Debo admitir que hay cosas que todavía no puedo encajar en el gran puzzle de la existencia de esta realidad. Cosas que escapan a todo intento de interpretación y análisis de una forma casi irreal, transformando de tal manera el entramado, que la lógica deja de tener lógica. Una de estas cosas son las personas que no encajan en el contexto, como si viera un primate en camiseta y chancletas manejando un Mitsubishi Oulander 2.4 GLS de 60.000 dólares. La pregunta lógica en esta circunstancia es, ¿de qué trabaja el mono de chancletas para tener tal poder adquisitivo? No puede ser un profesional pues a duras penas puede leer y escribir, no puede ser un peón u operario porque no ganaría para tal vehículo, no está en la delincuencia ni la droga porque no tiene el perfil, no es un empresario, tampoco un político, entonces ¿Qué sucede? Fulano me dijo que tiene un taller de costura con dos maquinitas Overlock 3 hilos. Entonces mi asombro es mayor, un primate en camiseta y chancletas que cose ropa por dos con cincuenta la hora manejando un Mitsubishi de 60.000 u$s ¿? Esto es sólo un ejemplo, no hace referencia a ningún personaje en especial, sea primate o lhumanu, y no tiene ninguna connotación xenofóbica o clasista que pueda interpretarse como alguna especie de racismo. Sólo intenta transmitir las energías de lo que siento.
En esta realidad matricial existe lo que llamo programas de relleno (PdR), sujetos que si bien tienen materialidad, no tienen individualidad como sujetos sino como algoritmos predefinidos y programados que cumplen una función específica y definida sin un propósito particular, más que el de dar contexto al escenario por donde se desplazan. Estos PdR tienen la particularidad de obtener lo que tengan que tener por programación, de forma tan natural, como tomar un fruto de un árbol, y me arriesgo a especular, que quizás no hayan nacido como usted o yo, sino de una forma que podría llamarse de “generación espontánea”, pues por lo general no tienen historia conocida o es tan increíble e inverosímil como que todo comenzó en el garaje de su casa siendo estudiante universitario, o llegó de un país limítrofe, trabajó sin parar como un burro y comió pan y cebolla por un par de años, o tuvo suerte y conoció a zutano que lo lanzo a la fama. Es como que existiera un mundo dentro del mundo, una realidad superpuesta a otra realidad que encaja por fricción y no por forma.
Dentro de este grupo se encuentran también cierto estrato social de clase media alta, que surgió también por generación espontánea, y lo que tienen no concuerda con lo que hacen, viven en barrios privados, no se les conoce actividad comercial alguna, no saben hacer nada, se movilizan en 4×4 de más de 40.000 dólares y su vida se reduce a jugar golf, navegar, comprar en shopping y practicar tenis con un entrenador al que jamás se le vio la cara. Ciertamente estas cosas que por lo general no se les presta atención, o se ven como naturales, no tienen un ápice de naturalidad y son realmente incomprensibles. Cualquier profesional independiente o trabajador del rubro que sea, sabe lo costoso que es mantener una simple supervivencia mínima, empleando horas y horas de trabajo para poder pagar sus cuentas y vivir medianamente tranquilo, ¿Cómo entonces logran estos personajes ese estatus económico sin hacer nada de forma visible? Quizás la respuesta no se encuentre en esta realidad sino en otra, donde los PdR fueron creados.
Ayer estuve leyendo en una página de Internet sobre los agentes dobles (muestran una cosa y son otra), que supuestamente trabajan como desinformantes y manipuladores para desviar la atención y crear miedo, confusión e incertidumbre; muchos de ellos, personajes más que conocidos en la red y mencionados en este espacio, la sensación que tuve al respecto es la misma que trato de transmitir en este artículo, la sensación de irrealidad, no de la realidad, sino de sujetos y circunstancias que no encajan en el juego. Programas de relleno que le dan forma en este caso a las luces y las sombras, para que la Matrix tenga sentido y el programa siga adelante. Los argumentos de estos sujetos son tan variados y las investigaciones tan profundas, que parecen hechas por profesionales más que por webmasters, y lo digo con conocimiento de causa. ¿Cuál es el motivo de este proceder? Porque, más allá de sus negocios privados, de sus ideas y opiniones particulares y de sus propósitos materiales egoístas o altruistas de estos comunicadores, está el motivo principal de porque hacen lo que hacen, sean doble agentes o no, tanto ellos como sus detractores, y creo que todo esto está relacionado con los últimos acontecimientos en el Vaticano, con la dimisión de Benedicto XVI, con el “meteorito” en Rusia, con las declaraciones del primer ministro ruso Medvedev, con el escenario uno, y con la nueva Matrix 15,64 que se está manifestando a pasos agigantados y la impotencia por parte de los oscuros de evitarlo y mantener el control.
