Los sueños, mundos mágicos y misteriosos, plagados de fantasías y alegorías, considerados por las religiones y estudiados por la ciencia. Siempre presentes en nuestras noches, aunque muchas veces no los recordemos. Medio de comunicación de los ángeles, y de revelación de los profetas. Pero, ¿qué son verdaderamente los sueños?, ¿para qué sirven?, ¿Cuál es su mecánica y significado? Estas preguntas infinidad de veces hechas por el hombre, fueron la base de cantidad de pensamientos filosóficos y no tanto, que durante toda la historia marcaron el camino de su comprensión. Pero en lo más profundo de la realidad subjetiva, casi al límite de la realidad general, está la respuesta del mundo de los sueños, y es ahí a donde nos dirigiremos para revelar el secreto de los sueños, y su oculto y gran poder.
Les recomiendo principalmente la lectura o relectura del artículo IRG (Introducción a la Realidad General) en ese momento dije “Cuando usted duerme, en los sueños roza el universo de la realidad general, usted es a la vez una individualidad y una generalidad, es usted, pero también es el otro, y es el escenario mismo donde se desarrolla. Puede por consiguiente sentir lo que siente un árbol, o cualquier cosa inanimada como un edificio, y lo que en la vigilia sería imposible e incomprensible, en el sueño es lógico y normal, usted puede estar aquí y allá al mismo tiempo, puede volar, morir y nacer, ser uno, ser otro, rubio, morocho, subir una escalera que en realidad baja o todo lo imaginable que se le ocurra, el tiempo y el espacio tiene un sentido completamente diferente al que se conoce, y las limitaciones no existen.“ En ese límite entre los dos mundos comenzaremos el viaje de la comprensión. Hay cuatro tipos o estados principales de sueños de donde se derivan todos los demás, cada uno le corresponde a un centro de control tridimensional que según esté o no activado, deriva en una u otra experiencia onírica. Veamos primero como funciona el proceso para después develar su significado. Retomaré la tan usada analogía de la computadora. Todo equipo de computación necesita en algún momento un mantenimiento del sistema, usted puede programar el mantenimiento para que se efectúe automáticamente cada determinada cantidad de tiempo, donde se limpian los archivos temporales de programas instalados, el caché de Internet, el registro, se desfragmenta el disco rígido, se limpia la memoria RAM, etc. La unidad de carbono funciona de forma parecida a este ejemplo. Cada (x) cantidad de tiempo necesita entrar en standby para realizarlo. El estado de sueño tiene dos funciones principales y varias secundarias, las principales son la carga de los acumuladores cuánticos de transformación de frecuencias lumínicas (chacras) y el mantenimiento y orden del sistema. El estado de vigilia se caracteriza porque su cerebro funciona en frecuencias de entre 14 y 30 Hz. (ciclos por segundo) El estado previo al onírico es lo que se llama estado Alfa, donde su cerebro funciona en frecuencias de entre 7.5 y 14 Hz en ese momento usted puede sumergirse en las profundidades del sueño, o adentrarse en el espacio de interacción dimensional (Astral). El centro encargado de que pase del estado beta de vigilia (entre 14 y 30 Hz) al estado de sueño delta (entre 4 y 8 Hz) es el instintivo. En ese momento su consciencia artificial se sitúa en el centro motor, el cual toma el mando e inicia el proceso. La mente comienza a deshacerse de lo innecesario y acomodar lo necesario, la consciencia artificial percibe el proceso como imágenes proyectadas holográficamente al nervio óptico que representan analogías del subconsciente, usted percibe no la información, sino el código fuente de la misma, o sea si usted ve un árbol no quiere decir que sea un árbol, sino lo que éste representa para usted. Este nivel de sueño es el que Sigmund Freud estudió y el más común y natural de todos. Como su consciencia está ubicada en el centro motor no tiene poder de intelectualización, para ella todo es normal y natural, aun las cosas más inverosímiles son tomadas como posibles. Si en el estado onírico, la esfera de consciencia se ubica en el centro intelectual, usted tiene lo que se llama sueño lúcido, sabe que está soñando y puede hasta cierto punto interactuar con el entorno. La consciencia artificial es consciente del sueño pudiendo manejar a voluntad con la práctica las situaciones y escenarios, que aunque sean extraños son aceptados como posibles, porque sabe que está soñando. Este estado suele durar pocos segundos o minutos, pues desde el momento que la consciencia descubre donde se encuentra, el centro instintivo interrumpe el proceso de depuración para que el centro intelectual no cometa errores de archivo. Si la consciencia artificial se ubica durante el sueño en el centro emocional, usted no será consciente del sueño, pero experimentará emociones con cada imagen (archivo) alegórico de su subconsciente. Por ejemplo si el árbol representa para usted su familia, y el árbol en el sueño es talado, usted experimentará el dolor y sufrimiento del árbol, porque éste representa para usted su familia que es destruída. Tal vez llore, ría, se sienta feliz, triste, tenga miedo o dolor, según se desarrolle el proceso de depuración. Las pesadillas son un ejemplo de sueño ubicado en el centro emocional. En determinadas circunstancias la esfera de consciencia se ubica en el centro espiritual, y ahí las cosas cambian rotundamente.
