“… Este proceso de suma de electrones continúa en la Tabla periódica hasta el último elemento según nos enseña la química conocida. Pero en la alquimia no sólo se toca lo físico, sino el conjunto de energías, y allí es donde podemos entender que toda la creación surge del Hidrógeno a partir de la suma de electrones de uno en uno. Es por esto que decimos que todo el universo está contenido en un átomo de hidrógeno (más precisamente en un protón de Hidrógeno)…” GS 5862 (III)
“…Un cubo formado por 64 clúster de información consciente cuyas infinitas combinaciones, aproximadamente en numeración científica (5,47140… ͤ+32), dan origen a toda la vida orgánica e inorgánica del planeta, desde una molécula de H2O, hasta las formas de vida más complejas que se puedan encontrar…” G64
“…El estándar de la tríada de alimentos C-O-N es H21, ya que: 6(C)+7(N)+8(O)=21…” BONUS TRACK (SGC)
“…En física y química, el número atómico de un elemento químico es el número total de protones que tiene cada átomo de dicho elemento…” Wiki
Hoy comenzaremos a tratar uno de los temas más apasionantes pero misteriosos del conocimiento oculto, la alquimia de los elementos y su relación con los procesos energéticos conocidos y desconocidos de la física y la química de la creación. Les recomiendo antes de comenzar que visualicen la charla de Los Hidrógenos de Piconstant…
Lo primero que tienen que saber es que la química es consecuencia de la alquimia. Primero fue la alquimia y luego la química. Nada existe fuera si antes no fue creado dentro y ese dentro es el espíritu que forma el alma de las cosas.
Alquimia y química se derivan de la voz árabe kimiyá, que significa ‘piedra filosofal’. Se ha sugerido que kimiyá, a su vez, proviene de kimi, que significa ‘negro’, palabra árabe con la que se designaba a Egipto, para señalar su aura de disciplina oculta o misteriosa. Por consiguiente, la alquimia es más antigua que la misma etimología árabe y proviene del antiguo Egipto, más precisamente de la época de Tutmosis III cuando se fijaron los conocimientos ocultos de la energía de las cosas.
«Toda energía etérica tiende a ser empática con sujetos y objetos indistintamente de su estado de consciencia y de la intención y propósito de los mismos»
Todo el conocimiento alquímico se basa en los principios de empatía y simpatía de las cosas (elementos) siendo estos derivados del Hidrógeno o H1. A partir de este, por sumatoria de protones y electrones del átomo de hidrógeno se forman todos los demás elementos conocidos y desconocidos de la tabla alquímica y química. Como hablaremos de alquimia estaremos hablando de energías etéricas aunque tratemos características físicas y químicas de los mismos. Veamos inicialmente como se compone energéticamente un átomo de Hidrógeno. Este está formado por un núcleo interno físico (protón/neutrón) y una capa externa etérica (electrón). El interno (cuadrático) compuesto por materia (lo creado) y el externo (cubico) compuesto por espíritu (lo increado). Las uniones entre elementos se realizan por empatía/simpatía espiritual o mejor dicho por enlaces energéticos etéricos de la capa externa de los elementos.
El número atómico de la tabla periódica, que llamaremos desde ahora energía protónica (Ep), representa la cantidad de energía (octanaje) que se necesita para las uniones alquímicas. Por ejemplo, en una molécula de agua (H2O) se necesitan dos átomos de Hidrógeno cuya Ep es uno (1+1=2) y un átomo de Oxigeno cuya Ep es ocho, por consiguiente, tenemos una sumatoria de (1+1+8=10) siendo entonces H10 el octanaje de la molécula de agua.
Así pasa con todo compuesto o molécula conocida y desconocida, pero hay otros factores que hacen que, por ejemplo, un H10 sea la Ep tanto del agua como del amoníaco (NH3), pues, aunque tengan igual Ep tienen distintos propiedades físicas y químicas, y ese factor es la energía etérica (Ee) de los átomos y sus nubes de enlace moleculares entre lo creado y lo increado.
Se conoce que los electrones involucrados en esos enlaces químicos son los de las órbitas más externas, digamos que esa empatía en general, precisa una simpatía en particular para que por ejemplo, el sodio se una con el cloro para transformarse en cloruro de sodio (sal común) NaCl (Ep=H28). Esa simpatía transcurre en la parte externa del átomo donde rige el principio de incertidumbre de una partícula, no pudiéndose predecir con exactitud en que órbita se encuentra en un determinado momento un electrón, pues la entropía rige esa incertidumbre cuántica, por ser la primera energía la ley del caos.
Resumiendo, la tabla alquímica representa la energía de cada elemento y sus relaciones empáticas y simpáticas con otros elementos, pudiendo así modificar, convertir o crear cualquier materia a partir de la suma o resta de hidrógenos H1. Por ejemplo, el plomo con Ep=H82 se convierte en oro Ep=H79, restando o extrayendo tres H1, y viceversa, si al oro le sumamos tres H1 se convertiría en plomo. Creo que esta exposición es suficiente por ahora para introducirnos en el tema y poder más adelante sumergirnos en las profundidades de la alquimia de la creación.