Una de las ilusiones mejor implantadas a la unidad de carbono es hacerle creer que puede decidir por ella misma, que son capaces de discernir ante una situación o estímulo y que es voluntad propia tal decisión o acto, piensa que puede analizar y resolver situaciones de una forma analítica y lógica y que decide lo que le pasa en la vida. Mientras sea una unidad de carbono dependiente todo le sucede, ella realmente no hace nada, solo cree que hace cuando en realidad solo ejecuta. En éste artículo veremos las causas de que esto sea así y como es preparada la máquina humana para llevar a cabo el proceso de control de la unidad, de forma simple y sin que ella se de cuenta de lo que realmente sucede.
Como toda máquina la unidad de carbono necesita para su funcionamiento energía, ésta es producida por el cuerpo mediante procesos químicos, procesando y transformando los alimentos en calorías que usa para funcionar. El componente físico del cerebro son las neuronas, éstas al igual que cualquier otra célula, trabajan con energía, impulsos químicos y eléctricos hacen el resto. Como expliqué anteriormente en “el pensamiento cuántico”, éste igual que el microprocesador trabaja en Hertz (Hz) frecuencia que da la velocidad de procesamiento de datos, cuanto mejor es el combustible (energía) mayor es la velocidad, no es lo mismo que le cargue a su automóvil nafta común que especial, en este caso es lo mismo, la energía que recibe el cerebro hace la diferencia. Contrario a lo que se cree la unidad de carbono recibe tres clases de alimento para su correcto funcionamiento, estos son la comida, el aire y las sensaciones. La comida aporta la materia prima, el aire el catalizador (oxígeno), y las sensaciones captadas por los sentidos (visual y auditivo) el “octanaje” (calidad del combustible), si alguno de estos alimentos es de mala calidad el resultado final sera una energía deficiente para el correcto funcionamiento de la máquina. No explicaré ahora los procesos que se llevan a cabo para que esto suceda, solo diré que la comida y el aire (carbono y oxígeno) son procesados por el centro instintivo y motor, y las sensaciones (choque) por el emocional, dando como resultado energía (hidrógeno) de base (x). Cuanto mas alta es la base, mas baja la calidad (octanaje) de la energía. La comida es fácil de manipular, Alex Jones habla bastante al respecto; el aire puede ser y es también manipulado de distintas formas, los “chemtrails” es una de ellas, y de las sensaciones nos ocupamos nosotros viviendo o mejor dicho sobreviviendo en las grandes ciudades. Esto junto con la energía del miedo, de la cual ya hablé, logran mantener trabajando a la unidad de carbono en frecuencias de muy bajos Hertz, con esto tienen a la unidad de carbono funcionando física y mentalmente en forma ineficiente para su manipulación y evitando con esto que cambie de octava (ciclo de recurrencia). Esta es una de las partes mas importantes del control, explicar las octavas merece un artículo a parte, pues es muy distinto de lo que comúnmente se dice y enseña al respecto, pero digamos que usted tiene un ciclo donde repite lo mismo una y otra vez sin que se de cuenta de ello, sufre las mismas enfermedades, los mismos problemas, los mismos deseos, los mismos trabajos, las mismas desilusiones, las mismas decisiones, las mismas depresiones, los mismos miedos, etc., esto sucede porque recurre en la misma octava y no salta a la siguiente cuando debiera; para lograrlo hay que mejorar la calidad de la energía y recibir un “choque” consciente en el momento indicado. Al mantener a la unidad de carbono de esta forma, no se le da la oportunidad de mejorar, pues siempre está ocupada en solucionar cosas que ya solucionó antes y le parece que es la primera vez. No se si soy lo suficientemente claro al respecto, veamos un ejemplo, usted sufre un resfriado, toma un medicamento que lo alivia, al cabo de un tiempo el resfriado regresa y vuelve a tomar el medicamento que lo alivia, esa es la octava y su recurrencia. Si usted saltara a la octava siguiente no se volvería a resfriar, porque su sistema inmunológico ya tendría el remedio para que esto no suceda, y su universo sería distinto. Pero esto claro no sería lo indicado para el control ejercido sobre ustedes, cuanto mas controlada esté la unidad de carbono, mas fácil de manipular. Esta es la fase física, la fase energética, que en su momento veremos, es mas complicada pero no se podría llevar a cabo sin este control.
Mientras el control de la unidad de carbono esté bajo estas normas no puede hacer nada, todo le sucede y ella solo ejecuta, está dentro del principio cuántico de causa y efecto, a una acción corresponde una reacción. Nuestros amos manejan muy bien ese principio, y saben que acción ejecutar para tener la reacción deseada, nuestra interpretación de ese principio es erróneo, como la mayoría de ellos, y ese error es usado en nuestra contra para controlarnos bajo nuestro propio consentimiento. Como verán la suma de las partes hacen al todo, y sabiendo cuales son esas partes se puede modificar el todo y lograr ser unidades de carbono independientes y salir del sistema impuesto, todo es cuestión de conocimiento, voluntad y tiempo para lograrlo y ser realmente libres.