Luego de la introducción al tema tratado en Egonomía (I), que aconsejo volver a leer antes de proseguir, intentaremos hoy adentrarnos en las capas más profundas del programa ego y su forma de trabajo con la personalidad virtual y el YO de la consciencia artificial. Para poder comprender el funcionamiento del ego en los aspectos antes citados, tenemos que ubicarnos por encima de las capas energéticas que manejan esa programación, digamos que tenemos que ubicarnos en la visión de un espacio matricial 6×6, que es el máximo que la consciencia estándar puede abarcar si se expande apropiadamente. Comencemos viendo ese EM6x6 y comprendiendo donde nos moveremos.
Podemos considerar a ese espacio como un lugar donde nos manejamos con cinco (5) coordenadas espaciales, (x,y,z,t,u) que dan la ubicación de un punto alfa (α) dentro del plano espacial correspondiente a dicho espacio matricial, en palabras sencillas podemos decir que un cuerpo (c) existente en el EM6x6 necesita de 5 puntos para ser ubicado dentro de la Matriz que lo contiene, que son:
x) Largo.
y) Alto.
z) Ancho.
t) Movimiento.
u) Expansión.
Los tres primeros son lo mismo que en un EM4x4, y los dos siguientes pertenecen al tiempo (movimiento) y la consciencia (expansión), que nosotros percibimos conjuntamente como tiempo. Ubicados en este terreno pentadimensional, podemos ver lo que el ego oculta a la percepción de los sentidos tridimensionales pues tendremos una visión también pentadimensional de los sucesos.
El ego como se dijo en Egonomía (I), tiene su propio centro de control virtual, el “centro egoico inferior”, este centro se mueve en esa Matriz 6×6 y por consiguiente no llegamos a percibir las coordenadas que nos faltan, el movimiento y la expansión del ego. Este movimiento es el que asegura que el ego no pueda ser ubicado de forma certera, pasando a ser una probabilidad dentro del sistema, como el principio de incertidumbre que afirma que:
“…no se puede determinar, en términos de la física cuántica, simultáneamente y con precisión arbitraria, ciertos pares de variables físicas, como son, la posición y el momento lineal (cantidad de movimiento) de un objeto dado…”
Por consiguiente es bastante difícil predecir donde aparecerá el ego, y por donde se moverá. Menos sabremos cómo se expandirá en esa Matriz, pues la quinta coordenada, la expansión, es un atributo de la consciencia del propio ego, la consciencia artificial de la UdC.
El centro egoico inferior maneja esas dos coordenadas faltantes, y se asegura que queden fuera del sistema de control habitual para proteger los movimientos y expansión del ego, así hoy aparece por aquí, y cuando creíamos tenerlo dominado aparece por allá. Luego se expande sin que lo percibamos y tenemos al ego haciéndose pasar por la consciencia del Ser, y comenzamos a desparramar “paz y amor” por todos los poros, pero de la boca hacia fuera, porque en cuanto nos tocan el YO, saltamos como víboras ponzoñosas defendiendo lo indefendible. “Yo soy una persona despierta, buena y comprensiva, con CEHP que me brota por la piel, soy como superman...” Error de sistema, no condice entre pensamiento, palabra y obra, intente nuevamente más tarde.
El YO es el representante oficial del ego, los distintos YOES de la consciencia artificial que forman la personalidad virtual del sujeto, son la fragmentación producida por el ego, de ese YO. Dicha fragmentación es producto del movimiento/expansión del ego por ese EM6x6, formando de esta manera su propia “trama egoica” que sustenta su movimiento y existencia. Un ego fragmentado en cientos de YO para evitar su total detección por parte de la consciencia del Ser. ¿Cuál es el ego? ¿Este, aquel, o ese otro? El sistema da continuamente errores de detección, pues no termina de identificar correctamente a ese programa/virus que lo acecha. La energía que usa el ego para moverse en esa matriz virtual o trama egoica, es una energía que ni el más avezado analista puede sospechar, pues es precisamente la antagónica al ego, es la energía del altruismo. “…La diferencia entre el egoísmo y el altruismo radica en la expansión de la consciencia, pues el egoísta es un altruista inconsciente…” El ego utiliza la consideración externa para alimentar su propia consideración interna, pero esto es otra historia que veremos más adelante.
Nos queda ver ahora las conexiones suprasinápticas del ego con la mente que vimos anteriormente de forma acotada. Veamos primero que son las conexiones suprasinápticas. Se llama sinapsis a:
“La transmisión de los impulsos nerviosos entre dos neuronas que tiene lugar en la conexión entre ambas. Las sinapsis se establecen normalmente entre la parte terminal de un axón y el cuerpo o las dendritas de otra neurona…”
En el caso que nos compete, el de la conexión del ego con la mente, esta información transmitida entre el ego y la mente, se da por el EM6x6 virtual, utilizando el sexto punto dimensional, fuera de los cinco puntos espaciales que ya conocimos, que se percibe en el EM6x6 también como tiempo, o sea espacio aún no manifestado del EM inmediatamente superior, el EM7x7 o ya manifestado en el EM raíz, el EM6x6 del EMvirtual, este tiempo “subjetivo” es por donde el ego realiza una suprasinapsis (sobre conexión) con las Alfas y Analfas mentales por medio del tiempo (movimiento/expansión) consumido por este. Cuando el ego se mueve en su EMvirtual, conecta mediante la expansión de la consciencia artificial con la mente del sujeto, logrando una interface o integración total e indestructible, pues está ligado a ella, o sea, que la mente está asimilada por el ego, pero desfasada en tiempo por la personalidad virtual del sujeto. Esto lo veremos en profundidad más adelante cuando logren integrar primero esta información a su sistema. Hasta aquí el tema de hoy que deberán comprender y procesar antes de seguir adelante. Espero que puedan sacar provecho y poder identificar al ego en su fase más temprana, la del inocente sentimiento de “yo soy…”
Nota:
Este artículo puede sufrir posteriores modificaciones si es necesario para la comprensión de los próximos.