«…¿De dónde piensan que sale toda esta información? ¿De dentro de una nuez? Es el resultado de 40 años de investigación, estudio y trabajo con elementos de dentro y fuera de las logias, conocimiento oculto para algunos, y que decidí compartir para equilibrar un poco la balanza…» LA INCOMPRENSIÓN
«…Si creen que están listos para encontrar lo que entrega DDLA dentro de una nuez, pues busquen un nogal y comiencen a cascar sus frutos, de lo contrario, hagan lo que deben hacer y cumplan con sus responsabilidades de pertenencia trabajando cada día más intensamente para intentar llegar a las próximas columnas, y si deciden partir, que sea respetando lo entregado y agradeciendo lo recibido…» LOGIAS Y ORDENES
«…Tomé una nuez instintivamente, quizás para defenderme de mi mismo. De pronto me incorporé sentándome en el césped, bueno, el adolescente que era yo se incorporó, me miró y con una cara de asombro se frotó los ojos, yo cerré los míos y me cubrí la cara, algo me succionó hacia arriba…Aún guardo la nuez que aferraba fuertemente en mi mano cuando regresé de ese fantástico viaje, ella atestigua que lo sucedido fue real, por lo menos, para mí.» RELATOS FANTÁSTICOS
La foto que ilustra este artículo es la nuez en cuestión, la cual conservo desde mi niñez como símbolo y recuerdo, de que todo es posible mientras no se demuestre lo contrario.
En la magia simpática (del griego [sympatheia], que significa literalmente, «sufrir juntos», o «tener emociones similares») los objetos representan los objetos de los sujetos, o, dicho de otro modo, a objetos similares, propiedades similares. Por ejemplo, en el caso de la nuez, su similitud con un cerebro la hace “simpática” al órgano en cuestión, teniendo no solo propiedades químicas (polifenoles, omega 3, omega 6, antioxidantes, etc) acordes para el mejoramiento de las funciones cerebrales (sinapsis) como la memoria y concentración, sino también que posee energías simpáticas y empáticas que la hacen óptima para ser utilizada como “objeto talismán o simbólico”, de las energías utilizadas por el objeto representado. En otras palabras, el objeto “puede” influir en el sujeto si se conoce la magia (manejo de energías) para llevarlo a cabo.
Si observan la naturaleza de las formas, encontraran similitudes extraordinarias entre unas y otras, flores similares a insecto, órganos o animales, insectos similares a flores, plantas, órganos o animales, frutos, legumbres o raíces similares a órganos, insectos o animales, animales similares a…etc, etc, etc. Dicho y comprendido esto pasemos ahora al artículo en cuestión.
Cuentan que una vez Pitágoras luego de una larga charla sobre astronomía, les dio a sus alumnos un problema para resolver. Comprobar la forma de la tierra. Uno de sus alumnos, Parménides, de regreso a su casa utilizó todas las herramientas y conocimientos entregados por Pitágoras para resolver tal desafío, luego de un tiempo fue a ver nuevamente a su maestro y le confesó que no había podido resolver el problema. Pitágoras introdujo su mano dentro de sus ropas, y sacó algo envuelto en un pañuelo de lino blanco, extendió su mano y le dijo a su alumno:
_“Encontraras la respuesta si lo dejas de lado”
Parménides desenvolvió el pañuelo y dentro había una nuez. Asombrado y confundido por lo encontrado, no se atrevió a preguntar nada más y se retiró en silencio a intentar resolver el problema con la nueva herramienta que su maestro le había entregado.
Luego de un largo tiempo estudiando la nuez, sus dimensiones, superficie, volumen, composición química, geometría, peso, tamaño, forma, relación aurea, etc., no pudo llegar a conclusión ni certeza alguna de la forma real de la tierra, así que nuevamente desilusionado cansado y agobiado por su nuevo fracaso, volvió junto a su maestro y le confesó que todo su esfuerzo, conocimiento y empeño había sido nuevamente infructuoso para resolver el problema planteado. Pitágoras lo miró con cierta ternura, y le dijo:
_“Es porque te has centrado en el objeto y no en lo que este representa”
Parménides se quedó pensativo por un momento, y luego de un prolongado silencio le entregó la nuez a Pitágoras y le dijo con certeza:
_“¡La forma de la tierra es esférica!!! «
Su maestro tomo la nuez, esbozó una sonrisa, y le respondió:
_“No todo tiene que ser analizado desde el pensamiento científico, a veces, solo debes dejar paso a la intuición para que funcione la razón”
Parménides resolvió instintivamente en pocos minutos algo que no pudo resolver en largo tiempo de análisis intelectual, pues comprendido que el objeto puede representar al sujeto, si este, lo ve como realmente es. Ahora pregunto ¿Qué representó para Parménides y Pitágoras la nuez? Como Pitágoras, siempre llevo una nuez entre mis ropas por si acaso algún agobiado y desilusionado Parménides, la necesite alguna vez.