Un vampiro es, según el folclore de varios países, una criatura que se alimenta de la esencia vital de otros seres vivos (usualmente bajo la forma de sangre) para así mantenerse activo. En algunas culturas orientales y americanas aborígenes, el vampiro es una deidad demoníaca o un dios menor que forma parte del panteón siniestro en sus mitologías. En la cultura europea y occidental, así como en la cultura global contemporánea, el prototipo de vampiro más popular es el de origen eslavo, el de un ser humano convertido, después de morir, en un cadáver activo o reviniente depredador chupasangre.
“Vampiro” es una palabra que comenzó a ser usada en Europa en el siglo XVIII y fue incluida por primera vez en el Diccionario de la Real Academia Española en la 9a edición de 1843. Tiene origen en el término “vampire” del inglés y francés, proveniente a su vez del término vampir en lenguas eslavas y del alemán. El cual se deriva del polaco wampir y éste a su vez del eslavo arcaico oper, del cual existen raíces indoeuropeas paralelas en el turco y el persa. Significa a la vez: “ser volador”, “beber o chupar” y “lobo”. Por otra parte, hace también referencia a cierto tipo de murciélago hematófago. Etimológicamente, la palabra vampiro procede de la voz serbia wampira (wam = sangre, pir = monstruo), y designa al muerto que, de acuerdo con leyendas de la Europa Central, regresa a alimentarse con la sangre y, según ciertas variantes, con la carne de los seres que en vida estuvieron más próximos a él. De tal raíz surgen las siguientes denominaciones: vampyr en holandés; wampior o upior en polaco; upir en eslovaco y upeer en ucraniano.
El licántropo, también conocido como hombre lobo, es una criatura legendaria presente en muchas culturas independientes a lo largo del mundo. Nadie sabe con exactitud cuándo se originaron las leyendas sobre hombres lobo. Puede que se trate de una superstición tan antigua como la humanidad misma. Se ha dicho que éste es el más universal de todos los mitos, probablemente junto con el del vampiro, y aún hoy, mucha gente cree en la existencia de los hombres lobo o de otras clases de «hombres bestia». La palabra licántropo tiene su raíz en el griego lycanthropus y este a su vez de las palabras griegas: λύκος, lýkos [‘lobo’]; άνθρωπος, ánthrōpos [‘hombre’].
Dejando de lado todo folclore, mito, etimología, historia, etc, el vampirismo y la licantropía siempre existieron y existirán como formas de depredación energética, y de ellas hablaremos hoy. Como información inicial les recomiendo la lectura del artículo escenariouno, porque esto tiene que ver con colonización de la especie mediante la absorción de las exo y endo energías por nosotros producidas. En el artículo anterior dije: “En tal proceso se producen, como en toda reacción química, energías irradiantes exo o endo térmicas, internas y externas, en forma de “estados anímicos”, naturalmente asociados al centro emocional o espiritual, que si no son debidamente consumidos o entregados se transforman en deseos y pasiones nocivas. Estas son utilizadas para mantener a la esfera revertida por el punto del deseo, y prendida (como prenda en garantía reutilizable) a la materia por medio de las pasiones. Estas dos dañinas energías son mantenidas juntas por el potente adhesivo del sexo, y reutilizadas nuevamente como impresiones para reiniciar el ciclo. Por tal motivo el sexo es utilizado mediante los símbolos e imágenes subliminales en todo nuestro entorno y desde la más temprana edad, como relaté en el artículo sexo y control.” Desde el momento que una endo energía (estado anímico) se transforma en una exo energía (deseos o pasiones) tenemos un producto y un desecho que pueden ser consumidos por nosotros o por entes depredadores y carroñeros.
