Se recomienda a todos aquellos que no hicieron el trabajo interno y externo de la Cinta de Moebius, que se retiren de DDLA y abandonen este espacio, pues de ahora en adelante su salud mental puede quedar severamente comprometida. No siga adelante, no lean más, descarten totalmente a DDLA y olviden que alguna vez existió.
Si sus centros de control inferiores no están dominados, si su emocional aún rige sus reacciones, si sus arquetipos y paradigmas aún están muy arraigados, si sus creencias todavía influyen en sus decisiones, si su esfera de consciencia no se expandió lo suficiente o su inconsciencia, ignorancia y miserias aún son las que rigen su ego, si no logró hasta ahora pese a toda la información y herramientas que se entregaron en estos casi siete años una mínima conexión con su Ser, pues es hora de retirarse de este espacio y seguir un camino diferente, donde pueda sentirse cómodo y seguro, donde su ego se encuentre a sus anchas, donde le palmen la espalda, le digan palabras bonitas y cumplan todos sus deseos, donde le digan lo que quiere escuchar, donde su cómoda apatía pueda disfrutar su patética existencia de burgués y sentirse realizado y superado, para ello tienen cientos de maestros amor, miles de terapias de autorrealización y millones de ignorantes escribiendo y diciendo idioteces.
Pronto terminará una octava de siete años y la venidera no será nada fácil para su salud mental. Felicitaciones a todos los que queden en pie y felicitaciones a todos los que se retiren, pues tomaron una buena decisión protegiendo su integridad mental ante el deseo y la curiosidad de saber por saber, pues terminarán como muchos, odiando a DDLA, la información entregada y a este Administrador.
Los que queden se sentirán desilusionados, embaucados, engañados, tendrán millones de pensamientos extraños, dudas, broncas e incómodos sentimientos de locura e incoherencias propias y ajenas. Verán traiciones, deserciones y ejecuciones por aquí y por allá, pero finalmente conseguirán algo muy necesario, que es el equilibrio mental, mantener a raya los pensamientos propios, y alejados los ajenos, para así poder transitar el camino hacia el templo sin estarse preguntando continuamente si es o no el camino correcto, o si el templo está o no al final del sendero. Sólo me queda decirle gracias a los que parten, y a los que aborden este delirante navío, bienvenidos al “Perla Negra”.
Su Capitán Morféo (Rav Guvie), alias Jack Sparrow en esta nueva etapa.
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