Estos días pasados no estuve muy bien de salud, la peste golpeo la puerta y dejó un tendal de devastación. A tal punto, que la muerte miraba por la ventana esperando su glorioso momento de entrar a escena en cuanto algún actor se descuidara. Cuando los designios llegan, no hay forma de evitar el destino final si fuera el caso, caso que no fue y ya estamos todos en proceso de recuperación. Esto me llevó a pensar como muchos subestiman el escenario uno y el acontecimiento ejemplificador, desmereciendo a un virus que existe y creyendo que el solo hecho de negarlo es suficiente para que no suceda lo peor. Así no funcionan las cosas, si eso creen, pues fui muy mal comunicador y entrenador. En esta existencia solo tenemos un avatar y no hay que desafiar al destino con fantasías de idiotas conspiranóicos o estúpidos negacionistas, pues nadie sabe que hay esperando detrás de la puerta.
“La peste negra o muerte negra fue la pandemia de peste más devastadora de la historia de la humanidad, que afectó a Eurasia en el siglo XIV y que alcanzó un punto máximo entre 1347 y 1353. Es difícil conocer el número de fallecidos, pero modelos contemporáneos los calculan entre 80 a 200 millones en Eurasia y África del Norte. Habría provocado la muerte de entre el 30 y el 60% de la población de Europa, siendo un tercio una estimación muy optimista. La teoría aceptada sobre el origen de la peste explica que fue un brote causado por una variante de la bacteria Yersinia pestis. De acuerdo con el conocimiento contemporáneo, la pandemia irrumpió en primer lugar en Asia, para después llegar a Europa a través de las rutas comerciales. Introducida por marinos, la epidemia dio comienzo en Mesina, actual Italia…” Wiki
“La pandemia de gripe de 1918, también conocida como gripe española, fue una pandemia causada por un brote del virus de la gripe tipo A, subtipo H1N1. A diferencia de otras epidemias de gripe que afectan principalmente a niños y ancianos, sus víctimas fueron también jóvenes y adultos con buena salud, y también animales, entre ellos perros y gatos. Se considera una de las pandemias más devastadoras de la historia humana, ya que en solo un año mató entre 20 y 40 millones de personas. La enfermedad fue notificada por primera vez el 4 de marzo de 1918, en Fort Riley (Kansas, Estados Unidos), aunque ya en el otoño de 1917 se había producido una primera oleada heraldo en al menos catorce campamentos militares. Tradicionalmente se ha localizado al paciente cero en Estados Unidos, concretamente, en el Condado de Haskell, en abril de 1918, y en algún momento del verano de ese mismo año este virus sufrió una mutación o grupo de mutaciones que lo transformó en un agente infeccioso letal. El primer caso confirmado de la mutación se dio el 22 de agosto de 1918 en Brest, el puerto francés por el que entraba la mitad de las tropas estadounidenses aliadas en la Primera Guerra Mundial. Recibió el apelativo de gripe española porque la pandemia ocupó una mayor atención de la prensa en España que en el resto de Europa, ya que España no estaba involucrada en la guerra mundial y por tanto no se censuró la información sobre la enfermedad…” Wiki
A ver si nos entendemos, el año pasado no había una pandemia, pero tanto joder, tanto alimentar a la bestia, tanto hablar de tapabocas, del virus, las vacunas, las restricciones, y mil idioteces más, ahora si hay una pandemia y un virus que nos mata en cuanto nos descuidamos. Nosotros creamos la realidad, hace más de diez años que repito lo mismo y sin embargo siguen inflando el globo, siguen alimentando el escenario uno, siguen parloteando como monos aulladores, siguen siendo idiotas con chanclas generando esta realidad infernal día tras día. No lo digo por los de afuera, lo digo por los de adentro, por nuestra propia tripulación, nuestras propias tropas. ¿Cómo ganar una guerra cuando peleamos para el enemigo? Realmente no hay forma de ganarla, ya está perdida desde antes de comenzar. ¡¡Ahora jódanse!! Que reviente todo y los demonios tengan su reino en la tierra que seguro se lo merecen mucho más que nosotros, por lo menos, ellos pelean por ellos, por su supervivencia, por sus miserias, por su escenario uno que para ellos es su paraíso y no alimentan el nuestro como nosotros el de ellos. Me voy a dedicar a dar cursos intensivos de idiotez, seguro me va a ir mucho mejor que dando clases extensivas de consciencia. En un mundo de ciegos el tuerto es rey