CONSIDERACIONES DE UNA LOGIA SALVAJE (I)
Con el permiso de Morfeo, voy a emprender una serie de escritos, que publicaré cuando pueda y sienta que debo hacerlo, con el propósito de compartir mis experiencias y aprendizajes en DDLA como Logia Salvaje virtual, y también por mi experiencia a nivel presencial, que durante muchos años he podido vivenciar. Todo ello con el único objetivo de que el colectivo se pueda beneficiar extrayendo sus propias reflexiones y aprendizajes al poder verse reflejado.
Desde ya quiero dejar claro que no pretendo dar cátedra ni lecciones a nadie, soy un aprendiz más con cierto camino recorrido, nada más. Incluso, recomiendo que se deseche todo aquello que no necesite o no le resuene, pues siempre me dirigiré al colectivo y de ninguna manera a nadie en particular, pero intentando abarcar una ecuación lo suficientemente amplia en la que tengamos cabida todos.
Conozco lo bastante del alma humana para tener en cuenta su grandeza y también sus miserias, así que puedo anticipar que habrá quienes acogerán estas publicaciones con agrado y hasta le sirvan, y también a quienes no les guste y critiquen. Pero eso no es lo que importa, como tampoco el que escribe estas líneas es importante, ni lo que digan de él. Lo verdaderamente importante es dejar un camino referenciado que sirva a quienes después lo puedan continuar e incluso mejorar con sus propios pasos.
Una logia salvaje la entiendo como una escuela de conocimiento que no está sujeta a una obediencia oficialista de una organización reconocida y registrada, como puede ser la Masonería, la Gnóstica o la Rosacruz, sino que es aquella que se rige por su propia organización y valores en base a su comprensión, su capacidad de consciencia y su desarrollo, pero que no está encuadrada ni dependiente de otra logia madre, sea nacional o internacional, oficialmente reconocida que la ampara y dirige.
“Logia” podríamos decir que alude al concepto de escuela o lugar de aprendizaje donde se imparte el conocimiento, pero no un conocimiento académico o universitario por todos conocido, sino un conocimiento sobre la vida, el amor y la muerte. “Salvaje”, por su parte, significa natural o espontánea, es decir que surge o nace de forma natural y espontánea por sus propios miembros o fundadores.
Lo primero que tenemos que comprender es que partimos de una materia prima sobre la cual trabajar. Esa materia prima o primaria es la Humanidad, o más propiamente dicho, lo valores que tenemos en potencia como Seres humanos, conociéndonos y trabajando sobre ellos para llegar a convertirnos en la mejor versión que podemos llegar a ser, transmutando las miserias por virtudes, mejorando, así como individuos y como colectivo.
En segundo lugar, tenemos que tener una visión lo suficientemente amplia y certera del escenario en que nos encontramos y nos desenvolvemos, de la realidad que nos rodea, de su influencia, manipulación y limitaciones, pero también de su funcionamiento para tener la oportunidad de poder cambiar las cosas.
Y, en tercer lugar, hay que tener un propósito lo más claro posible para poder llevarlo a cabo con tesón y voluntad a pesar de los obstáculos, pues debemos saber que será una tarea ardua y alargada en el tiempo, con subidas y bajadas, con caídas y tropiezos, pero sin olvidar nunca a dónde nos dirigimos, aunque prefiero decir: sin olvidarse nunca de quiénes somos o podemos llegar a Ser. Estos tres puntos se pueden encontrar y estudiar en DDLA como Logia Salvaje, pues están más que explicados.
A muchos, lo de “una tarea ardua y alargada en el tiempo” los desalienta y echa para atrás, no empezando nunca o abandonando en poco tiempo un trabajo que, podrá ser largo, pero les diría que a cada paso conquistado recogerá sus frutos. En última instancia, siempre nos llevará a ser mejor persona, mejor ser humano, y con ello a poder vivir mejor, separando lo superfluo de lo importante y teniendo más herramientas para poder manejar las circunstancias de la existencia para dejar de ser siempre sus sufridas víctimas. Resumiendo: no hay trabajo ni esfuerzo que no tenga su recompensa, lleguemos a donde lleguemos.
