La unidad de carbono humano fue diseñada en su origen para cumplir un trabajo determinado, y servir a los propósitos de sus creadores, para que esto sea viablemente posible, se necesitaba que la unidad respondiera a la programación inicial de forma autónoma, no se podía reprogramar a todas las unidades cada vez que fuera necesario, para ello se creo un dispositivo especial interno que se enlazaba automáticamente con la fuente o base de datos, y reprogramaba el sistema sin la intervención de nuestros creadores. Este sistema trabajaba digamos como una conexión Wi-Fi, abriendo un puerto y negociando los paquetes de datos con el servidor que le transmitía la nueva programación. Cuando nuestros programadores introdujeron la dualidad también nos dieron una gran oportunidad, la de poder ser libres, nos dieron el libre albedrío, pero esto para ellos era una complicación, podíamos elegir ser nosotros nuestros propios programadores, tomar control de la unidad humano y ser los amos de nosotros mismos, la posibilidad de que nos conectemos directamente al “Internet cósmico” sin pasar por el servidor era un riesgo, así que decidieron desactivar el Wi.Fi para evitar esa posibilidad; ahora tendrían que buscar otros medios para seguir con la programación, la manipulación de la ilusión de la realidad fue elegida.
Este relato que roza lo fantástico resume en pocas lineas lo sucedido hace eones, historia olvidada y manipulada desde el comienzo de la historia conocida, pero plenamente vigente y real para nuestros amos. Nosotros disponemos de un arma secreta para liberarnos, un arma que ellos crearon para su beneficio y que ahora puede jugarles en contra, ese arma es la conexión Wi-Fi que desactivaron, pero que todavía cada uno de nosotros tiene instalada, solo tenemos que conocer que la tenemos y saber activarla, como todo dispositivo funciona con energía, y como saben la energía es la forma primordial de manifestación cuántica, este dispositivo forma parte del nivel cuántico del cerebro, se desactiva con energía negativa y se activa con positiva, positivo-negativo, la forma binaria tridimensional de la manifestación cuántica adimensional de la energía. No se si estoy siendo lo suficientemente claro, si procesaron correctamente la información anterior sobre las dimensiones y el universo y pensamiento cuántico, creo que lo entenderán, la energía que se necesita no es cualquier energía, es la mas nombrada por todas las religiones, también la mas vulgarizada, mal interpretada, trivializada y ridiculizada, esa energía es el Amor, pero el Amor como energía pura, no como la forma intelectual, emocional o espiritual del sentimiento, sino como lo que es realmente, energía cuántica pura, por eso es tan importante para ellos mantener la energía negativa en nosotros y el planeta, para que no podamos activar el dispositivo y conectarnos con la fuente original.
Veamos ahora que es realmente el Amor, para entender este concepto es necesario descartar toda idea y definición de este como sentimiento, emoción, contemplación, etc., es preciso desprogramar el sistema de toda asociación con religión, sexo, pareja, familia, etc., y tratar de ver y comprender esto en un nivel cuántico, tomemos la palabra Amor como una sigla que significa Amplitud Modulada de Onda de Resonancia, “AMOR”, o sea una Onda de Resonancia de Amplitud Modulada, esta onda de resonancia es necesaria para, como su palabra lo indica, resonar acorde a la fuente del universo para negociar como si fuera un módem, su conexión y posterior transmisión, y la amplitud modulada porque es el medio de transmisión y recepción de datos, como un radio transmisor- receptor, esto aquí expuesto esta avalado ahora por la ciencia, con la Resonancia Cuántica Diferencial, y quien entienda de física puede investigar y comprobarlo fácilmente. Como pueden ver el arma secreta de la unidad de carbono humano es el Amor, pero como energía, por el cual logra activar el Wi-Fi para conectarse directamente con el universo y así liberarse del control ejercido por los amos, pasando a ser una unidad independiente y dueña de ella misma. En definitiva, pasar de esclavos a amos es solo una cuestión de Amor. Tratemos de lograrlo.