El LEGADO
“No sé leer ni escribir, solo sé deletrear. Dadme la primera letra y yo os daré la segunda…”
Hace un tiempo que vengo pensando en que será de DDLA cuando Morféo no esté o decida poner fin a esta Logia Virtual. Sin duda hay un legado de información privilegiada recopilada a lo largo de estos trece años. Después de leer el artículo “Las Columnas de PAM“ me surge la necesidad de trazar estas líneas.
Sería importante que entendamos, por nuestra propia salud y paz mental, el tener claro algo que se nos ha repetido en reiteradas ocasiones. DDLA pertenece al universo personal de Morféo, quién en un acto de Consideración externa hacia el prójimo y por A.M.O.R., ha decidido equilibrar la ecuación existencial y compartir con nosotros y todo aquel que esté dispuesto a aprender, sus conocimientos y experiencias.
Como todo Aprendiz, es normal empezar con ilusión y ganas al comenzar un camino nuevo, y en especial un camino tan importante como lo es un camino Iniciático, un camino que podamos entender y comprender lo que nos vamos encontrando a medida que avanzamos por la senda de nuestra propia existencia.
Nuestra vida a diario no suele ser según nuestras expectativas. Lo normal es que sea todo lo contrario. Un camino duro, lleno de caídas, de decepciones, de levantarse y volver a caer, una y otra vez. Muchas veces estamos perdidos en medio de la nada, con necesidad de respuestas, de una guía, de una brújula que nos indique el Norte para saber ubicarnos y retomar una vez más el camino hacia nuestro destino.
Tener un Maestro que nos entregue herramientas y el conocimiento para poder desenvolvernos en diferentes planos y existencias, es un privilegio que lamentablemente, se nos olvida con gran facilidad. Empezamos con la humildad del que no sabe nada, y terminamos con la insolencia y soberbia del que cree saberlo todo. La magia se manifiesta cuando todos y cada uno, distintas piezas de este gran engranaje existencial cumplen su función desde el lugar y sitio que le corresponde. No es necesario el elogio constante de un trabajo bien hecho, porque los elogios corrompen y son alimento del ego, a diferencia de cuando simplemente tenemos la satisfacción de haber cumplido con nuestra labor, sin aplausos, sin ruido, sino con la paz y compañía de nuestra propia consciencia.
Muchos hemos pasado de apenas deletrear a poder escribir textos maravillosos que simplemente son reflejo de nuestro corazón, de nuestro Ser manifestándose en su máxima expresión. Todos, la gran mayoría somos constructores de nuestras propias vidas y aportamos a este espacio nuestras experiencias aprendidas y nuestros fracasos, cualidades que nos hacen Humanos porque podemos reconocer el error sin temor a avergonzarnos… Somos eternos aprendices y eso es una cualidad que no podemos permitirnos perderla por pura soberbia. Morféo es el Arquitecto de este espacio y nosotros somos constructores aportando cada piedra de este Templo del Ser. Llegará un día en que DDLA será un templo del Ser y el Conocimiento finalizado, creado por su Arquitecto y levantado por sus constructores… Qué mayor honor se puede pedir, sabiendo que cada artículo está hecho con un aporte de todos y cada uno de nosotros, los que están y los que se fueron, porque su aporte también forma y formará parte de este Templo del Ser.
Tenemos que tener claro que ninguno de nosotros será Morféo, porque al igual que cada uno de nosotros, es único e irrepetible. Sus enseñanzas, aquí están plasmadas… Pero son suyas, de su Universo particular y eso ninguno de nosotros lo podrá cambiarlo. Todo lo que venga después de DDLA, no será DDLA, porque simplemente serán nuestras interpretaciones, nuestras opiniones y sentir, vistos y experimentados desde nuestras particulares existencias…
Sería bonito, no olvidar que somos eternos aprendices, y que ni el Mago más capacitado, es capaz de tener la vida ideal que desea o anhela, porque sencillamente, es un mero aprendiz, que ya aprendió a leer y a escribir. A veces, es bueno parar y agradecer la oportunidad de intentar al menos, ser los capitanes de nuestro destino. Sigamos aportando desde el lugar y sitio que nos corresponde para que, entre todos, podamos seguir con el Legado…
He dicho, Helimer.·.