APLICANDO LO APRENDIDO.
REGRABANDO RUNAS.
“Primero dite a ti mismo lo que serías; y luego haz lo que tengas que hacer.” (Epicteto)
Continuando con mi proceso de cambio, y tal como lo comenté, a continuación, compartiré los pasos que seguí para poder romper con la recurrencia personal y poder avanzar dejando atrás preocupaciones, angustias y momentos de ansiedad.
Lo interesante de este ejercicio consciente, es que es totalmente aplicable a cualquier situación. Yo hablé de la mía en particular, que tenía que ver con un aspecto material y más concretamente en lo que se refiere a lo financiero, a lo económico.
Pero como digo, cada uno estamos para realizar un trabajo individual, espiritual o consciente que nos permita, justamente, expandir nuestra consciencia. A veces imagino o pienso que la vida si fuese “perfecta”, no le daríamos el verdadero valor que supone levantarse cada mañana y hacer frente a los obstáculos. Supongo que, en una existencia utópica, sin problemas, pues pasaríamos el día reflexionando sobre las formas que tienen las nubes…en conclusión, un sinsentido de existencia…y ya lo decía Séneca: “Ningún hombre es más infeliz que el que nunca se enfrenta a la adversidad, porque no se le permite probarse a sí mismo”.
Cada uno sabe o debería conocer que es lo que tiene que centrar su atención para mejorar su propia existencia y liberarse así de la “cruz” con que cargamos…todos sin excepción…
Empecemos desde el principio entonces…
Posiblemente cuando vivimos una situación recurrente, pues al no prestar la debida atención, pues sencillamente no nos damos cuenta de dicha situación y su recurrencia. Es lo más común o normal que pase, hasta que, en determinado momento, notamos que los problemas se repiten con demasiada frecuencia. Creemos tener la situación controlada, ya que la teoría la tenemos muy bien aprendida y es lo que solemos aconsejar a los demás cuando nos hablan de sus problemas, pero al ser nosotros el problema o el causante del mismo, pues nos resulta imposible verlo. Es aquí cuando pedimos opinión o consejo a algún amigo de confianza, ya que, de alguna manera, su opinión o sentir al respecto hará de “espejo” y de esa manera es que conseguimos vernos a nosotros mismos como los causantes del problema recurrente.
Digamos que una vez que tenemos conocimiento y confirmación de la existencia de un problema, pues toca afinar los sentidos para identificar exactamente dónde está el origen.
En este punto, lo mejor, según mi sentir, es ubicar nuestra consciencia fuera de nosotros mismos, fuera de la caja y observarnos como en tercera persona. Esto nos permite ser más objetivos porque no vamos a juzgar, simplemente observar los acontecimientos desde el momento que nos dimos cuenta de que hay un problema hacia atrás hasta encontrar el origen.
Lo que estamos haciendo exactamente, es buscar las runas grabadas en un momento concreto de nuestra existencia, y la vamos a identificar con situaciones o algo que nos hayan dicho o enseñado por ejemplo en un momento en concreto, pero que, aunque hayan pasado treinta años, cuarenta o cincuenta, la recordamos como si hubiese pasado ayer mismo, con el más mínimo detalle. Por ejemplo, mi padre me dijo cuando tenía quince años que no valía para nada…podemos decir. Otro ejemplo…vas a terminar solo o sola en la vida por insoportable…Otro ejemplo… No vales para ser padre…o nunca vas a tener un trabajo fijo…Y así cualquier otra situación que, como digo, aunque hayan pasado muchos años, lo recordamos como si hubiese pasado ayer.
Bien, digamos que hemos conseguido identificar esa runa grabada que lo que hace es, que, aunque tengamos la intención y voluntad de cambiar o mejorar nuestra situación, pues lo que hace es “activar” un programa de auto boicot y de esta manera nosotros mismos no nos permitimos salir de la recurrencia. Siempre, tarde o temprano, por algún motivo, terminamos igual y con el mismo problema.
