5) El presidente y todo el gobierno puede ser despedido a los 100 días de mandato si no cumplen con lo prometido y por lo que fueron elegidos. Cualquier política que perjudique al pueblo, sus intereses o sus habitantes, es motivo de cese automático del contrato entre empleado y empleador por “traición al pueblo”, que es la patria misma, y será demandado y juzgado por incumplimiento público y traición a la patria. Ningún político tendrá más fueros, será un Humano con más responsabilidad y bajo las mismas leyes que cualquiera.
Este 5º punto viene enlazado con el anterior, así que forman un todo de los deberes y obligaciones de los empleados del pueblo y deben tomarse y leerse juntos.
Si bien la historia cabalista de los 100 días de mandato no es de mi agrado, me parece un tiempo prudencial y justo para que las propuestas políticas se comiencen a perfilar aunque no se concluyan en ese tiempo, pues hay puntos que ameritan más atención y trabajo, y poco más de tres meses de gestión no alcanzarían para concluir su implementación. Los representantes son elegidos para proteger al pueblo y sus intereses, así que están obligados por contrato a cumplir dichos objetivos, siendo motivo de despido el no cumplimiento de los mismos, o el tomar acciones que perjudiquen al pueblo como sujeto (Humanos) o como objeto (Patria). En tales casos los gobernantes serán destituidos de sus cargos inmediatamente por incumplimiento público, y juzgados por traición a la Patria (pueblo) si es necesario por sus actos, dentro del lapso de su mandato (contrato).
Los fueros políticos serán completamente anulados, pues son una herramienta cabalista diseñada para la impunidad de las acciones mafiosas de los dirigentes. Todo dirigente será juzgado con la misma vara que se juzga a cualquier persona, pudiendo ser acusado y juzgado por cualquier delito que se compruebe, siendo uno de los más comunes los delitos económicos como las coimas y prebendas de terceros, negociados familiares o de amistades, cuentas offshore, beneficios a sectores concentrados, o cualquier actividad que los beneficie o que beneficie sólo a un sector del pueblo. Estas actividades serán motivo inmediato de despido y detención hasta el momento del juzgamiento ante el demandante, la Patria (pueblo) por los daños ocasionados que deberán resarcir llegado el caso con sus bienes personales de ser necesario.
Se acabará la impunidad para políticos, jueces y gobernantes, siendo de ahora en más, sólo empleados públicos del pueblo y para el pueblo que es la patria misma.