Ahora bien, uno de los principales problemas que se presentan en una Logia Salvaje es que, aunque podamos estar de acuerdo con su misión y propósito anteriormente enunciado, todos traemos nuestras miserias en la mochila, y una Logia, por muy salvaje y natural que pretenda ser, siempre estará compuesta por la suma de sus miembros, hablando a nivel energético. Así que tenemos que la Logia y su propósito puede ser estupenda, colosal, honesta y honorable, pero de sus miembros no se puede decir lo mismo hasta que hagan su trabajo, y cada parte disonante, o se alinea con el conjunto, o puede terminar contaminando al resto.
Según mi experiencia, este es el motivo principal del fracaso y abandono de las logias. Algo que ocurre, en el fondo, porque no se ha hecho el trabajo interior adecuadamente, pero si se dedican a hablar mucho y a reclamar su cuota de protagonismo. Figurar antes que pertenecer, aparentar antes que Ser. Conclusión: primero hagamos lo que tenemos que hacer y luego podemos hablar de ideas y la forma de implementarlas, con diálogo y entendimiento, con respeto y buena voluntad.
Si hay algo difícil en este mundo es saber convivir, fuente de conflictos y desencuentros, es nuestra incapacidad para saber relacionarnos con los demás, para entender al otro y ser entendidos. Podemos estudiar acupuntura, astrología, tecnología innovadora, matemáticas de torsión y misterios inclasificables, y nos parecerá difícil, pero aprender a convivir unos con otros, pareciera más difícil todavía. Y sin embargo nos va la vida en ello. No en vano es la causa principal de parejas rotas, de hijos abandonados, de suicidios inesperados, de empresas hundidas y de guerra de naciones.
Pertenecer a una Logia Salvaje no es diferente, por mucho estudio y conocimiento que se pueda aprender y compartir, antes que nada, sigue siendo una convivencia de humanos relacionándose unos con otros y organizándose para llegar a cabo un propósito común. Así que considero debemos seguir profundizando en este tema tan importante.
Pero antes de terminar quiero dejar plasmado en este primer escrito otra idea al respecto, con una pregunta para todos: ¿Cuáles son los motivos principales que hacen que los seres humanos nos reunamos y emprendamos cosas en común?… Y me respondo con tres premisas:
1.- La información como forma de mejorar. (Conocimiento / Expansión de consciencia)
2.- El calor humano que todos necesitamos. (Consideración / Amor)
3.- Compartir un mismo objetivo. (Propósito /Unión)
La primera está clara y puede resultar más fácil de cumplir, simplemente allí donde hay una información y conocimiento que para nosotros es nuevo e interesante, pues hace que nos congreguemos a su alrededor con fines de aprender y expandir.
La segunda es más delicada, pues nadie se queda donde no es bien recibido o no encuentra el calor humano (Amor) que necesitamos compartir, algo inherente al ser humano que es gregario por naturaleza y necesita interacción y reciprocidad. Esto, como todos podemos comprender, tiene su base y cimentación en la consideración y el respeto al prójimo, algo fácil de decir y mil veces repetido, pero complicado de saber aplicar.
La tercera tampoco es tan fácil de conseguir, pues, aunque decimos compartir el mismo propósito, la idea que tiene cada uno de ese propósito puede diferir. No obstante, conforme se van cumpliendo los dos primeros puntos, este tercero se va clarificando paulatinamente, no de palabra, sino con hechos.
Hasta aquí esta primera reflexión de “Consideraciones de una Logia Salvaje”, que ha servido de presentación e introducción. Espero poder compartir otras entregas para ir profundizando más detalladamente, siempre y cuando así lo quieran y me lo permitan.
Ángel Hidalgo