La voluntad
Hoy iniciamos esta tercera temporada en DDLA TV y hemos querido tratar como referente del primer programa: La Voluntad.
En verdad, hablar de Voluntad puede parecerles algo trivial, incluso pueden ustedes preguntarse que motivo nos mueve a dedicar un programa para abordar la voluntad cuando el término en sí mismo no encierra ningún misterio pues en cada actividad que iniciamos a diario ponemos nuestra voluntad, o eso creemos.
Bien, poner voluntad tiene un significado y tener la voluntad, otro bien distinto. El primero es más habitual y cotidiano siendo propio del inconsciente colectivo donde cualquiera de nosotros tendemos a descafeinar y por desconocimiento a menos preciar la fuerza y energía que significa el segundo, tener la voluntad.
De este modo, si usted pone voluntad en cada octava que emprende como individualidad dentro del inconsciente colectivo, le resultará familiar escuchar frases como : “pongo toda mi voluntad para hacer bien mi trabajo, pongo toda mi voluntad para que mi esto o aquello se cumpla , se consiga” etc.
En cambio “tener la voluntad de” tiene un significado y una carga emocional bien distinta pues de entrada, partimos de un planteamiento diferente y es de sobre lo que hoy les hablaré bajo el prisma de cualquier particularidad que observa y acciona desde el consciente colectivo, siendo coherente entre lo que piensa, lo que dice y como lo hace.
La mejor definición de Voluntad desde este punto de vista , la pueden encontrar en el Blog de DDLA y se define, como el impulsor de la consciencia.
Su sentido semántico proviene del latín voluntas, voluntātis del verbo volo = “poder” y del sufijo tas, tatis = “dad o idad” .En castellano significa literalmente “poderidad” o poder supremo, dando como resultado la capacidad de los seres humanos de hacer cosas de manera intencionada.
La voluntad de la que les hablo, es tan antigua e incluso es anterior a la propia creación o llámenle el cosmos que engloba a todo, tanto lo conocido como lo desconocido pues en sí misma, la propia creación partió de un simple pensamiento del DO(como llamamos al Todo, el Uno, el Absoluto, la Fuente pero bien desmarcado del dios de las religiones pues fueron creados muy después del verbo, la materia e incluso los Formatierras o creadores de Mundos).
En verdad la relación entre los dos personajes de los que hoy les habla LOH fue mas allá de lo convencional y de lo diplomático pues como revolucionarios, eran conscientes de los cambios inminentes en la Humanidad, realidad que hoy estamos viviendo, solo que el estado de expansión consciente de unos lo verán y otros lo tomarán como ciclos propios de la evolución y de la modernidad.
Vean el detalle cuando les digo: “incluso es anterior a la propia Creación”.
¿Por qué tengo la necesidad de decirlo?, sencillamente porque les termino de presentar dos estados bien diferenciados tras lo que se calla; Lo increado por una parte y lo creado por otra. Dos estados donde el primero corresponde a instantes de millonésimas de segundo anteriores a lo que la Ciencia oficial confunde pero para el caso nos sirve, como Big Bang, dando el comienzo y el carácter de dualidad a todo este Cosmos o universo de la dualidad donde con otros muchos, existimos.
Dicen que todo lo creado, previamente fue imaginado. Piensen ahora en el DO o la Fuente dador de vida. ¿Cómo era su vida como SER antes de la Creación? ¿Una paradoja de ser a la vez, todo y la nada? ¿Una singularidad en medio de la soledad?
Antes de crear, el DO tuvo que poner accionar por medio de la coherencia, primero imaginando, (el pensamiento), después accionar con la palabra, (el verbo) y finalmente terminó ejecutando la creación, (La obra).
Y ahora viene como se arma esta triada creadora que le pertenece a el como se mueve ” esta fuerza creadora de la propia consciencia”, el set point con que se inicia la ignición de toda una maquinaría de la que somos una pequeña parte. Es la fuera de la voluntad.
Tener la voluntad de” supone proyectar la intención y el propósito que emana desde nuestra verdadera esencia, el Ser, nuestra parte divina que se halla en planos sutiles más allá de lo terrenal y de lo físico. Tener la voluntad de es por consiguiente, una energía creadora que surge por necesidad de nuestra mónada , también conocida como “lumen nature” que está representada en el universo de la materia por ustedes o yo como cuerpo material que existe y transita en este presente experimentando en la propia materia, aprendiendo de los aciertos y errores que ofrece cada acontecimiento que disfrutamos o sufrimos pero como le pasó al DO, ejecutar cada experiencia que atendemos de la providencia, requiere también del set point que conecta nuestros lados divino y humano.
Ahora ya somos un poco más conscientes de la diferencia que hay entre poner voluntad y tener voluntad. Desde ahora podemos discernir si accionamos desde el Ser para cubrir la necesidad de crear o si lo hacemos desde nuestro ego para cubrir el deseo de acaparar.
Sepan finalmente y en honor a la verdad, que lo que movió al “DO” a proyectar la creación, fue por satisfacer un deseo y una necesidad. Como ven otra dualidad más en este universo dual donde queda encontrar ese tercero oculto que las equilibra, aunque en este caso y para nosotros, va más allá de lo que podemos nuestra esfera de consciencia puede abarcar.
Programa completo