Hoy intentaremos acomodar las cosas para una mejor comprensión y así poder hacer el trabajo interno de la cinta de forma más clara y certera. Comenzaré aclarando el concepto de Alma y luego el de Espíritu. Fuera de lo que ya conocemos de esos términos tratados en DDLA por doce años, está lo no tratado, el silencio de lo que callo, ya que como saben todo el contenido está acotado a la mínima expresión por la necesidad de poder transmitir la información de la forma más certera.
Todo es consciencia y energía es algo dicho hasta el hartazgo en este espacio. Ya sabemos que es la energía, pero, ¿sabemos qué es la consciencia? Suponiendo que lo sepamos, entonces ¿cuál sería la definición de ésta desde la misma consciencia? Ahí entramos en un dilema más grande, pues para responder esto tendríamos que ser conscientes, no basta solo creernos conscientes.
La consciencia es un concepto abstracto y por más que hayamos hablado de ella en infinidad de ocasiones es muy difícil acotarla a la mínima expresión, así que intentaremos acotar el concepto sin acotar la idea.
La consciencia es todo aquello que le da al SER, la posibilidad para que la creación exista, o sea, es la que facilita la vida. Si el alma es por derecho de vida, entonces el Alma es el “vehículo” que utiliza la consciencia para manifestarse en esta realidad. La pregunta correcta ahora sería, ¿Entonces el SER es primero y el Alma viene después? y la respuesta es no, pues si todo es consciencia y energía, el SER y el Alma van de la mano, pues el Alma es la energía del SER y éste la consciencia que lo manifiesta.
Partiendo de este concepto tenemos desde el cuadrático (creado) una dualidad no opuesta que proyecta una trialidad SER, Alma, Espíritu del cúbico (increado). Siendo el espíritu por derecho divino, entonces todos tenemos espíritu (Ka) en cierta manera, pero no todos tendríamos Espíritu (KA), pues este se manifiesta en el cúbico y, por tanto, mientras no haya conexión con el SER no habrá trialidad real sino virtual. Por eso digo que el espíritu se consigue construyendo para ello primero un cuerpo espiritual, o mejor dicho, activando el enlace al cuerpo Samádhico (Espiritual superior) para que el sistema esté completo.
• El cuerpo físico.
• El cuerpo emocional o astral.
• El cuerpo mental.
• El cuerpo espiritual o causal.
• El cuerpo átmico o emocional superior.
• El cuerpo búdhico o mental superior.
• El cuerpo samádhico o espiritual superior.
El cuerpo causal (espiritual inferior) es el que divide lo terrenal de lo divino, es el in/out entre lo cuadrático y lo cúbico, entre lo creado y lo increado, por consiguiente, todos tenemos un porcentaje de alma y espíritu, pero no todos tienen Alma y Espíritu. Como podrán observar no existe el cuerpo álmico, esto es porque el alma no tiene un cuerpo especifico, sino que tiene un estado representativo, en este caso el causal, pues es la línea divisoria que da paso del Alma hasta el Espíritu. Resumiendo lo dicho hasta ahora:
- alma –>Alma = energía
- espíritu–>Espíritu = consciencia
- alma + espíritu = Ser
- Alma + Espíritu = SER
- espíritu/Espíritu + alma/Alma = Consciencia y Energía
Por último, aclarar que este pequeño desarrollo está acotado a la mínima expresión y no abarca lo inanimado (un termo, por ejemplo) y se irá ampliado si es necesario en futuros artículos.
“El alma es aquello por lo que vivimos, sentimos y pensamos…Si el espíritu es un atributo divino, una existencia conforme al espíritu será verdaderamente divina.” Aristóteles