Piezas del puzzle que todavía están sueltas, que no encajan en ningún lugar, quizás porque no tenemos aún el panorama completo, sólo un trozo, el que nos permiten ver, entonces lo incomprensible toma sentido, porque es esa pieza que no tiene la forma de encaje correcta al faltarle parte del diseño o pertenecer a otro diseño diferente. Quizás estos PdR ya no pertenezcan a esta realidad y por eso lo incomprensible, o el diseño aún está en manos del creativo forjando su forma y cuya llave que abre la puerta de su realidad la tiene el cerrajero. Será cuestión de encontrarlo y pedirle que nos abra la puerta de la bóveda que la contiene para que los PdR tengan sentido. Quizás esa llave, sea la llave vaticana y todo suceda cuando se encuentre la cerradura que le corresponde a esa llave. Hoy tenía pensado otro artículo, uno muy diferente, pero la irrealidad de lo incomprensible pudo más e inclinó la balanza, quizás ahora tenga sentido la próxima publicación y se vuelva a equilibrar el péndulo de Cronos.
Ya descifrado este pequeño y simple ejemplo de código moderno de Word, para ocultar la información, pasemos a la historia. Me gustaría primeramente ampliar un poco el concepto de octava. En los artículos el secreto de las octavas (I) y el secreto de las octavas (II), traté de explicar de la forma más sencilla posible, qué era una octava y cómo funcionaba. Para ello utilicé lo más común que se usa como analogía para este fin que son las notas musicales y la onda senoidal. Dije que las notas representaban energías y la onda el desplazamiento de la octava. Ahora ampliaremos la interpretación de la misma de una forma más real y no tan gráfica. Comparé a las octavas con los fractales, objetos semigeométricos cuya estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas. Una octava es muy similar a este concepto, las siete notas (energías) que la componen pueden considerarse planos dimensionales o caras de un cuerpo, que según la ubicación espacio-temporal que adopten, forman una u otra realidad, objeto o situación. La forma en que se desplazan que describí en su momento como onda senoidal, es la interpretación tridimensional en dos planos de su desplazamiento en nuestra realidad subjetiva. La octava siempre se desplaza en un plano o dimensión más desde la que se encuentra. O sea que en la realidad tridimensional, que sería en nuestro caso, su desplazamiento es en cuatro planos a la vez, y sería más parecido a un tirabuzón o un vórtice en espiral, en movimiento de traslación sobre su eje. El choque entre las notas (si-do) y (fa-mi) para mantener su curso serían reajustes en sus planos o caras para que mantenga su forma y no cambie su estado. Como ejemplo tomemos la fusión nuclear, donde al unirse dos átomos de hidrógeno (H) se transforma en uno de helio (He) al fusionarse entre sí. Pasando de tener un electrón, un protón y un neutrón, a tener dos electrones dos protones y dos neutrones. Los choques evitarían que esto suceda, y que el hidrógeno se mantenga estable como hidrógeno, al disminuir la presión y desviar la trayectoria de colisión. Cada vez que la octava se aleja de su punto de inicio, se desplaza con una dimensión menor a la inicial, o sea que no es lo mismo la primera octava de creación que la cuarta, pues tiene (x) dimensiones menos por donde desplazarse. Tengan en cuenta que para entender bien el proceso tendríamos que tener cuatro dimensiones más, o sea siete como mínimo, una por cada plano o cara. La octava nota (do) y primera de la siguiente octava, logra el enlace con (si) compartiendo un plano o cara, como la unión covalente de los átomos para formar una molécula. Si existiera una física dimensional podríamos llamar a todo esto “estudio de la física dimensional de la octava”. Tengan presente que lo que voy a relatar a continuación aunque use analogías, se basa en lo que acabo de explicar, energías, planos, espacio y movimiento dimensional de la mente del “Do”.
