Hablando de genocidios, lo primero que habría que considerar es, si desde un punto de vista humano, cabe perpetrar tal atrocidad. ¿Es posible odiar hasta la muerte al que es diferente, ya sea físicamente, o por sus ideas o creencias?.
Si no han tenido ocasión de viajar al extranjero, para tener una opinión de primera mano, es probable que muchos de ustedes tengan conocidos que lo han hecho. ¿Cómo ha sido la experiencia, ya sea vivida o relatada, de entrar en contacto con pueblos distintos al nuestro? Independientemente de si su diferenciación proviene de su raza, religión, ideología política, o simplemente nacionalidad, lo que habrán encontrado, salvo excepciones, habrá sido gente amable. Para sufrir peligros y abusos puntuales, no es preciso viajar. La maldad no la origina ser diferente. En la generalidad, encontramos buenas personas allá por donde vamos.
Como decía David Topí en su intervención, manteniendo al humano en la inconsciencia, y con métodos de manipulación, como el patriotismo, o las creencias religiosas, nos inducen a enfrentarnos unos a otros. Los dirigentes incitan a su pueblo al odio hacia otro grupo social, o bien les hacen creer que son una amenaza.
El odio y el miedo son herramientas de control para inducir al humano inconsciente a cometer actos que van contra su propia humanidad. Para que esto sea soportable, se insuflan sentimientos aparentemente más elevados. Se lucha por un país, por la libertad, como defensa ante una amenaza…en definitiva, se precisan motivaciones y justificaciones para poder soportar los crímenes cometidos.
Pero el fin último no es la libertad, ni la democracia, ni el afán de riquezas. Como vimos antes, la motivación última es el control de la humanidad y la recolección de energía. Los que mueven los hilos en la sombra utilizan la energía liberada por el miedo, el sufrimiendo, el dolor, la desesperanza…Y mantienen este férreo sistema de control.
Pasan los años, las décadas y los siglos, y no aprendemos. Y seguirá siendo así mientras no revirtamos la esfera de conciencia. Mientras no recuperemos el enlace con nuestro Ser, seguiremos siendo marionetas manejadas mediante el engaño y la manipulación. Deciden por nosotros qué pensar, y no en sentido figurado; muchos de nuestros pensamientos no son nuestros. Son inducidos. Y no sólo eso. El hombre ha sido programado para pensar de una determinada manera; la inteligencia artificial de la unidad de carbono Humano fue diseñada para un razonamiento lineal, y en compartimentos estancos, sin cruce de datos ni análisis profundo de información, con capacidad de aprender pero siempre lo que se le dice como algo preestablecido.
La programación mental, la pura manipulación está siempre presente, y cada vez usan medios más eficaces para inducirnos a cometer actos contrarios a nuestra humanidad. Prueba de ello son la cantidad de soldados que acaban traumatizados de por vida, por haber sido partícipes de algún crimen contra la humanidad.
A día de hoy, hay suficiente información a nuestro alcance para saber que, las guerras, cuanto más los genocidios, son iniciadas bajo falsos pretextos. Al no ser legítimas, nunca se nos cuenta la verdad. Y detrás de los conflictos, suele haber terceras partes que envenenan la mente de los que tienen la capacidad para iniciarlos. Y no se conforman con eso, sino que además proveen de recursos económicos y armamentísticos, para asegurarse de que la contienda se lleve a cabo.
Como ya tratamos en las primeras temporadas, los amos no intervienen directamente, si no a través de su brazo ejecutor, el sionismo, y sus ramificaciones.
Son mayoritariamente judíos los que financian las guerras, pues tienen el capital. No piensen que sólo buscan beneficio, pues ya controlan el dinero y su emisión. Son mayoritariamente judíos los que proveen de armamento, pues directa o indirectamente, controlan la industria armamentística. Son los que envenenan las mentes y desinforman, pues controlan los grandes medios de comunicación. Y son los que luego falsearán los libros de historia, pues entre otras cosas, también controlan los grandes grupos editoriales.
Desde el pacto, hace 3000 años, han ido creando y acaparando grupos de control y poder. Controlan el sistema financiero, la Onu, la Otan, La OMS, la Fao, las pricipales organizaciones ecologistas…En general, toda organización donde se tomen decisiones que afectan a la población, esta infectada por el sionismo. Por si piensan que no es posible tanta maldad, les recuerdo que desde pequeños les graban a fuego el Talmud, de modo que a todos los no judíos nos consideran bestias. Nos llaman goyim, haciendo alusión al sonido que emiten los cerdos. Son el pueblo elegido por Jeová, el sanguinario representante de una de las razas extraterrestres que nos mantienen en esta matrix artificial e inhumana.
Los genocidios serán sólo un mal recuerdo cuando dejemos de ser unidades de carbono programables para convertirnos organismos biológicos conscientes, pues no pueden atentar contra nuestro libre albedrío. Pero para ello es preciso expandir la esfera de conciencia, unificar nuestros yoes y someter al ego a la voluntad del Ser. Sólo como auténticos seres Humanos, verdaderos, libres y justos, podremos cocrear entre todos la realidad donde queremos vivir, libre de demonios, talmúdicos o no, de enfermedades, de hambre, de guerras, y genocidios… en definitiva, libre de todos los males que campan a sus anchas por todo el planeta. Difícil o no, está en nuestras manos.
Naturalmente, ustedes tienen la última palabra. Como siempre les decimos, no nos crean, no crean nada de lo que decimos aquí. Pero si algo movimos en su interior, nvestiguen, y creanse a ustedes mismos. Por mi parte, nada más. Les espero en el próximo programa. Hasta entonces, un saludo, y feliz existencia.