La primera de ellas es “Die Rothschilds“, escrita por Mirko Jelusich y dirigida por Erich Waschneck que narra el ascenso al poder de la familia Rothschild en la Inglaterra de la lucha antinapoleónica como ejemplo del avance de la conspiración judía en pos del control del planeta. La película también es conocida como “Las acciones de Rothschild en Waterloo”. Retrata el papel de la familia Rothschild en las guerras napoleónicas.
Luego “El Judío Suss“, dirigida por Veit Harlan, es una de las más importantes películas de propaganda del III Reich. Las escenas que muestra la entrada de los judíos en Württemberg y el culto en una sinagoga fueron filmadas en Praga con extras judíos. Narra la vida de Joseph Süß Oppenheimer, consejero de origen judío del décimo primer duque Carlos Alejandro de Wurtemberg durante el Siglo XVII. Joseph Süss Oppenheimer fue un siniestro y avaro judío que promovió la inmigración judía en la ciudad de Württemburg.
Y por último “El judío eterno“, de Eberhard Taubert y dirigida por Fritz Hippler es un demoledor documental alemán que alterna imágenes rodadas en la Polonia ocupada, con diagramas animados y fotografía de personalidades judías del mundo de los negocios y la cultura, mostrando como una raza degenerada y diabólica está empeñada en dominar el mundo todo. Combina imágenes de archivo con tomas realizadas en la Polonia ocupada. Un documental absolutamente revelador sobre los espeluznantes ritos judíos de sacrificio y muerte según la ley Kosher.