Si bien Génesis 64 no es un tema para tratar en un artículo, pues su extensión y complejidad merece un libro entero, que creo será el próximo, nos aventuraremos en una pequeña introducción a este apasionante tema de la genética de la tierra. Antes de comenzar es recomendable recordar alguna información y conceptos:
“Las cepas originales fueron implantadas en la tierra por los más antiguos seres del universo, creadores de la materia, los Logos o Génesis (Sistemas Genéticos). Por eso el nombre del primer libro del pentateuco hebreo, Génesis, “el origen” de la vida, (oriente genético). Entonces podríamos llamar por relación, a la primera cepa implantada en este o cualquier otro planeta, también Génesis…” CORRIGIENDO CONCEPTOS IV
“Las primeras cepas o “Génesis” implantadas en el planeta eran formas de vida de una línea evolutiva común, sistemas genéticos que guardaban la información de todas las especies de las líneas evolutivas que luego poblarían el planeta. Células madre obtenidas del cigoto del Quantar correspondiente a este universo, y seleccionadas exclusivamente para este planeta y su jerarquía…” DE CHRISTOS Y LUX-FEROS
“Vanguardia consta con una de las biotecnologías más avanzadas de la galaxia llamada GENESIS64, que sólo puede ser activada y utilizada por los FT, por eso la necesidad de que fueran ellos los encargados de reubicar y programar el satélite artificial con los parámetros de la nueva plantilla. GENESIS64, (éste no es el nombre real pero es la traducción más cercana que pude hacer) dispone de los Sistemas Genéticos correspondientes para la formación de toda la biosfera terrestre con sus 64 códigos o codones respectivos…” ÚLTIMOS INFORMES 7/9/2014
Ahora pasemos a lo más complejo, a la octava de diseño que mencioné en el artículo anterior. Una octava de diseño es aquella octava cuya intención inicial y propósito final es delinear los patrones que se utilizarán en una octava de creación. Estas octavas a diferencia de las ya conocidas, están formadas por clúster de información consciente sobre un EM de base cúbica llamado OmC (Omnipresencia Cúbica). Comprendan que estamos intentando comprender algo que sobrepasa nuestra lógica, así que las analogías dadas son limitantes para la totalidad y sólo sirven en la parcialidad de nuestra actual consciencia. Estos OmC están formados por una serie de “supra-paradigmas” o “modelos de diseño” que engloban la totalidad de un sistema específico dentro de un sector acotado de la creación, por consiguiente hay múltiples OmC según qué tipo de creación se necesite en un lugar específico de la octava descendente de creación. La proyección 4×4 de estas OmC son cubos, porque su reflejo está limitado a cuatro dimensiones físicas. En EM inferiores o superiores estas figuras geométricas varían según las dimensiones que disponga ese EM, o sea que no tienen porque ser cubos aunque sean algoritmos cúbicos en diseño. Por ejemplo, en un EM3x3 la figura proyectada será distinta a un EM4x4 o 5×5.
En el caso de nuestro sistema Solar dodecaédrico ese OmC está compuesto por un cubo de 5832 clúster de información consciente. La cantidad de combinaciones posibles de estos clúster es casi infinita e imposible de calcular por medios tradicionales, pues tendríamos que elevar 5832 a la 5832 potencia. Esto cubre toda forma de creación y sus grados jerárquicos del sistema solar y quizás de la galaxia. De estos 5832 clúster se tomaron 64 para terraformar Gea, GÉNESIS 64, Sistemas Genéticos compuesto por un Om de 4³=64. Un cubo formado por 64 clúster de información consciente cuyas infinitas combinaciones, aproximadamente en numeración científica (5,47140… ͤ+32), dan origen a toda la vida orgánica e inorgánica del planeta, desde una molécula de H2O, hasta las formas de vida más complejas que se puedan encontrar. Con esto vemos que no sólo la vida como la conocemos está dentro del diseño, sino también los elementos que la componen y sus posibles combinaciones. Cada astro del sistema tiene su propio GÉNESIS con su respectivo Cmˣ, Sistemas Genéticos diseñados exclusivamente para ese medio o escenario de vida, por consiguiente hay GÉNESIS de distintas cantidades de cluster de información consciente, por ejemplo: 8, 27, 64, 125, 216, 343, 512, 729, 1000, etc.
Como dato informativo de este proceso expondré como éste se relaciona con el ADN. Hace unos días hablando con un amigo genetista me explicaba como esto se ve reflejado en la forma utilizada para el algoritmo de traducción desde el ADN a las enzimas (proteínas con función activa en la biología que conocemos en la Tierra) El código genético tiene 4 bases o moléculas químicas A, T G y C. Cuando se quiere pasar de información pura del ADN a algo estructurado y con función, como es una proteína o una enzima, el primer paso es construir el mensajero, y el segundo es la traducción del lenguaje genético al lenguaje proteico. Digamos que la piedra roseta de esta traducción es un algoritmo de 4 elevado al cubo (4³). Esto es porque se leen las 4 letras del ADN, A, T, C, G en combinaciones de tríadas, y cada tríada recluta una unidad para la proteína o enzima final. En el primer paso de traducción, la molécula T pasa a ser U y es como figura en todo planteo químico de la genética. Por tanto, hay 64 traducciones posibles en base a la lectura en tríada de nuestro ADN. Esta es la “piedra roseta” del código genético. Supuestamente cada tríada da lugar al reclutamiento de un aminoácido, por lo tanto deberíamos tener 64 aminoácidos para formar nuestras proteínas y sin embargo, actualmente los sistemas biológicos trabajan con 22 de los 64 aminoácidos, por consiguiente hay muchas posibilidades que actualmente están cerradas, más precisamente 42. Ahora mismo, cada uno de los 22 aminoácidos es reclutado por varias combinaciones, desaprovechando la oportunidad que nos brinda la genética pura de la naturaleza. En genética clásica le llaman la Regla del Tambaleo donde se enuncia que las dos primeras letras de la tríada son las que realmente reclutan el aminoácido, es decir 4×4=16, una matriz cuadrada como la nuestra y luego la tercera letra de la tríada “tambalea” es decir, que no importa mucho, que varias opciones llaman al mismo aminoácido y así pasamos de los 16 a los 22 con los que trabaja el ADN. Estos 22 aminoácidos están formados por 20 tripletes que llaman a aminoácidos y 2 más que ordenan el inicio y la parada de la traduccion. En el caso del inicio, es la primera secuencia que recluta metionina (la primera metionina comienza a traducir y las interiores simplemente continúan con la traducción). En el caso de los codones de parada, no se comparte triplete con el reclutamiento de otro aminoácido, y simplemente se para de traducir. Lo importante de todo esto es la relación del GÉNESIS 64, con las 64 traducciones posibles en base a la lectura en tríada de nuestro ADN.
Creo que por ahora ésta acotada e incompleta información, es suficiente para comprender uno de los componentes de la octava de diseño del GÉNESIS, y su programa para la creación de sistemas complejos como es la biósfera del planeta, con nosotros incluidos en la cepa madre implantada. Más adelante veremos en detalle la parte energética e informática de este proceso, pero ahora sería imposible de comprender sin una base previa que iremos desarrollando. Como siempre, Nmc, ncndlqd, i, ycaum.