Visto el ejercicio anterior y considerando todas las propuestas y los votos a los comentarios, creo que será sumamente difícil hacer un artículo coherente por las distintas aristas que tiene, pues muchas propuestas aunque son muy interesantes, son más por curiosidad que por verdadera necesidad de saber más, ya que pareciera que todo lo que se explicó sobre esos temas no lo recuerdan o no les bastó para tener la certeza que la vida no termina con la partida, sino que en ese momento comienza el gran viaje, así que no voy a repetir lo que ya dije e intentaré solo ampliar la información.
Hay dos instancias que son las más importantes de la vida, el nacimiento (conexión) y la partida (desconexión). Entre uno y otro hay una serie de acontecimientos que llamamos existencia y una serie de “sentimientos” que llamamos vida. Cada existencia particular está diseñada en la plantilla de la vida de forma superlativa, conteniendo todo el recorrido del punto A (nacimiento) hasta el B (partida). Intentaremos explicar el viaje a partir de ahí y la mejor forma es con un ejemplo de cómo es la partida de una mascota, pues tiene menos cuerpos que nosotros, mejor dicho, los cuerpos que tiene están mejor alineados de forma natural al no tener centro intelectual, por tanto, todo el proceso es mucho más directo, primero no pasan por el ETD porque no tiene nada que equilibrar ni octavas que cerrar, van directo a la estación siguiente y muchas veces los animales siguen siendo los protectores y compañeros del otro lado como lo fueron en esta existencia, y segundo, los animales no tienen cuerpos superiores, por consiguiente el límite es el cuerpo causal del alma, así que el viaje de ellos finaliza ahí mientras el nuestro continúa hacia el espíritu.
Según el lazo emocional/sentimental (empatía/simpatía) que hayamos tenido con ellos, seguirán atados a nosotros hasta que los soltemos. Soltar no es olvidar, es recordar sin pena ni dolor, sino con amor y agradecimiento por el tiempo compartido con nosotros. Igual sucede con nuestros seres queridos que se van, si no los soltamos no pueden iniciar el gran viaje, se quedan atados a los ¿vivos?, mejor dicho, a los muertos que se creen vivos y no pueden superar el espacio de transición dimensional, que es una capa intermedia entre esta existencia material 4×4 del H6 y la espiritual 5×5 del H5, que será nuestra próxima estación después de la partida al superar el ETD. Aclaro que no todos pasan por ese espacio de purificación del ETD, algunos no necesitan hacerlo porque ya lo hicieron antes de partir o porque se ganaron el boleto del gran viaje hacia el espíritu por otras causas…