“Lo extraño que introduce éste sistema es que en una base 4, por ejemplo, no se empieza a contar desde 1 (Morféo no ha hablado de lo que pasa con el “0”, así que esperaré a que lo cuente), sino desde 4, tomando éste el valor del “1” para ese sistema y operando como tal.” Carro.
En las matemáticas tradicionales el “0” representa “ausencia de número” o valor nulo. Este signo matemático fue creado o descubierto (mejor dicho, “entregado”) por las antiguas civilizaciones mesopotámicas sumerias y babilónicas, luego los hindúes lo tomaron como si fuera su descubrimiento y finalmente fue atribuido a los árabes. Pueden encontrar su historia y uso en la red, así que no me extenderé al respecto. Más allá de su utilización matemática en un sistema decimal o cualquier otro que se emplee, el cero (0) es un símbolo esotérico que significa totalidad, un ciclo cerrado, la contención de lo infinito dentro de lo finito y muchas interpretaciones más que no vienen al caso en este artículo. La matemática tradicional toma al cero como signo de numero o cifra faltante o marcador de decenas dentro del sistema decimal, 10 representa las veces que las unidades se repiten, como 100 representa las 10 decenas de unidades que lo forman, y así sucesivamente, pero para las matemáticas de horizonte como las MTD, el cero no tiene la misma interpretación decimal, sino que como signo que representa “ausencia de número” y “totalidad” también representa un número en sí, o sea que el cero se toma como “comodín” del sistema que se utilice.
Tomado en un sistema binario de la matemática tradicional, 0/1 implica abierto/cerrado, si/no, on/off, siendo cada uno una parte de un sistema de llaves o interruptores de energía/información, pero desde una visión MTD esto no siempre es así, pues el cero puede representar otra condición diferente al ser “comodín” del sistema. Por ejemplo representar otro estado del uno (1) o de cualquier otro número, siendo entonces un sistema donde ese bit se transforma en un sistema no dual, sino multifacético: 0=1,0=2,0=3…0=9 esto implica que el cero (0) es el termino variable dentro del sistema decimal o cualquier otro, pudiendo entonces representar un estado de probabilidad de que algo ocurra de determinada manera. Siguiendo con el ejemplo anterior, el bit 0/1 pasa a ser una realidad donde el cero toma la forma de “totalidad de estados”, pudiendo ser entonces (0) y (1) a las vez abierto/abierto, si/si, on/on, 0/0 cerrado/cerrado, no/no, off/off etc/etc, o cualquier otra forma que pudiera tomar, en definitiva un “estado cuántico” donde puede estar cubriendo dos estados al mismo tiempo, (0/0-1/1) o tres o más posiciones simultaneas, (0/0-1/1-0/1) en definitiva, una trialidad o bit en estado multidimensional.
Siguiendo con la analogía de los EM del artículo anterior, las realidades de un EM4x4 o cualquier otro, pueden ser representadas con la forma R=0x0 donde x=0 e y=0 representan la raíz de una ecuación donde el tiempo y el espacio concuerdan en dicha raíz (0,0). En este estado las filas representan coordenadas temporales y las columnas coordenadas espaciales de una matriz física tridimensional (x,y,z). Estos puntos o raíces marcan el estado donde la realidad se manifiesta en la consciencia, por ejemplo en un EM4x4 formado por 16 realidades (R), en la realidad R=0x0=R1|1 de la primer fila y la primera columna, las coordenadas que forman dicha realidad, serian diferentes a las de la realidad R=0x0=R3|4, tercera fila cuarta columna, porque la raíz del cero (0) donde el tiempo-espacio marca el presente sería (X) grados de vaet diferente una de otra. En un portal de salto temporal o uno de teletransportación cuántica, se reubican los vaet de todo el sistema (conjunto sujeto/objeto a “saltar”) (x) grados de vaet diferentes al horizonte cero H(α) de partida, para que éstos concuerden con la realidad (R) pasada, presente o futura del horizonte de torsión H(Ω) correspondiente a la realidad del EM en cuestión donde se quiere reubicar el conjunto de objetos, y la consciencia de los sujetos implicados. Recomiendo para comprender mejor de lo que se está hablando la lectura del artículo “viaje en el tiempo”.
Las MTD aunque parecen complicadas, realmente no lo son, pues como expliqué en su momento en la matemática del DO, trabajan con los nueve números primogénitos naturales del uno (1) al nueve (9) más el cero (0) como comodín. Lo complicado es pensar y resolver problemas en capas dimensionales, pues es imposible hacerlo desde el pensamiento lineal y los métodos tradicionales conocidos. Al crear arquetipos inamovibles con respecto a ciertas reglas matemáticas infranqueables a saber: la suma, la resta, la multiplicación, la división, etc, se limitó la matemática solamente a este EM4x4. En las matemáticas de horizonte, y especialmente en las MTD, nada es como nos enseñaron, por ejemplo el cero (0) en una multiplicación no da valor nulo o cero, porque al tomar un valor especifico, cualquier numero multiplicado por cero se considera una indefinición o indeterminación hasta que al cero no se le asigne dicho valor. Por ejemplo 4×0≠0 sino que 4×0=ᴂ (indeterminado) o 4×0=4, porque el primer término de la operación es el valor, por ejemplo cuatro (4) y el segundo el multiplicador, en este caso 0=1. También en la división las cosas cambian, pues cualquier número dividido por cero no tenderá a infinito 4/0=∞, sino será igual a ese número o tomará el valor asignado a dicho cero, por consiguiente también es una indefinición 4/0=ᴂ, y para finalizar el factorial de cero no es igual a uno 0!≠1 sino a cero 0!=0.
No pretendo que comprendan intelectualmente esta información, pero sí que intenten por lo menos sentir, no desde el arquetipo euclidiano y pitagórico, sino desde el paradigma instintivo, aquel que le dice que todo es posible porque la vida misma y la creación toda son incomprensibles para la razón humana, y si algo no les encaja, no es porque esté errado, sino porque su esfera de consciencia aún no lo abarca, quedando acotado e incompleto al no poder contener la totalidad dentro de su particular y único estado de consciencia en esta existencia.