Lo primero a tener en cuenta en esta etapa, que comienza con el análisis del H2, es la complejidad que implica entrar en la dodecava, donde no sólo los tonos y semitonos deben considerarse, sino también los bemoles. Así pasamos a tener 17 notas que, de una forma u otra, van a tener injerencia en los procesos que vamos a ir desarrollando y sus paradojas. Como hemos aclarado oportunamente, usamos la analogía de la escala musical porque es de utilidad para explicar estos procesos, pero siempre se debe tener en cuenta que estamos hablando de energías.
La paradoja inicial
Todas las paradojas tienen inicio en la singularidad inicial. Lo primero que proyecta la singularidad son las paradojas para cubrir la ecuación superlativa en todas las posibilidades (líneas temporales, espacios matriciales, etc) de la creación. Se crea desde las Ideas, trabajando en la totalidad de la existencia, e incluyendo a los mundos superiores y cubriendo las plantillas superlativas de la totalidad, no solo de las existencias particulares.
En la octava descendente de creación las notas son descendentes, pero también ascendentes. Es un doble ciclo o Torus. Por un lado, se desciende al bajar la calidad del H y las jerarquías y, por otro, se asciende mediante los semitonos y bemoles que cubren los faltantes que antes debían ser cubierto por choques al crearse vida consciente (como generalidad).
La vida consciente como la mencionamos es la generalidad y luego están las particularidades. No sólo las sumas de las partes hacen el todo, en este caso, al tratarse de una paradoja, la suma del todo también hace a las partes.
El segundo choque de la primera octava, además de crear la vida consciente también sirve, como se dice en el artículo anterior, para la estabilización de los Hidrógenos. Pero, en definitiva, este choque es el representativo del SER como particularidad.
Como puede verse Mi y Si son las únicas notas que no tiene sostenido. Los sostenidos representas las energías necesarias para cubrir naturalmente los faltantes en el paso entre nota y nota. Podemos observar también los bemoles en toda la escala, que actúan como notas de respaldo. No vamos a centrarnos en la matemática de las notas en esta ocasión, sino en los faltantes que deben ser cubiertos por un choque externo (Mi-Fa o Fa-Mi según la octava suba o baje).
Las octavas comunes tienen 7 notas (reducción: 7), en las dodecavas se agregan los sostenidos sumando 12 notas (reducción: 3) y, al anexarles los bemoles, alcanzan las 17 notas (reducción: 8). La dodecava de 17 notas es la que vamos a utilizar en este momento para la comprensión del proceso energético necesario para la creación de vida consciente, no solo como generalidad sino también en la particularidad.
El bemol es una alteración de la frecuencia de una nota que reduce en un semitono la nota en sí. Esta alteración de frecuencia energética cubre un semitono (de Mi en este caso) que no existe.
En el segundo choque de cualquier octava, este semitono faltante en Mi (al no existir el sostenido) lo cubre el Mi bemol alterando la frecuencia.
El segundo choque de la primera octava crea, en la generalidad, la vida consciente y, en la particularidad, este bemol o alteración lo que crea es el SER. Surge de esta manera el SER (H2) como una alteración del DO (H1). Es el bemol (alteración de frecuencia del DO) que la línea de creación necesitó, por un lado, para cubrir el faltante en la cadena descendente y, por otro, para crear al mismo SER.
Si la vida consciente es la generalidad, el SER es la particularidad y, es por esto, que el segundo nivel en jerarquía es y no es el Ser.
Tenemos entonces que el DO es el H1, y la alteración del DO para crear la cadena es el H2 que es el SER.
El H2 no figura en la escala descendente de la creación porque todas las demás vidas conscientes que se generan, como particularidades, son un reflejo de este SER.
El SER, al estar creado desde el DO por un bemol que altera la frecuencia bajando un semitono, es el hijo directo del DO.
Luego cada octava descendente subsiguiente va a generar su vida consciente como particularidad (Logos, Demiurgos, Humanos) que va a ser hija de un padre superior que no es el DO sino el SER. El único que puede considerarse hijo del padre y padre del hijo es el SER que es el que enlaza a todos los Seres con el DO.
Cadena de enlace de H que usa el DO para la octava descendente de creación:
H1
H2= H1 +H1
H3= H1+H2
H6= 2H3
H12=2H6=2H3+2H3
H24=2 H12=2H6+2H6
H48=2 H24=2 H12+2 H12
De esta manera se encadena la vida consciente en toda su escala, desde la singularidad inicial del primer DO hasta la paradoja del último Do. Este encadenamiento lo hace combinando sumas y multiplicaciones simples para mantener el doble universo, (cúbico y cuadrático) que usa para el equilibrio del mismo.
Esta línea de Hidrógenos es fundamental para entender cada estrato de la octava. Existen infinidad de Hidrógenos ente las jerarquías que no incluimos en este análisis ya que complicarían la lectura y no son esenciales para comprender los universos cúbicos y cuadráticos.
Cuando ocurre la Anomalía se pierde el universo cuadrático (físico) y solo entra en acción el cúbico. Al no haber posibilidad de tener un espacio físico utilizan, supliendo este término, un universo externo (el nuestro).
Queda ver para finalizar, este artículo, como luego de años de estudio hemos resuelto finalmente uno de los misterios mas grandes de la octava descendente de creación (ODC), la anomalía del H6. Pero eso sera tema para el articulo venidero, así que aprovechen para comprender todo lo visto hasta ahora de SG5832