Hoy veremos una película de Kazuaki Kiriya realizada en 2015 y llamada “Los últimos Caballeros”. Se trata de una coproducción de Corea del Sur y República Checa, con dirección japonesa, guión y actores de Hollywood, que en definitiva la convierten en un magnífico relato experimental, donde la libertad creativa es sin lugar a dudas un valor añadido a la obra alquímica que representa. La riqueza simbólica, artística y estética que atesora esta filmación no es nada habitual y aunque muchos elementos parecieran estar dispuestos al azar encontraremos la manera de contextualizarlos desde la visión propia del iniciado que nos ofrece detrás de lo aparente. Una trama que esconde una epopeya clásica a caballo entre occidente y oriente, donde lo imposible se hace posible gracias al manejo de energías de su protagonista, suponen una guía de conocimiento hermético que iremos desvelando paso a paso en esta decodificación.
Cada época requiere de los caballeros necesarios para que la trama sagrada tenga sentido en lo general, pero hay épocas donde estos caballeros son los últimos, pues cuando el mundo agoniza y la inercia del péndulo frena antes de regresar con movimiento contrario se da un punto de parálisis donde el caos reina. En ese momento bastan 12 valientes guerreros para tomar Constantinopla evitando que la luz del mundo se sumerja en las tinieblas de un recorrido sin rumbo, pero es cuando más cuesta encontrar uno sólo de ellos. Estos últimos caballeros son siempre la mejor garantía y nuestra última esperanza.
La película: Los últimos Caballeros
Y su decodificación