Hace algunos años, tuvimos una charla con un buen amigo que titulamos «El hombre de carbono y el hombre de silicio», bastante tiempo después se estrenó la película «Inteligencia Artificial», que sorprendentemente tiene una gran similitud con la idea charlada en aquel momento; ese concepto me abrió las puertas por donde comprender la realidad al respecto. El Hombre es una máquina de carbono (C) creada para un fin determinado, el cual desconocemos de la misma forma que desconocemos que somos una maquina; como toda máquina somos programables, nos pueden infectar con virus, Troyanos (programas que parecen una cosa y ocultan otra), Spyware (programas espía), Malware (programas maliciosos que se ejecutan solos sin el consentimiento del usuario) etc. Como una maquina inconsciente no nos cuestionamos nada de la programación cargada, si la conciencia comienza a aparecer y buscamos continuamente nuestro origen, las religiones comienzan a funcionar con su mejor esplendor para saciar nuestras dudas y tomar el control del mal funcionamiento de la unidad «Humano».
Que fuimos creados, todas las religiones lo dicen, lo que no dicen es porque y para que, hasta la física cuantica y teoría de fractales de alguna forma ahora lo están atestiguando; que somos una unidad de carbono nadie lo va a decir, la realidad está a salvo, protegida por los programas (arquetipos) y los mismos paradigmas que hacen que sea automáticamente rechazada por el hombre. Si una unidad de carbono se da cuenta de esto, ya no sirve para el propósito que fue creada, porque es auto programable y no responde a las ordenes, se auto instala un antivirus y ya no puede ser infectada, comienza a actuar y razonar por sí sola y todo el control del sistema es tomado por la unidad.
Hollywood se caracteriza por mostrar la realidad disfrazada de ficción, más adelante hablaré de eso, para el que le interese ver el concepto pueden ver la película Inteligencia Artificial, pero véanla desde el punto de vista aquí expuesto, dejen de lado los efectos especiales, y concéntrense en lo que transmite la historia y entenderán lo que digo. Todo está a la vista, pero oculto a nuestros ojos, escondido detrás de lo aparente.