Quiero compartir con todos, la inmensa satisfacción de poder publicar este segundo libro que, en formato de pequeño ensayo contiene las conversaciones que mantuve con mi Tía, durante sus últimos días de existencia mientras la cuidaba en la cama de un hospital.
Tras su ingreso de madrugada en Urgencias, el médico de guardia dijo que no nos fuéramos muy lejos, pues por su estado, estimaba la partida en unas pocas horas. De manera sorprendente, el debate entre seguir o marchar se prolongó por 14 días.
Cuando uno se adentra en el conocimiento iniciático, surgen señales, respuestas y certezas inesperadas, propias del camino que todo buscador y encontrador de su Verdad, emprende. Parte de los diálogos son reales y, otros complementarios, que me han dado la oportunidad, de ampliar mi “Esfera de Consciencia” enriqueciéndola con información oculta que, aunque existe, no interesa que se conozca.
Mientras la atendía, como cualquier Humano haría con un ser querido, no fui consciente hasta varios meses después de su partida, de haber sido su Guía de este lado. Sin saberlo, preparé su desconexión para que marchara en paz, sin dejar temas pendientes de cierre. Años después y, cuando redactaba el Epílogo de este libro, fui testigo de otra satisfacción personal tras darme cuenta que, parte de las conversaciones añadidas, fueron reales y mantenidas en el “Espacio Matricial Mental” dónde estuvimos conectados, pese a estar cada uno en diferentes planos existenciales. Por no extenderme mucho más, les invito a ver la presentación del libro que dejo a continuación.
Mi agradecimiento por el apoyo y la ayuda a los cuatro gatos locos de siempre: Jorge Gómez y Pilar Zaragozá por la revisión del texto, Áysan de Eur por la edición, diseño y maquetación del libro, al grupo de Estudios de Logia por los lances y puntos de vista compartidos y particularmente, a Morféo de Gea por sus apreciaciones sobre el trabajo realizado con mi Tía y, que, hasta ese momento, no fui consciente de ello. Mayodel68 – Jose