Era el atardecer de un día como cualquier otro, terminaba de escribir un artículo que publicaría en el blog. Salí para despejarme, estirar las piernas y relajar el cuerpo de horas sentado frente a la pantalla del ordenador, algo me impulsó a mirar el cielo, creo que fue lo de siempre, la añoranza de mi hogar. Algunas nubes paseaban distendidas por el celeste cielo que se iba oscureciendo a medida que el sol caía, mientras la primera estrella comenzaba a divisarse tenuemente a mi derecha, de pronto algo llamó mi atención, en la perpendicular a mi posición el cielo parecía fluctuar, como si una bruma espiralada se interpusiera entre mi visión y la bóveda celeste sobre mi cabeza, presté más atención, y de pronto, como si de un sueño se tratara el cielo se abrió y dejo ver del otro lado otro cielo cubierto de estrellas y extraños y desconocidos astros. Nunca imaginé lo que pasaría a continuación.
Asombrado por lo que estaba sucediendo no pude apartar la mirada de ese evento, y de pronto una pequeña luz, como una estrella traspasó ese umbral y se dirigió hacia donde me encontraba. A medida que se acercaba la luz crecía y tomaba forma, hasta que se convirtió en un reluciente orbe plateado, una esfera de tres metros de diámetro completamente pulida y resplandeciente. Quedó suspendida a escasos dos metros de donde me encontraba y una voz en perfecto castellano me dijo: “entra”, mientras descendía hasta posarse en el suelo y su estructura se hacía de un negro profundo, tan profundo que me absorbía. Casi hipnotizado por su negrura y sin ningún temor, me dirigí hacia ella traspasando su rígida y oscura estructura, como si penetrara el mismo infinito. Dentro sólo había unos extraños asientos que más parecían habitáculos anatómicamente diseñados para que mi cuerpo todo calzara como si de un guante se tratara. Una voz volvió a hablarme:
_Ahora partiremos a los confines del universo a encontrarnos con el Dragón. Siéntate y no toques mi cuerpo (paredes) mientras dure el viaje.
Ahí comprendí que estaba a bordo de un TMV, y era él quien me hablaba. La esfera era, a mi perspectiva, completamente traslucida, y no aprecié movimiento alguno, era como presenciar una película en 3D donde se desplazaba el escenario en la pantalla. Todo mi entorno se movía mientras el orbe parecía permanecer estático. En un tiempo sin tiempo traspasamos el portal por donde ingresó y en el mismo tiempo sin tiempo nos encontrábamos en un lugar indescriptible, donde el cosmos era de una hermosura nunca antes imaginada y parecía que cada elemento en él, era consciente de sí mismo. Una música que no era música, sino algo muy superior, se escuchaba como una dulce y suave melodía cantada por el mismo universo, de pronto y no sé cómo, en frente mío apareció un Ser de belleza indescriptible que me miraba como nadie me había mirado jamás. Es imposible poder detallar su grandeza, porque al menor intento de hacerlo, su imagen se esfuma como un sueño de mi mente.
Asombrado y extasiado por lo que estaba viviendo no encontré palabras, sólo sentimientos de profundo AMOR y respeto por ese SER que tenia frente a mi. Sin más me habló con una voz igual de indescriptible que su misma presencia, y dijo:
_Soy tú y tú eres yo, somos el Dragón, la Humanidad de tu futuro y de mí presente. Te hemos traído para mostrarte y decirte que han triunfado, hemos triunfado, y esto es lo que les espera cuando finalmente lleguen como nosotros llegamos en su momento, regresando de nuestro presente a tu presente a ejecutar lo ya ejecutado, para que ustedes lleguen a nosotros y la Humanidad toda trascienda las fronteras de su propia mente.
Tontamente intenté hablarle, pero sólo logré balbucear casi sin voz: _ ¿Cuándo ocurrirá eso?, y su rostro se iluminó con una suave sonrisa mientras me decía: _Pronto, muy pronto, cuando ustedes accionen y liberen su Ser del encierro de su mente. En ese momento el gran evento se manifestará y todo transcurrirá en unos pocos años.
Pregunté qué generación vería esta grandeza, y con la misma calmada sonrisa en su rostro me contestó: _La generación que accione. La generación que se atreva finalmente a ser Humana. Ahora debes regresar, es la hora cero, la hora de terminar lo iniciado para que podamos volver a nuestro presente.
Sin tener noción del tiempo ni como sucedió, me encontré mirando el cielo en el mismo lugar donde se inició todo. Las mismas nubes paseaban distendidas, y la misma estrella comenzaba a brillar mientras el sol se ocultaba tras el horizonte. ¿Fue real o sólo una alucinación de mi inquieta mente?, no tengo respuesta, pero en mi universo así sucedió, y estuve a solas con… el Dragón.
Bonus track
Segunda Llamada
Los acontecimientos más recientes relatados en los informes MS de inicio de año, nos indican que la batalla está por terminar. El barco, finalmente, llegará al puerto. Pero antes de la calma vendrá la tormenta final, la más violenta.
Nos encontramos en ese punto en el que el enemigo, consciente de su inminente derrota, también ha decidido subir la apuesta. Saben lo que van a perder, y por ello están luchando con todo lo que tienen, pues tan preciado tesoro no es algo que se abandone así nada más. Ellos conocen el valor de lo que está en juego, y no van a dar tregua alguna.
Pero, ¿Qué hay de nosotros? ¿Conocemos el valor de lo que estamos ganando? ¿Somos realmente conscientes de lo que está en juego?
