“Los Elementos del Cuadro de Aprendiz”
2ª parte
Siguiendo con el simbolismo del Cuadro de Aprendiz, podemos decir que en el mismo es donde se encuentra prácticamente la esencia de todos los grados, del uno al treinta y tres. Podemos también resumir el trabajo Iniciático en una sola palabra, “Sutileza” … Lo que verdaderamente “es” lo encontramos mediante lo sutil. ¿Qué significa esto? Pues que ante algo que es poco perceptible, es necesario afinar la atención más allá de nuestros sentidos, por eso decimos que los símbolos trabajan a otro nivel de Consciencia, donde de alguna manera, al contemplar los mismos con un centro de gravedad equilibrado y sin ruido, podemos llegar a sentir y entender el significado del conjunto de toda la simbología. Dicho esto, digamos lo que, en principio, representan estos 22 elementos del Cuadro de Aprendiz.
El Nivel
El nivel que vemos representado en el cuadro, es una escuadra con una plomada. Con este instrumento se traza la horizontal a partir de la vertical. Aquí apreciamos las dos direcciones en las que podemos evolucionar. Simboliza también la igualdad de todos los hermanos, a pesar de sus diferencias o de las cualidades que hayan sido dotados. Este simbolismo está representado en la joya del Primer Vigilante.
La Regla de veinticuatro divisiones
Es la primera herramienta del Aprendiz, junto al mazo y al cincel. Simboliza la rectitud moral, además de método o camino para la realización espiritual. Vemos que, en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, la regla presenta veinticuatro divisiones, que simbolizan las horas del día y su mejor aprovechamiento: ocho para el trabajo, ocho para el descanso y ocho para desarrollar las facultades intelectuales y buenas obras.
La Plomada
Esta herramienta de la construcción sirve para comprobar la verticalidad. Es símbolo de fraternidad y de la búsqueda de la verdad, ya que simboliza la elevación y permite bajar una vertical desde un punto elevado. Es la joya del Segundo Vigilante. La plomada (vertical) del Segundo Vigilante y el nivel (horizontal) del Primer Vigilante, se unen en la Escuadra del Venerable Maestro.
El Mazo y el Cincel
El mazo o mallete simboliza la fuerza y el poder sobre la materia. El cincel representa el discernimiento. Ambos han de actuar juntos porque combinan sus cualidades para conseguir un trabajo provechoso, mientras que si trabajaran por separado podrían ser destructivos. Es por eso que se representan en el Cuadro cruzados, mostrando que la Fuerza debe equilibrase con Sabiduría.
La Piedra Bruta
Es el símbolo del ser humano en su estado natural. A través del trabajo iniciático, con el uso adecuado de las herramientas y en la dirección de la Luz, el iniciado podrá transformar su piedra informe en una piedra cúbica que sirva para la construcción del Templo. Si bien el pulir la piedra bruta se considera el trabajo por excelencia del Aprendiz y dado que somos considerados como eternos aprendices, es un trabajo constante de todo iniciado.
El Libro
Representa la Ley. Dependiendo de los Ritos, Obediencias, de las Logias o las distintas culturas, el libro puede ser La Biblia (abierta por el comienzo del Evangelio de San Juan), u otros libros sagrados como el Tao Te Kin, los Vedas hindúes, el Corán, etc. Incluso, hay logias que trabajan con un libro con páginas en blanco o con la Declaración de Derecho Humanos.
Ventana de Occidente
Es una ventana rectangular con reja trazada en la proporción 3 x 4 =12. 12 = 1 + 2 = 3. El 3, la Trinidad presente en todas las tradiciones. Por ejemplo, Padre, Hijo, Espíritu Santo; Isis, Horus, Osiris; Brahma, Vishnú, Shiva; Sabiduría, Fuerza, Belleza; Libertad, Igualdad, Fraternidad; entre otras.
Ventana de Oriente
Por donde entra la luz del amanecer y es la dirección en el que se orienta el Templo.
Ventana de Mediodía
Al igual que las otras dos, son ventanas simbólicas por las que entra la Luz en el Templo. La de Occidente ilumina el conocimiento físico del mundo manifestado; la del Mediodía ilumina el conocimiento de sí mismo; y la de oriente, ilumina el conocimiento metafísico. En el Norte no hay ventana alguna y es donde trabaja el Aprendiz, que debe ocuparse sólo de encontrar su propia luz interior.
Hasta aquí la segunda parte de los elementos que conforman el Cuadro de Aprendiz, ya sólo quedaría una entrega más para terminar con el simbolismo del mismo. Como siempre digo, esto es para aquel que esté interesado en poner en práctica aquello que se le entrega. Como se solía decir, “No es soplar y hacer botella”. Todo requiere tiempo, dedicación y ganas de descubrir realmente cuál es el mensaje detrás del simbolismo, más allá detrás de lo aparente…
He dicho,
Helimer.·.