La imaginación siempre está activa, es algo natural que utilizamos desde nuestra mas tierna infancia, pero en esa temprana edad naturalmente sabemos que no es real y la utilizamos solo para jugar y entrenar el mental espejo en su función de “rescatar” burbujas mentales de alguna de las 16 realidades del EM4x4 para proyectar esa realidad en el espacio matricial faltante del EMmental 3×5 donde se ubica nuestra esfera y pensamientos. El centro que se ocupa de este trabajo es el motor, pues es un comportamiento rúnico de los patrones básicos el encargado de la imaginación. El problema radica cuando este trabajo es suplantado por el centro egóico inferior (CEI) convirtiendo la imaginación en un arma defensiva del ego, “imaginando” que se es lo que no se es y proyectando esa imagen como si fuera real en el espacio matricial virtual del ego.
Este proceso del CEI se lleva a cabo con Hidrógenos saturados (Hs) que son Hidrógenos cuya base está compuesta por elementos usados en los patrones básicos [Calcio (Ca), Cloro (Cl), Carbono (C), Sodio (Na), Potasio (K) o Nitrógeno (N)] de la forma H(Xs) donde “X” es el elemento y “s” la saturación del mismo. Por ejemplo, H(N3). Esta saturación de Nitrógeno convierte al Hidrógeno utilizado por el mental espejo para su trabajo, en un compuesto energético diferente, en este caso amoníaco, cambiando totalmente la naturaleza del Hidrógeno y su función dentro de los procesos energéticos del mental. Recordar que estamos hablando de energías y que todo proceso químico conlleva a su vez, un proceso alquímico de energías el cual estamos tratando.
El mental espejo trabaja con Hidrógenos de octanaje mayores a cuarenta y ocho H48, por lo general H24, doce menos que el cuerpo mental, que trabaja con H12 y 24 más que el cuerpo físico que trabaja con H48. Recuerden que la relación base/octanaje es inversa, a mayor número de base menor octanaje del hidrógeno. Este promedio estándar de hidrógenos de trabajo asegura que él mE tenga suficiente margen de Hidrógenos como para no tener que tomar o expulsar demasiados en su equilibrio energético, pues el H24 si bien no abunda, tampoco falta, pues es el que utiliza el cuerpo emocional, y por tanto se puede compartir con el mE sin problema, contrariamente al mV que trabaja con Hidrógenos de reacción (Hr) y tiene, sí o sí ,que equilibrar tomando o soltando Hidrógenos.
Como el mental E está entrenado y automatizado desde la niñez por el centro motor, si tenemos un mental limpio de basura (elementos X), este mental trabajará correctamente y proyectará los pensamientos donde corresponde, logrando que la imaginación sea un proceso creativo y no uno destructivo que el mental virtual tenga nuevamente que procesar, pues los Hidrógenos saturados (Hs) dan como resultado final Hidrógenos de reacción (Hr). No explicaré ahora el proceso desde el compuesto del hidrógeno saturado al hidrógeno de reacción [H(Xs)→Hr] por razones obvias.
Dejaremos aquí por hoy. Observo que en la octava de comentarios hay mucho mV y mE funcionando de forma completamente desastrosa. Ya tienen información suficiente como para limpiar y acomodar estos dos mentales. Queda ver el mental residual en futuros artículos para completar esta triada y poder avanzar sobre los demás temas relacionados. Un mental sano logra milagros, no desaproveche esta oportunidad.
“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.” Mateo 10:1