Pueden suceder dos cosas, que el estado onírico suba de frecuencia hasta el estado alfa de 7.5 Hz, y salir del sueño y entrar en el espacio de intercambio dimensional, (astral) produciéndose un estado de consciencia expandida (viaje astral) o que se activen los centros superiores de control, intelectual, emocional y espiritual. En este caso la frecuencia baja a valores menores de 3 Hz. (Ondas gama) y el proceso de depuración se interrumpe tomando el mando alguno de los tres centros superiores. En ese momento su consciencia está rozando la realidad general. Si el mando lo toma el centro intelectual superior, usted (su consciencia artificial) puede ingresar o más bien crear una interface con el estado onírico de otra persona, donde las dos pareciera que sueñan lo mismo. En la película “El Origen” muestran ese estado. Para que esto suceda y lo recuerden al despertar, el otro sujeto también tiene que estar ubicado en el mismo estado de consciencia, si no sólo usted lo recordará como un sueño sumamente vívido con otra persona. Si por el contrario la esfera de consciencia se ubica en el centro emocional superior, y éste toma el mando, lo más probable es que abra un acceso a la consciencia genética, teniendo recuerdos de personas, lugares, situaciones y sentimientos de vidas pasadas. El sueño es sumamente real, conoce a las personas, siente el amor y otros sentimientos que sentía en ese momento, sabe cosas y entiende idiomas desconocidos para usted, físicamente es diferente y su regreso a la vigilia es sumamente frustrante, porque por unos instantes los sentimientos perduran hasta que poco a poco mientras se cierra nuevamente el acceso a la consciencia genética, se desvanecen. El último estado que podríamos llamar todavía onírico superior es cuando su consciencia se ubica en el centro espiritual superior y éste toma el mando. Es el estado donde tiene acceso en estado onírico a parte de la consciencia del “ser”, de golpe comprende cosas que nunca antes se hubiera imaginado, y son tan simples y claras que hasta se sorprende de que nunca las haya observado. Tiene encuentros con familiares ya desaparecidos o con seres desconocidos que lo instruyen en determinados temas. Son sueños de alto contenido emocional e intelectual que por lo general recuerda al despertar aunque no puede recordar lo que le dijeron, o pierde esa claridad que tenía sobre tal o cual cosa. Por último existe un estado que podríamos definir como supra-onírico superior y es cuando los tres centros a la vez toman el mando y su consciencia se ubica en los tres a la vez. Sólo diré que usted siente por unos instantes el vril recorriendo su consciencia y éste se caracteriza por encontrarse en un lugar maravilloso con sentimientos sublimes del que no se quiere despertar, y cuando lo hace un quebrantamiento recorre su espíritu no pudiendo evitar el llanto de alegría por haber estado en ese lugar y de tristeza por haberlo perdido.
Creo que hasta aquí es suficiente por ahora. Más adelante veremos el poder que ocultan y las formas de utilizarlo a nuestro favor. Los sueños son el portal dimensional a nuestro interior, por ellos ingresamos y por ellos salimos de nuestros distintos niveles de consciencia sin peligro alguno. Son nuestro propio y particular “astral del bosón de Higg” correspondiente a cada uno de nosotros, unidades de carbono creadas para servir pero destinadas para iluminar a los que servimos, para que puedan en algún momento soñar y ser tan felices como nosotros lo seremos.
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