Uno de los trabajos más importantes y necesarios para lograr la expansión de conciencia que nos lleve a habitar esa nueva Matrix 15.64 que ya está aquí, es la unificación de nuestra consciencia artificial. Lograr que las múltiples miradas de nuestra personalidad virtual dejen de fragmentar la esfera de consciencia con sus esquizofrénicos y paranoicos egos. El humano como máquina inconsciente basa todo su accionar en cantidad de yoes virtuales cada uno con sus deseos, ideas, paradigmas y arquetipos grabados en sus runas mentales. Un verdadero enjambre de habitantes en una gran urbe, que caminan en un total estado de alienación entre sus atestadas calles, veredas y edificios, sin percibirse unos con otros, creyendo que son los únicos que habitan tan inmensa ciudad. Hoy veremos cómo comenzar esa fusión interior luego de que la bomba de fisión explota en medio de nuestro supuesto orden, creando un caos en nuestras creencias rúnicas y destruyendo la inconsciencia por unos segundos, segundos suficientes para que el sistema se detenga y resetee desde la consciencia.
Como siempre digo, no tengo recetas y si las tuviera tampoco las daría, pues creo en la Anarquía del Ser y no en el desorden del ego, desorden que crea la previsibilidad, dándole la oportunidad a la consciencia artificial de seguir fragmentando la personalidad virtual en miles y miles de partes individuales e inconexas. Por esta fragmentación tendemos al olvido y al razonamiento lineal que impide relacionar información y cruce de datos a tal punto, que lo que supuestamente se aprendió hoy, se olvidó mañana. Comencemos recordando ese olvido que seguramente los secuestradores de recuerdos ya se ocuparon de borrar.
El ego utiliza un centro de control separado del resto, que está formado con las endo-energías que atrapa el centro emocional y las exo-energías que atrapa el centro intelectual, construyendo un centro emocional/intelectual virtual llamado “Centro Egoico Inferior”. Esto se vio y explicó en los artículos de Egonomía, que son indispensables para comprender la siguiente información. En esos artículos dije que:
“…En el caso que nos compete, el de la conexión del ego con la mente, esta información transmitida entre el ego y la mente, se da por el EM6x6 virtual, utilizando el sexto punto dimensional, fuera de los cinco puntos espaciales que ya conocimos, que se percibe en el EM6x6 también como tiempo, o sea espacio aún no manifestado del EM inmediatamente superior, el EM7x7 o ya manifestado en el EM raíz, el EM6x6 del EMvirtual, este tiempo “subjetivo” es por donde el ego realiza una suprasinapsis (sobre conexión) con las Alfas y Analfas mentales por medio del tiempo (movimiento/expansión) consumido por éste. Cuando el ego se mueve en su EMvirtual, conecta mediante la expansión de la consciencia artificial con la mente del sujeto, logrando una interface o integración total e indestructible, pues está ligado a ella, o sea, que la mente está asimilada por el ego, pero desfasada en tiempo por la personalidad virtual del sujeto. Esto lo veremos en profundidad más adelante cuando logren integrar primero esta información a su sistema…”
Bien, aquí está la clave para la fusión y unificación de nuestra consciencia artificial. Paso a explicarme. La consciencia artificial tiene su propio programa de expansión, no necesita trabajo externo ni nuestra atención para lograrlo, pues el programa toma del Centro Egoico Inferior (CEI) lo necesario para el trabajo de expansión, esto sucede porque cada nueva fragmentación del ego expande un poco más la consciencia artificial produciendo una nueva suprasinápsis con la mente. La personalidad virtual recibe esta nueva información en diferido en (x) tiempo (espacio en movimiento/expansión) por el nuevo Yo creado. Esto ocasiona los estados de “reacción”, donde la personalidad virtual de improviso recibe un nuevo programa ego de ese Yo de la consciencia artificial que se expande, que toma el mando de la situación que antes tenía otro Yo. Cuando una bomba se detona en medio de tal desorden del ego, lo que crea es caos, y esta condición no la puede soportar el ego, pues está acostumbrado a su propio desorden que maneja el CEI por donde se mueve, por consiguiente se detiene por unos segundos por el total caos (orden) que esta produce, en esos momentos la suprasinápsis de la mente con el ego queda aislada el tiempo suficiente para que la consciencia real unifique (fusione) tantos yoes como alcance la bomba. Podemos hacer una analogía de lo que sucede, comparando lo descrito anteriormente con un pulso electromagnético (PEN), donde por unos momentos se detiene toda actividad electromagnética por sobrecarga, y por consiguiente queda fuera de utilidad todo elemento eléctrico y sistema electrónico que esté activo.
Desde el momento que la fusión se produce, nace algo completamente nuevo, nace un YO director o único, completamente sincronizado en tiempo y espacio, directamente conectado con el espíritu y el Ser, que ve la vida completamente diferente, ve la vida con los ojos del espíritu y ya nada será igual porque “Amará la vida” tal como le toca y eligió antes de conectase, sin quejas, sufrimientos, reproches, negativismos o cualquier endo energía nociva, porque se habrá convertido en la misma vida consciente de la creación, la creada en el primer choque fa/mi por el Do, y esa vida consciente sólo es y existe desde el AMOR de la Creación, cumpliéndose la razón por la cual existe el universo, que es disfrutar la vida desde la consciencia total y unificada de un Ser completo, aquel que logro fusionar todas sus partes en un solo YO director o Ego del Ser.