Con el artículo pasado dimos comienzo a una nueva etapa en DDLA. Vamos a comenzar una serie de publicaciones que tendrán un formato más lineal al que están acostumbrados, a fin de que la comprensión del contenido sea limpia y puedan avanzar más claramente sobre la nueva información que se va a desarrollar en forma correlativa. Es importante que de ahora en mas, realicen la lectura de los artículos a los que se hace referencia para poder entender los procesos que se van a ir exponiendo y que sin duda, son altamente complejos.
Sin más, arranquemos con el segundo artículo de esta nueva etapa y abramos la puerta de las dimensiones desconocidas dando un paso al mas allá hacia el universo de las ideas, el diseño y las formas de la misma creación.
De igual manera que las dimensiones de los EV nos son desconocidas a nosotros, las dimensiones de este EM le resultan extrañas a los demonios, por lo que necesitan de orientación para trasladarse a este espacio.
En función de hacer comprensibles conceptos ajenos a nuestra realidad, vamos a utilizar la analogía de las hormigas para entender un poco mejor el universo de los demonios y los marcadores escalares.
Al igual que en un hormiguero, los oscuros poseen roles jerárquicos que intentaremos describir. En su jerarquía más baja, tienen la búsqueda del alimento como propósito primordial (hormigas recolectoras), luego nos encontramos a las sombras (hormigas exploradoras), a los cosechados (hormigas soldado) y finalmente a las hormigas reinas (demonios).
Una Sombra es un demonio que aún no ha cosechado unidades de carbono, no posee autonomía, al contrario del cosechado que ya posee autonomía. Una sombra de hoy, mañana puede ser otra, ya que no está absolutamente absorbida (asimilada). Esas sombras pueden constituirse como marcadores para los demonios.
Cuando hablamos de los oscuros nos referimos a la generalidad (el objeto) y las sombras, los cosechados, etc., son las particularidades. A mayor jerarquía, la particularidad tiene mayor poder ya que posee más almas conseguidas por el alimento que la generalidad obtiene. Es necesario comprender que no todo alimento de Nitrógenos corresponde a almas y son estas (la cantidad de almas que el demonio posee) las que influyen en sus jerarquías.
Al igual que los oscuros, las hormigas utilizan marcadores para direccionar a las recolectoras desde el hormiguero a la comida y son desbastadoras, cuando atacan una planta la consumen completamente y luego van a buscar otro marcador.
Siguiendo con la analogía, para considerar el movimiento de los demonios desde su EV al EM 4×4, el marcador (la feromona de la hormiga) son los oscuros. El movimiento escalar de los demonios apunta hacia los oscuros. Estos son generadores de Nitrógenos bajos para ellos y generadores de movimientos energéticos para que otros, que no son oscuros, pero si inconscientes idiotas, tengan ese Nitrógeno bajo. Los oscuros lo que logran es establecer el marcador escalar, que sería la feromona de la hormiga pero no la planta en sí misma, permitiéndoles así a los demonios trazar un caminito. Al igual que las hormigas, los demonios pueden realizar el recorrido del caminito (que en este caso no es de dimensión física) sin necesidad de reconocer el espacio que lo circunda, pero logran llegar al objetivo.
Los Nitrógenos, además de dar la base al Hidrógeno, determinan un marcador de campo escalar que puede o no ser reconocido desde un EV. Los Hidrógenos con base mayor a 48, en esta realidad generalmente son reconocidos por un marcador del campo escalar de los demonios que los ubica vectorialmente en su espacio. Los oscuros precisan tanto Hidrógenos como Nitrógenos mayores a 48 para constituirse como marcadores escalares. A mayor jerarquía, más posibilidades tienen de lograrlo.
El EV es un universo aparte, con dimensiones que desconocemos y con campos escalares que les permiten a los demonios ubicarse entre ellos. Pero no se alimentan de ellos mismos, sino que se sirven de los marcadores de los oscuros que los llevan a localizar los Nitrógenos del EM 4×4, cuyas dimensiones nosotros conocemos (o deberíamos), pero ellos desconocen. Los demonios no generan su propios Nitrógenos, precisan del generado en el 4×4 para, entre otras cosas, expandir su universo. El universo vectorial de los demonios tiene crecimiento, lo que impulsa la búsqueda de alimento. Cuando sucedió la Anomalía se creó un número determinado de demonios (los Antiguos del Necronomicón), el crecimiento posterior se da debido al alimento que obtienen del 4×4.
Existe un factor común que une ambos universos, que permite la comunicación entre ellos y que también es determinante para que nuestra realidad sea la que es.
Como hemos visto en artículos anteriores los Logos también pueden ser Demiurgos, según su creación sea el universo de la materia (cuadrado) o físico espiritual (cubo) y el nexo que une a ambos siempre es el cubo (por jerarquía), no el cuadrado.
En la línea descendente de la creación, el algoritmo del Do (ADMBID) crea hasta el primer Error de Abraxas, que produce la pérdida de espacios, dimensiones, etc., con lo que se genera un desequilibrio de la ecuación. Abraxas en su segundo Error, intentando enmendar el primero sin el acto del perdón, crea los daimon. Una vez que esto sucede, va a tener que actuar como Logos para, mediante el ADMBID, equilibrar la octava. Como resultado crea un universo para los demonios que no va a estar configurado con la dualidad del espacio cúbico más el cuadrático, sino que solo logra ser cubico. De esta manera se determina el universo vectorial de los demonios. Al suceder esto, ambos espacios (EV y EM) quedan ligados al 11×11 y la única forma de equilibrio que existe en nuestro EM, es el juego de opuestos entre humanos y demonios.
El factor común de nuestra línea demiúrgica paralela con la trasversal de los demonios es el universo cubico, que se constituye como el lazo de unión entre ambos espacios.
Si bien la dualidad no implica opuestos, puede configurarlos. Así sucede a partir de la Anomalía y aquí el equilibrio es a través de los demonios ya que no puede un término existir sin el otro porque si no, como sucede con el agua, la molécula no podría volver a armarse.
En un universo 12×12 la dualidad se equilibra sola, pero en el 11×11 se requiere de factores externos que hagan el proceso y son los demonios los que equilibran este universo de por si en desequilibrio, por lo que vamos a encontrar que el agente de unión entre el 4×4 y el N3 es la Trialidad.
El universo vectorial es equilibrado en su juego de energías, pero nuestro 4×4 se encuentra en constante desequilibrio por lo que se necesita de movimientos energéticos que los equilibren natural o forzadamente. El factor que determina la naturaleza cúbica del EV, como consecuencia de la desequilibrada dualidad de nuestro EM, es la Trialidad.
En su segundo error, el Demiurgo Abraxas crea los daimon y para equilibrar el desequilibrio del 11×11 le corresponde al Logos tener que crear un universo que, en forma forzada, realice un equilibrio que en el 12×12 sería natural. Esto lo iremos desarrollando en artículos venideros cuando avancemos en estos temas, por ahora intenten comprender esta información para que puedan comprender la venidera.