Porque no estamos hablando del premio mayor de un sorteo, ni de un auto nuevo o un televisor gigante. ¡Estamos hablando de nuestra LIBERTAD! Esa libertad que nos fue arrebatada cuando el primer Lhulu fue creado hace tanto tiempo. Esa libertad que como humanidad no conocemos, pues nos ha sido negada, pero no por los amos, sino por nosotros mismos, por nuestra apatía, nuestra comodidad, nuestra falta de VOLUNTAD y nuestro exceso de PRETEXTOS y JUSTIFICACIONES.
Como raza, somos comodinos, ventajosos, unos verdaderos limosneros con garrote. El Lhumanu no quiere ser libre, quiere que lo hagan libre. No busca la libertad, quiere que ella venga y lo encuentre. Quiere ganar la guerra, pero que la ganen otros. Incluso nosotros en DDLA hablamos de Resistencia Consciente Activa (RCA), pero no de Acción Consciente Activa (ACA).
Esta es una guerra que se lucha en dos frentes: En el Interior y en el Exterior. El primero es donde luchamos contra nuestras luces y sombras, contra nuestros demiurgos, contra nuestro ego. El segundo es donde luchamos con y por el prójimo, hombro a hombro con nuestros Hermanos, nuestra Familia. 5 años de herramientas e información provista por Morféo nos han preparado para luchar en el frente Interior y obtener una victoria casi segura. Pero ahora, ha llegado el momento de ir al frente Exterior y ver de qué estamos hechos, si de plomo o de oro. La alquimia se ha llevado a cabo, el espíritu se ha cristalizado y nuestro Ser ha comenzado a manifestarse, iluminándonos con su Luz.
Esa Luz que sólo brilla en el corazón de un Humano y Virya, porque éste ha aprendido que la mejor forma de transmitir y compartir su conocimiento y sabiduría no es con sus palabras, sino con sus actos, con su energía, predicando siempre con el ejemplo. Él no habla de AMOR, él ama. Él no pide, él da. Él no entiende la CEHP, él la siente.
En DDLA ya existen mucho Humanos y Viryas, sólo que aún no se dan cuenta de que lo son. Crean en ustedes, en la sabiduría de su Ser y conviértanse en los Morféos que guíen a sus familias, a sus seres queridos, a su prójimo. Muéstrenles que es posible ser Humanos con Humanidad, que las utopías dejan de serlo una vez que decidimos hacernos responsables de nuestras vidas. Enséñenles a amar amándolos, a ser justos siendo justos con ellos, a ser considerados poniéndose en sus zapatos.
Hagamos que esa Luz pura y cristalina que ahora brilla en nuestro interior sirva para alumbrar a nuestros Hermanos que se encuentran perdidos y confundidos entre tanta oscuridad. Seamos sus guías, sus protectores, sus humildes maestros, pues ese es el papel que nos toca jugar por simple jerarquía. Pero no lo hagamos por un sentimiento de superioridad, sino por el AMOR y la Consideración que sentimos hacia ellos. Ellos son nosotros y nosotros somos ellos. Su esclavitud es nuestra esclavitud y su inconsciencia es nuestra inconsciencia, pero nuestra libertad es su libertad, y nuestra consciencia es su consciencia.
Hoy, somos verdaderamente capaces de compartir nuestro conocimiento con cualquiera, pues hemos comprendido que todos somos Seres, Hermanos, Familia. Hoy, el ego ya no tiene más poder sobre nosotros, por lo que el temor a la burla, al rechazo y al desprestigio han desaparecido junto con él, dando paso al AMOR, a la CEHP y al EGO.
Esta es la Segunda Llamada para Accionar, para dejar de ser espectadores y convertirnos en partícipes y protagonistas. Ha llegado el momento de hacernos responsables de nuestros pensamientos, palabras y actos. Es hora de salir y ganarnos la tan ansiada LIBERTAD. Es hora de apoyar a nuestros Hermanos que día tras día hacen lo propio desde su trinchera y dentro de sus posibilidades. Es, simplemente, hora de SER.
“Seamos por una vez en nuestras vidas protagonistas de la creación, de la historia, sigamos nuestras convicciones como lo hicieron una vez nuestros padres y abuelos, nuestros ancestros, nuestros aborígenes, sabios y valientes ante ellos y los demás, recorramos la cinta de Moebius no sólo como espectadores, sino como actores, cumplamos nuestro propósito particular, para cumplir luego nuestro propósito general, seamos lobos y no corderos, no nos quedemos en los pensamientos y las palabras, pasemos a los hechos, comencemos a iluminar esta oscuridad, a iluminar a nuestro prójimo, a ser faros para otros, a abrir camino para que otros nos sigan, a defender al débil, a guiar al perdido, a hidratar al sediento, a alimentar al hambriento, a curar al enfermo de cuerpo y alma. Comencemos a demostrarle a quien corresponda, y a nosotros mismos, que podemos, que tenemos un propósito, que servimos en el gran algoritmo de la creación. Vuestro Ser se manifestará en cuanto sienta el llamado, y él será el que los guíe, el que los impulse, el que les quite el miedo, el que los ilumine, el que les regocije el espíritu por cada paso dado hacia su propósito, el que lo despierte de su letargo, el que le de la vida.” LA LLAMADA
Que sus corazones, Hermanos míos, tengan la sabiduría para escuchar a sus voces del silencio, y con ellas, La Llamada del Do.