En estos días llevé a cabo un experimento que tenía un doble propósito, el primero no lo expondré ahora, y el segundo era descubrir el punto exacto donde uno deja de ser consumidor de energías propias o ajenas, para pasar a ser consumido por otros. El contexto y escenario no vienen al caso, pero el “modus operandi” sí. Generalmente en cualquier situación, uno utiliza de forma inconsciente alguno o varios de nuestros yoes para “manipular” las circunstancias a nuestro favor. En este caso utilicé varios personajes distintos, cada uno ocupando un rol de forma consciente, para obtener cierta información de sujetos ya cosechados. Observé que el punto donde se deja de ser consumidor y se pasa a ser consumido, en éste caso, es el momento que se deja de tener el control de la situación y de los demás. La ecuación es la siguiente: control + poder = consumidor, y descontrol + sumisión = consumido. El vampirismo está directamente relacionado con los roles de amo y esclavo donde el esclavo produce lo que el amo consume. En el caso de los cosechados por las luces y las sombras, se reemplaza el rol del amo y del esclavo por el del oscuro, como sujeto inconsciente de sí mismo y de su condición de vampiro o licántropo por desconexión total con su Ser, y conexión parcial con el ente mental (extraterrestre) que lo ocupa. Estos entes del espacio matricial mental, no tienen manejo de los centros de control, por lo menos de forma consciente, y están dominados por los impulsos primarios de las energías que consumen del entorno por su proceso mecánico de acción y reacción. Son fácilmente manipulables, pero también son prácticamente indominables, y no hay forma de negociar un acuerdo o persuadirlos en demitir de sus macabros propósitos y actitudes. Su principal alimento son las, exo y endo energías producidas por los demás, y continuamente intentan crear estados anímicos que las generen, son licántropos por naturaleza, que se alimentan de la carne podrida de los problemas y sufrimientos del prójimo, absorbiendo su energía primaria como verdaderos vampiros.
Todos, de vez en cuando y de alguna manera, somos consumidores de energías ajenas. Esto es “normal” en las UdC inconscientes, a no ser que, usted sea consciente y se encuentre ubicado en el centro de gravedad de su punto de quietud, siendo su propio productor y consumidor de energías, entregando éstas de forma consciente a aquellos que usted considere que la necesitan, o por un propósito claro y definido en el cual se requiera ese gasto extra de energías. Pero los vampiros y licántropos en cambio, son consumidores natos y exclusivos de impresiones, específicamente de nitrógenos bajos, de 96 para arriba, con los cuales obtienen sus hidrógenos de bajo octanaje con los que funcionan. Los octanajes de las tríadas están catalogados en múltiplos de tres (3-6-12-24-48-96-192….n*2) respetando la fórmula o ecuación (n1*2=n2…n2*2=n3……….nx+1 => nx*2=nx+nx) ¹. Esta “escala” tiene una explicación energética basada en la ubicación de la tríada (C-O-N) sobre la octava rápida, pero es muy largo y complicado como para desarrollarlo ahora. Diré sin embargo, para aclarar el asunto de los octanajes, que estos son inversamente proporcionales a sus grados, o sea que, un número más bajo de su grado, representa un octanaje más alto de su energía, y viceversa. Por ejemplo: un Hidrógeno doce (H12) es más alto en octanaje que un Hidrógeno veinticuatro (H24). Lo importante es saber que estos entes se alimentan de esos bajos octanajes, y si no los encuentran tomarán la energía en bruto directamente de los capacitores de sus víctimas, drenando su cuerpo hasta agotarlo. Algunos síntomas de tal drenaje son:
- Repentino cansancio sin causa aparente.
- Dolor de cabeza o entre los ojos que no cesa con analgésicos.
- Confusión mental o pesadez.
- Desgano o apatía.
- Sueño o flojera repentina.
- Bostezos continuos.
- Repentino e injustificado mal humor.
- Descompostura física repentina, mareos, náuseas, vahído.
De vampiros y licántropos estamos llenos, están en cada esquina, trabajo, familia, amistades. Acechando, comiendo, drenando, con sus modos, conciertos, rituales. Se juntan, observan, sonríen, hipnotizan, engañan, atacan. Agazapados esperan su próxima presa que distraída caiga en sus trampas. Cuando se logra manejar las energías, ubicando el centro de gravedad en el punto de quietud, los vampiros y licántropos ya no tienen poder, y usted puede ver como huyen desesperados a esconderse en sus oscuras cuevas de ignorancia. Hoy, conociendo esto, usted está un poco más protegido, pero todavía falta para estar a salvo, falta que sea consciente de sus energías, para poder manejarlas, protegerlas y finalmente decidir qué hacer con ellas.
¹- (nx+nx) quiere decir que: si (nx) es un número múltiplo de tres, y nx=N (número múltiplo de tres, perteneciente al conjunto de los naturales) entonces a (nx) se le suma el mismo número múltiplo de tres perteneciente a los naturales. Siguiendo una secuencia lógica donde nx*2 es igual al doble de (n) siendo (n) múltiplo de tres y comenzando en (n=3) duplicando el resultado en cada nuevo proceso. En definitiva, fractales de sí mismo, fractales del tres, la triada energética (C_O_N). Ejemplo: si nx=3 => 3+3 = 6 => es igual que 3×2=6. De este modo nx*2 es igual a nx+nx.