Esta semana me hackearon la cuenta de Telegram, al segundo día la recuperé. Perdí todos los contactos y los chat, pero sirvió para probar la seguridad de DDLA y la rapidez de respuesta de sus integrantes. ¿Realmente pensaban que nos iban a comprometer en algo? ¿Que iban a conseguir información o tomar el control? ¿Cuál era su intención y propósito? ¿Jorobar, molestar, espiar o quedar como idiotas? La verdad que me desilusionan bastante. Como ajedrecistas son un desastre y como adversarios son verdaderamente patéticos. Gracias por darnos la oportunidad de limpiar y ordenar también las bodegas del navío. Las ratas suelen esconderse entre el desorden, así que limpiar y ordenar es prioritario. Ya estamos navegando nuevamente y ahora con triple guardia en cubierta para prever cualquier cabecita de termo que intente nuevamente, abordar el Perla Negra como polizón.