para así poder llegar, a una conclusión valedera y coherente.
- las vacunas del Covid-19 están hechas para matarnos y disminuir la población mundial.
¿No hubiera sido más fácil y sencillo generar una pandemia real, con algún agente biológico realmente letal como el ántrax, el ébola o cualquiera otro virus o bacteria de transmisión por aire con un alto porcentaje de contagio y mortandad? Crear una pandemia para luego inocularnos una vacuna para matarnos, es desde la lógica, realmente muy improbable por no decir una reverenda idiotez.
- Las vacunas nos inoculan un chip.
Pensar que las vacunas son el mejor método para “chipiarnos”, es desconocer que hay infinidad de formas más sencilla, económicas y prácticas para llevar a cabo esa agenda, y también desconocer que hace ya años que nos pusieron un chip y nadie se percató de ello. Tarjetas de crédito, débito, documentos de identidad, registro de conducir, tarjetas de sanidad, tarjetas sociales, pases de viaje, etc., etc., etc., sumando también, por si acaso todo esto fuera poco, los móviles y otros artilugios electrónicos personales tan habituales hoy en día. Todos ellos llevan un microchip PBMD que nos identifica y controla en detalle desde hace tiempo.
- Las vacunas nos cambian el ADN.
Si llevó miles o millones de años modificar el ADN desde el manu original hasta el humano de hoy día, es hasta inocente pensar que una vacuna logre ese prodigio biotecnológico. Millones de años de manipulación genética de civilizaciones muy superiores a la nuestra, resumidos en el contenido de una jeringa. Pensar o creer que una vacuna puede modificar el ADN, es tan ridículo e improbable, como creer que, si le ponen la vacuna de Sinopharm, usted va a terminar hablando chino.
- Las vacunas nos enferman.
No hace falta las vacunas para enfermarnos, porque ya estamos enfermos, hay infinidad de métodos para mantenernos endémicamente enfermos para los negocios de los grandes laboratorios y la agenda cabalista. El agua, los alimentos, las bebidas, los medicamentos y hasta el aire que respiramos son herramientas mucho mas eficaces que utilizan para ello. ¿Qué sentido tiene enfermarnos con una vacuna si ya estamos enfermos con lo que comemos, respiramos y percibimos?
- Las vacunas nos convierten en imanes.
Si intentamos pegar nuestro móvil a un imán, será imposible, pues la carcasa de los móviles es aislante. Dirán, pues los utensilios de cocina y otros elementos metálicos no lo son. Claro que no lo son, pero nuestra epidermis si lo es. Nuestra epidermis es aislante, pero suda, y esa sudoración salina es más adherente (pegajosa) por un tiempo, luego de la aplicación de la vacuna en algunos determinados sujetos. Esto sucede no solo con la vacuna del covid, sino con cualquier otra vacuna, pues la sudoración adherente es una reacción de la piel de algunas personas a determinados estímulos y no a la vacuna como se cree.
- Las vacunas contienen grafeno que activan con 5G
Las vacunas no contienen grafeno. El grafeno es una sustancia compuesta de carbono puro, son átomos de carbono organizados en un patrón regular hexagonal parecido al grafito. El grafeno es una estructura molécular, no existen átomos de grafeno individuales que puedan utilizarse, sino formando un entramado de carbono. Su uso es muy amplio y pueden investigar en Internet si gustan, pero suponiendo que las vacunas contuvieran realmente moléculas de grafeno, pues sería despreciable en comparación de lo que nuestro cuerpo ingiere normalmente sin darnos cuenta. Por ejemplo, el grafeno está en pantallas táctiles, auriculares, elementos antialérgicos, vendajes antibacterianos, cepillos dentales, calzado y elementos deportivos, prótesis dentales, materiales ortopédicos, elementos de cosmética y cientos de cosas más sin contar las que ingerimos habitualmente en ciertos alimentos. ¿Para qué inocularnos unas partículas de grafeno que ya tenemos en nuestro organismo? Quizás también habría que preguntarle a los X-Men si el grafeno es causa de mutaciones genéticas que se activan con 5G. Realmente desde la lógica, este plato que nos ofrecen es otra farsa de los conspiranóicos del sistema.
Podríamos seguir analizando desde la lógica cien cosas más a parte de las vacunas, pero creo que es suficiente como para demostrar que nada es lo que parece. La vacuna del covid es igual a todas las otras vacunas luego del fracaso del experimento de la vacuna del sarampión.
Vacunarse tiene el mismo riesgo sanitario que cualquier otro compuesto químico o medicamento como la penicilina, que puede salvarlo de una muerte segura por infecciones bacterianas, o matarlo antes que la infección si usted es alérgico a la penicilina. Ahora la pregunta correcta sería: ¿Entonces tengo que vacunarme? y mi respuesta sería: “Lentejas”.