
El estudio de los hidrógenos y las octavas es realmente imposible de realizar si no se acota a ciertos parámetros, como en el caso de los hidrógenos de la ODC, pero acotar es restringir y por tanto es mucho más amplio de lo que se dice y estudia. La octava descendente de creación (ODC) es como proyecta el DO la creación, pero esta proyección no solo se acota a lo creado, sino también a lo increado y por consiguiente termina siendo una doble hélice y forma parte de la totalidad, incluyendo a la octava ascendente de evolución (OAE). En la cadena solo figura la proyección lineal donde se duplican los hidrógenos en cada escala de la octava, de la mas alta, a la mas baja, desde el H1 hasta el H96, pero paralelamente tenemos otros hidrógenos que no figuran en la escala que siguen una progresión y proyección diferente, como el H5, H8, H13, H21, etc., que siguen una progresión diferente cuya fórmula matemática es conocida como la razón de oro: xn = φn − (1−φ)n√5. Esta proyección de hidrógenos forma parte de la OAE y está dentro de la OAC como un fragmento de la materia que inicia en la proyección del H5, el cual intentaremos estudiar y comprender en este artículo. Además de los hidrógenos mencionados, hay otros como el H2 y el H7 que vimos en su momento, que no pertenecen a ninguno de los anteriores, son hidrógenos de acople, (Ha) que podríamos comparar con eslabones de unión o ensamble entre la ODC y la OAE.
Tengan en cuenta que H5 no es lo mismo que H5, el subíndice indica octanaje y en el caso de los hidrógenos de la ODC, el número posterior indica la escala de la octava y la jerarquía de la misma, o sea, un H5 es superior a un H6, es una escala más alta en vibración, por consiguiente, no es material, sino espiritual o cúbica como el H1, H2, H3 y la Anomalía. Entonces tenemos el límite entre lo cúbico y lo cuadrático en el H5. En este punto es inevitable utilizar la analogía de las matemáticas para comprender el proceso de proyección. El H5 es un espacio matricial irracional, tiene una matriz cúbica de cinco (3√5) que es 1.7099759467, la inversa de esa raíz cúbica (X3) es ese número al cubo, (1.7099759467)3 y cuyo resultado es 5, por tanto, llevado a la proyección material quedaría un EM5x5, que corresponde al cuerpo espiritual o causal perteneciente al centro espiritual inferior según la física de las pastillas, siendo el alma (consciencia) el elemento, y el H6 el hidrógeno correspondiente. A partir de ahí comienza a funcionar la razón de oro xn = φn − (1−φ)n√5 de la sucesión Fibonacci pero en la materia, iniciando de esta manera el proceso de las formas geométricas de las matemáticas del DO.
Hemos visto a groso modo como proyecta el H5 la materia del H6, ahora desde el H6 comienza lo interesante, pues en la ecuación de la razón de oro está incluido el espíritu con el termino (√5) y la materia con (φ) integrando uno y otro con el término (1−φ)n√5 y quedando finalmente la ecuación áurea con un valor aproximado de 1.618034… muy cerca del valor de la raíz cúbica de cinco, 3√5=1.709975, tan solo a 0.09 décimas de la misma si tomamos solamente los primeros dos dígitos posteriores al entero, (1.70 – 1.61 = 0.09). Ahora la pregunta correcta es: ¿Qué les recuerda el nueve y que representa en las octavas?
Algunos han contestado correctamente, otros se han ido por las nubes, pero mas allá de sus respuestas que pueden o no ser acertadas, lo importante es que comprendan lo dicho hasta ahora, pues en resumidas cuentas lo que intento explicar, es como se proyecta el H5, y el espíritu se integra a la materia en una amalgama inseparable mientras se encuentre en esta existencia como un Kar-activo. Siendo el DO=9 parte de las octavas sean las que sean, y formando el triángulo 3-6-9 del eneagrama de las dodecavas, el universo se adapta a la creación de la materia para que el espíritu también pueda existir. Por último y para finalizar, decir que la secuencia de las dodecavas es 1,7142857, igual que la raíz cúbica de cinco si redondeamos los decimales hacia arriba 3√5≈1,71 demostrando de esta manera, que el mental es parte del cúbico y este del espíritu del H5.