Como sabrán, ha sido una semana intensa. La vida, como mágico vehículo de existencia, ha cerrado para mí una octava de camino compartido. Tengo la certeza de que la partida es el comienzo, y que el Ser vuelve a casa para reunirse con sus Seres queridos y esperar a los que todavía les falta camino por recorrer. Y aunque les parezca extraño, no estoy triste pues ya he tenido mi duelo, estoy tranquilo y alegre por el trabajo bien hecho y la etapa cumplida, aunque es inevitable el sentimiento de congoja por la añoranza de lo que ya pasó y de lo que nunca pasará, mi espíritu tiene la serenidad del que no ha dejado cuentas pendientes y la certeza que el que partió tampoco las dejó. Muchos estaban al tanto desde hace meses del problema de salud de mi padre, y aunque prefiero no mezclar sujeto y objeto, en este caso fue necesario que supieran el inevitable y natural desenlace, pues siempre estuvieron amablemente pendientes, preguntándome cada vez que se daba la ocasión, y deseando su pronta mejoría.
Les agradezco profundamente sus palabras, tanto en los comentarios como en los correos privados, por las cuales me entregaron cada uno a su manera, un poquito de su alma fortaleciendo mi espíritu, para que pudiera sobrellevar de la mejor manera este momento de despedida. Indudablemente la comunidad de detrasdeloaparente tiene vida propia, y es en estos momentos cuando más se nota, al ser usado como corresponde su espíritu colectivo, enlazando a los Seres como verdaderos hermanos más allá de todo propósito particular o general. Gracias a todos, pues en estos días me han devuelto con creces lo que he entregado en todo este tiempo. Dice el dicho, que en las malas se conocen los bueyes con que se ara, pues en este caso son los mejores para tirar del arado a través del fango que deja la tormenta, y sacar a cualquiera del pozo.
Hoy comienza un nuevo día, donde el sol vuelve a brillar en el corazón de los que aún recorren su camino en esta realidad, y agradecido por esta oportunidad que me dan de compartir también con ustedes mi alma, para que sus espíritus se alimenten y fortalezcan, ha llegado el momento de comenzar a recorrer con ustedes el lado externo de la cinta de Moebius, pues el interno por ahora se los dejo en sus manos. Mi camino se caracterizó por saber apreciar lo invaluable dentro de lo evaluable, ver la joya general donde otros ven la oportunidad particular, y rescatar lo incunable que pasa desapercibido pero que es la clave para armar el puzzle de forma correcta. Esto sucede haciendo suyo todo aquello que le resuena de una u otra manera, incorporando y absorbiendo toda información, conocimiento o experiencia, sea propia o ajena, para que se logre la simbiosis que dé comienzo a la certeza. Muchos guardan la información como un bien personal, como si fuera sólo para ellos, como un capital que los hace diferentes o mejores ante otros, actúan egoístamente por considerarse los elegidos o portadores de algo que les fue entregado para su propio beneficio interior o personal. Yo no comparto esa forma de sentir y pensar, yo creo que lo que me llega es porque he dado y es para dar, y cuanto más comparta más recibiré, y la prueba más grande de que esto es así, es el apoyo, comprensión y amor que recibí en estos días y la información clasificada que me llegó mágicamente de uno u otro lado desde hace un tiempo. Hoy compartiré otro video incunable de mi archivo personal, muy poco difundido y que, si lo saben escuchar y sentir, armará varias piezas del puzzle de la realidad. Y si algunas cosas todavía callo, es por respetar las fuentes y a los que confiaron en mí en su momento.
Se les llama incunables a los primeros libros impresos que datan entre 1453 (fecha de la invención de la imprenta) y 1500. De esta manera, el término incunable (del latín incunabulae, en la cuna) hace referencia a la época en que los libros se hallaban en la “cuna”, haciendo crónica a la “infancia” de la técnica moderna de hacer libros a través de la imprenta. Este término se extendió luego para todo aquello que no está masivamente difundido y de lo que hay muy pocas copias, por tal motivo podríamos decir que el audio y el video del artículo “compartiendo información”, son dos incunables modernos, y este video presentado hoy, también lo es. Recomiendo la descarga y resguardo de estos incunables para que puedan ser difundidos y protegidos de su destrucción u oportuna desaparición de los medios masivos.
El padre Carlos Miguel Vaca Alvarado nació el 25 de agosto de 1912 en Loja, Ecuador. Fue el cura párroco de la parroquia de Changaimina del cantón Gonzanamá de la provincia de Loja, república del Ecuador, hasta el año 1999 en que falleció. Changaimina, significa en lengua indígena, «cementerio de los dioses», etimológicamente la palabra se deriva de dos voces: «Changa«, que significa «Pierna» y «Mina«, que significa «Vena, Filón de oro» o «Lugar donde hay oro». ¿Quizás, la vertiente de oro donde descansan los dioses? ¿El oro de los dioses? El padre Carlos Vaca era un sacerdote católico, músico y arqueólogo que descubrió en 1965, casualmente el mismo año de la expedición intraterrena de Juan Moricz en la cueva de los Tayos y el descubrimiento del mundo subterráneo, un asentamiento arqueológico de fósiles de “gigantes” los cuales exhibía en su museo, que se encontraba en la misma parroquia de Changaimina, conocido como el «Museo del Padre Vaca» donde guardaba lo descubierto en las tierras propiedad del Señor Luis Guamán, huesos de gigantes de siete metros de altura que habitaron el Ecuador y otros lugares de América hace miles de años, y extraños utensilios, minerales y compuestos de “mágicas propiedades”, que explicarían muchos misterios arqueológicos hasta hoy no descifrados.
Luego de la muerte del padre Vaca, como sucedió con el museo del padre Crespi, su contenido fue saqueado. En este caso parte del mismo se encuentra en manos privadas y en el Instituto Smithsoniano del gobierno de Estados Unidos, como siempre ocultando su difusión para mantener el secreto de nuestra verdadera procedencia, y que la raza elegida y dominante dueña del mundo, siga siendo la más antigua sobre la tierra y por consiguiente, raíz de todas las demás. Desgraciadamente, la reconstrucción ósea del esqueleto en base a los fragmentos recuperados, se puede visitar desde el año 2004 solamente en el Parque de los Misterios en Interlaken, Suiza, de Erich Anton Paul von Däniken, quitándole de esta forma seriedad a lo descubierto. Se acercan los últimos días de los amos y la Cábala, y su reinado de sometimiento y terror se termina. Un nuevo día amanece, y desde ahora nada será igual. Disfruten el video y gocen del nuevo Sol que nos ilumina, expandiendo nuestra consciencia hacia más allá de las estrellas, y acercándonos con su luz, un poquito más a nuestro hogar.
Enlaces de L@ Red
HermanoHungara » Gigantes en Ecuador
Hippocampus » Las piedras de plastilina
Bertha » Piedras de Ica