“En el conocimiento hiperbóreo se conoce a este “camino de liberación de la recurrencia” como el “laberinto Tirodinguiburr”, una analogía hiperbórea del laberinto de Creta, donde la liberación está supeditada a una serie de pasos a seguir, para salir de la prisión de la ilusión, pero antes tiene que “matar” al minotauro que custodia el laberinto para poder salir definitivamente, y no entrar en la recurrencia o volver a entrar en otro laberinto. Queda definir al minotauro como representación arquetípica y carcelero del laberinto y la prisión del Ser, pero eso será otra historia en otro tiempo y espacio, cuando logren por lo menos, descubrir su propia prisión.” LA PRISIÓN
“María Ostich u Orsich fue una médium (portal orgánico consciente) que contactó con una raza alienígena procedente de Aldebarán (Alfa Tauri), la estrella más brillante de la constelación de Tauro (el toro), el minotauro del legendario laberinto...” MOND DUNKEL
“Somos y seremos libres por naturaleza, y la prisión está sólo en nuestras mentes, nosotros somos el carcelero, el minotauro de nuestro propio laberinto.” TAVISTOCK HOY
En la Sabiduría Hiperbórea uno de los temas más controvertidos es el misterio del laberinto de Tirodinguiburr, una analogía aria del laberinto de Creta. Distintos autores como Luis Felipe Moyano, Miguel Serrano e Ignacio Ondargáin, todos ellos nacional socialistas, hacen sus propias interpretaciones de dicho laberinto, y desarrollan su “particular visión” de los hechos y arquetipos, pero ninguno hace alusión directa de su verdadero significado, intención y propósito. No hablaré de sus particulares y únicas interpretaciones, si les interesa profundizar encontrarán gran cantidad de información en la red y en sus libros, sólo hablaré de mi particular interpretación hiperbórea del laberinto Tirodinguiburr, basado en lo que Felipe le contó a algunos en íntimas charlas de bar, entre cervezas con maní y café con amarettis.
Primero debo aclarar que Felipe Moyano tenía contacto con “la vieja guardia”, Jerarcas y simpatizantes nazis de la primera y segunda generación pos guerra. Oficiales del tercer Reich escapados de Alemania al finalizar la contienda, que trajeron el mayor conocimiento hiperbóreo occidental conocido. De esta vieja guardia es “S”, el espía nazi del artículo “entrevista a un illuminati” y también toda la cúpula nacional socialista con Adolf Hitler a la cabeza que vivió en Argentina, y que hasta el día de hoy, ese conocimiento se mantiene activo y operando. Por el contacto con esta vieja guardia Moyano tuvo una fuerte influencia de las interpretaciones nacional socialistas de la Sabiduría Hiperbórea y simpatizo con las fuerzas armadas nacional socialistas argentinas de aquella época.
Según palabras de Felipe, “era más fácil tomarse una cerveza caliente que tragarse una verdad”, y esto es porque el hombre no quiere salir del laberinto, le gusta ser su carcelero y recorrer los pasillos oscuros de su mente, y como el minotauro cuida sigilosamente que ningún “yo” escape de su fascinación, pues al ego le encanta el poder, y la mejor forma de practicarlo es hacia uno mismo, o mejor dicho, hacia sus múltiples yoes fragmentados de la consciencia artificial. Comencemos develando que quiere decir Tirodinguiburr. Separemos primero la palabra Tirodinguiburr en sus tres componentes: Tir/odin/guiburr quedando entonces Tir – odin – guiburr, tres runas forman la palabra y el mismo laberinto, la runa Tir o Tyr, cuya energía arquetipica significa Dios, La runa Odal que significa Odin/Wotan, y la runa Gibur que significa movimiento y su representación más conocida es la cruz Esvástica.
Runa Tir = Dios
Runa Odal = Odin/Wotan
Runa Gibur = Movimiento
Dios-Wotan-Movimiento (el movimiento del Dios Wotan)
El laberinto Tirodinguiburr representa al dios Odin/Wotan, que mediante el movimiento continuo del péndulo de la dualidad, mantiene prisionero al Ser tras los muros de la inconsciencia, que son las paredes del laberinto mental del minotauro. La forma de salir del laberinto es con el martillo de Thor, la Esvástica que golpeando la consciencia con las fuerzas titánicas pre-cósmicas del caos, logra destruir las paredes de la inconsciencia, para que el Ser atrapado en dicho laberinto mental, deje el estado de Maya, y mediante el espíritu creado en el proceso, se manifieste como el nuevo Sowilo que iluminará nuestra consciencia.
Moyano decía que no valía la pena tratar de explicar el Ser atrapado en la materia y el laberinto Tirodinguiburr a aquellos que no tenían el espíritu formado, por eso sus descripciones y escritos siempre fueron después de la formación del espíritu y nunca antes de esta, pues “solo los elegidos, los que siguieran el llamado de la sangre, recibirían este conocimiento, y no gastaría tiempo y energía explicando estas cosas a aquellos que aún no habían expandido su consciencia”. Uno de los desacuerdos que tenían muchos seguidores de Moyano con esta idea, era que todos tenían que tener las mismas oportunidades, y no se puede restringir el conocimiento sólo a una élite de elegidos hiperbóreos, pues se estaría actuando de la misma manera que la sinarquía que Felipe combatía. Pero no hubo forma de entrar en razón, y Felipe quedó atrapado en su propio laberinto Tirodinguiburr, aquel laberinto de su propia mente, que aferrada a sus rígidos e inamovibles ideales, y resguardado por el feroz minotauro de sus pasiones nacional socialista de la Alemania nazi, no pudo ver su propio encierro que lo llevó inexorablemente a la cabeza de hidra, segregándolo a la soledad, la locura y la muerte.