La primera reacción que tenemos es culpar a un factor externo… Decimos que el problema siempre viene de afuera, la situación del país, el gobierno, los bancos, la economía, mi jefe, la pandemia, las vacunas, el clima…etc. Etc.
Este punto es muy importante, porque es donde tenemos que marcar la diferencia. Es ese punto donde tenemos que cambiar la perspectiva totalmente y es la que yo llamo dejar el papel de “víctima”, para pasar a ser el del Ser que acciona independientemente de lo que suceda a su alrededor.
Repito, este punto es clave. Puede venir el Armagedón, que si mi intención y voluntad es el de vivir con total plenitud durante veinticuatro horas si así está dispuesto, en vez de quedarme lamentando y llorando porque voy a morir, pues esto supone haber traspasado el mayor de los obstáculos que tenemos…El miedo… Miedo a morir, a quedarnos sin trabajo, sin nada, solos…etc.
“Tu poder radicar en mi miedo; ya no tengo miedo, tú ya no tienes poder.” (Séneca a Nerón)
“El que es capaz de rendirse a miedos vacíos, se gana temores reales.” (Séneca)
Una vez que rompimos la barrera del miedo y hemos podido ubicarnos desde la perspectiva de un ser que acciona, todo a nuestro alrededor cambia. Este es el primer acto de magia consciente que podremos apreciar. Nuestro entorno cambia totalmente, no sólo percibimos lo positivo de esta existencia y todas sus bendiciones, sino que a nosotros nos perciben de la misma manera. Irradiamos otra energía y eso lo proyectamos allá donde vamos. Las cosas que antes salían mal, ahora salen bien, las puertas que se nos cerraban, ahora se abren.
Al ser testigos del cambio, nuestra Fe y confianza se retroalimentan y comienzan a tomar más fuerza, se genera más inercia y esta energía positiva se vuelve imparable.
Dijimos que había que identificar la o las runas que nos mantiene en la recurrencia. Una vez decidimos accionar y traspasar el miedo, ya toca otro punto importante. Regrabar dichas runas con la información que consideremos necesaria e importante para eliminar la recurrencia y señalar un nuevo camino hacia una mejor existencia.
Considero que el perdón a nosotros mismos como el primer acto consciente es fundamental y necesario para este trabajo individual, diría que es la piedra angular por la cual empezamos la labor diaria y constante.
Ya decir, que formas de regrabar las runas hay varias, ya con lo que cada uno se sienta cómodo y pueda experimentar el cambio.
Evidentemente, esto se trata de un compromiso personal, con uno mismo. La constancia es clave también y la verdadera Voluntad e intención de trabajar día a día para conseguir hacer magia.
Para finalizar, concluir con lo siguiente:
“Te conviertes en lo que le das tu atención”. (Epicteto)
Cada uno es libre de elegir como actuar ante la vida y elige el papel que desea representar.
La situación que vivimos actualmente, no es ninguna novedad para la para la raza humana, ni el afán de dominio y poder de los ricos, gobernantes, corruptos, poderosos…
Ya grandes Maestros, Iniciados, Filósofos nos lo vienen diciendo hace dos mil años atrás, no es nada nuevo.
En nosotros está dónde queremos dirigir nuestra atención…En el pesimismo, el miedo, la paranoia y la conspiranoia, desperdiciando cada minuto de nuestra existencia….O decidir vivir con virtud, con plenitud, haciendo las cosas simplemente con la satisfacción de haber hecho lo correcto, dando las gracias por tener el regalo de la vida, la consciencia y de disfrutar del regalo de poder despertar cada mañana, rodeado de los nuestros y en definitiva, siendo agradecido de lo recibido…De tener la posibilidad de equivocarnos y corregirnos para ser virtuosos, para ser el Mejor Ser Humano que podamos Ser..
He dicho,
Helimer.·.