Cuando en la segunda octava descendente de creación los Logos comenzaron la creación de la materia, la octava que llamaré desde ahora “clave de Do” (cDo), necesitó dos choques para acomodar sus planos para que se adaptara a la pérdida de dimensiones por su alejamiento del “Do”. Estos fueron corregidos satisfactoriamente con el cuerpo de enlace (espíritu) del Logo con el “Do”, el “espíritu santo” nombrado por la religión católica, choque (do-si), y con la creación de otra vida consciente, los Demiurgos, choque (fa-mi). Cuando el Demiurgo correspondiente a nuestra realidad tenía nuevamente que acomodar la (cDo) a los nuevos parámetros dimensionales para que prosiguiera su curso, repitiendo el esquema de creación con los dos choques correspondientes, el de voluntad (espíritu) cuerpo de enlace con el Logo, y el del amor (vida consciente), comete el error en el segundo choque (fa-mi) atrapando al ser en la materia en vez de crear una nueva vida consciente, el homosapien, que luego fue creado por los demiurgos que desde ahora llamaré “dioses” para identificarlos. Como el Demiurgo no se perdonó el error cometido, que es el primer acto consciente de todo Ser, intenta solucionarlo creando otra vida consciente, los “daimon” (inspiración espiritual o pensamiento creador) pero ya era demasiado tarde porque la (cDo) se había interrumpido dando comienzo a una nueva “clave de Do” llamada “clave de Fa” porque comenzó en el intervalo (fa-mi). Esta octava paralela se inició con (x) dimensiones menos que la inicial por consiguiente su vida consciente, digamos, que no tiene la misma “genética” que la (cDo) inicial. La genética de la (cFa) es significativamente inferior. Los seres creados por el Demiurgo son sombras de los seres creados por el “Do” porque no provienen de la energía inicial creadora, la luz del “Do”, sino de su reflejo o sombra. Su evolución es diferente, su composición es diferente, sus intereses son diferentes, su energía es diferente. La forma de enlace con la materia en el momento de la concepción es igual a la descrita en la unidad de carbono, con la diferencia que el “ser” enlazado es hijo del Demiurgo. Todos los hijos concebidos por estos seres darán como resultado por lo general enlaces del mismo tipo, con determinadas y específicas excepciones para uno y otro lado que no veremos ahora. Estos hijos de las sombras no tienen el cuerpo de enlace espíritu ni tienen la posibilidad de formarlo en esta existencia. Solo tienen el cuerpo de enlace alma enlazando un incipiente centro emocional con el ego. Son naturalmente oscuros, malvados, siniestros, entidades sin sentimientos. Se alimentan con las emociones violentas porque tienen un protocentro emocional en formación que solo reacciona a los bajos instintos. No tienen centro espiritual y tienen un muy limitado y atrofiado centro intelectual, sin embargo tienen muy desarrollado el centro instintivo y procesan casi todo con el centro motor. Su ego es tan grande que ocupa toda la esfera de “inconsciencia”, porque en su interior no hay nada que se pueda enlazar. Nosotros los vemos como humanos pero no lo son, son los hijos de las sombras y no hay manera de cambiar su naturaleza. Son asesinos, violadores, pedófilos, psicópatas violentos sin escrúpulos que disfrutan de sus actos de maldad porque se alimentan de ellos, son “demonios” encarnados y los oscuros (amos) los utilizan como ejecutores para conseguir la energía del miedo. Su existencia se condiciona a la existencia de esta realidad, por eso dije en el artículo la luz del Do que “Los demiurgos y los oscuros sin embargo, hacen todo lo posible para que esto no se lleve a cabo, pues está en juego su existencia misma, por algo que no explicaré ahora en detalle pero digamos que hay “seres” cuyo nacimiento fue consecuencia del error del “perdón” del Demiurgo y le pertenecen a él.”
Dentro de este panorama caótico y desolador, el Demiurgo intenta equilibrar el desorden hasta la próxima inflexión, dando paso a seres de luz que guíen y protejan al Ser atrapado en la materia, estos “ángeles de la guarda” o “protectores” tienen la misión de acompañar al “ser” asociado a la unidad de carbono mientras se encuentre en la materia de esta realidad subjetiva, para resguardarlo de determinadas “retroalimentaciones” de su ego y el de los demás que puedan perjudicar su estado. La unidad de carbono no está exenta de los actos del mal de los hijos de las sombras, pero puede tratar de evitarlos tratando de no entrar en su universo. La forma de ingresar a su mundo es a través del miedo que ellos mismos provocan. Si usted no teme y no se “engancha” con la energía producida por ellos, tiene una posibilidad de evitarlos. Uno vive en el universo que genera por proyección holocuántica. Mantenga su (cDo) particular en línea con el “Do” para no entrar en la (cFa) de los hijos de las sombras, e invoque a los protectores, y estará relativamente protegido de su influencia, por lo menos hasta que llegue la cosecha y entremos en nuestra correspondiente y particular clave de Fa. O mejor dicho la octava del quinto Sol, la quinta octava descendente de creación, la “clave de sol”…(mi → inflexión=creación del nuevo hombre → fa → cosecha=separación de (cFa) → sol=do nueva octava (cSol). La tercera energía manifestada. ¿Cuándo sucederá? Cuando se alcance la masa crítica necesaria para la inflexión, y nosotros somos los responsables de lograrlo porque somos los hijos de la luz.