“El espín proporciona una medida del momento angular intrínseco de toda partícula. En contraste con la mecánica clásica, donde el momento angular se asocia a la rotación de un objeto extenso, el espín es un fenómeno exclusivamente cuántico, que no se puede relacionar de forma directa con una rotación en el espacio. La intuición de que el espín corresponde al momento angular debido a la rotación de la partícula en torno a su propio eje solo debe tenerse como una imagen mental útil, puesto que, tal como se deduce de la teoría cuántica relativista, el espín no tiene una representación en términos de coordenadas espaciales, de modo que no se puede referir ningún tipo de movimiento. Eso implica que cualquier observador al hacer una medida del momento angular detectará inevitablemente que la partícula posee un momento angular intrínseco total, difiriendo observadores diferentes solo sobre la dirección de dicho momento, y no sobre su valor (este último hecho no tiene análogo en mecánica clásica)”
En Estudio de Logia (EDL) se desarrolló un interesante debate sobre el vaet, tan interesante que la conclusión fue superlativa al sujeto e intrínseca al objeto, y eso es justo lo que le falta al colectivo, que se mantenga el tema expuesto, se desarrolle y no se desvíe en una octava desdoblada como siempre sucede ¿Tan difícil es mantener el tema y la atención en lo tratado?, pues sí, porque el espín de los vaet de los sujetos se orienta hacia otro lado y la octava del objeto se desvía en un parpadeo.
Antes de proseguir con el tema veamos primero un video sobre la teoría cuántica de campos, para intentar comprender luego, como los espín de los vaet orientan un campo cuántico hacia un horizonte de eventos determinado.
Luego de pensarlo mejor, creo dejaré para después de una SDC la continuación de este artículo. Solo diré para que lo vayan pensando, que el espín es como si fuera el giróscopo del vaet por el cual orienta sus vectores hacia un horizonte de eventos o destino omega, y según sea esa orientación, las partículas subatómicas existen o no existen para el observador, por consiguiente, una orientación en una ecuación de elección, probabilidad o improbabilidad determina una realidad diferente dentro de las dieciséis realidades de nuestro espacio matricial 4×4 y el campo cuántico del sujeto y del objeto se verá afectado parcial o totalmente. Un error puede costarle un universo entero. Intente no perderlo por una mala decisión, reacción o estupidez de sus múltiples egos. Donde está su atención está su creación.