Gracias Morfeo, gracias Erica, por una muy buena SDC, gracias a todos los Hermanos de la Comunidad o Egregora de DDLA, por sus aportes.
Claro que de nuestra posición jerárquica comprendemos o abarcamos solo una parte del Planeta. Antes de llegar a DDLA no teníamos cualquier certeza de que la tierra abarcava múltiples extratos, tiempos y posibilidades, v.g., diferentes realidades en el mismo tiempo pero diferente espacio y dimensiones en el mismo espacio, pero diferente tiempo. Se necesita jerarquía, consciencia y responsabilidad. La jerarquía se tiene con expansión de consciencia y responsabilidad adquirida. Y como hemos aprendido en DDLA, la responsabilidad es solo hacer lo que se está apto, luego, el conocimiento, que viene de la relacionación de la información y, se posible, del vivir o sentir, que nos dá la sabiduría.
Como enseña Erica, tenemos que ser contenedores de la tercera energía, llegar al punto de quietud, al centro de gravidad, al núcleo de punto cero, al corazón de Gea, que acoge a todos aquellos que aprendieron a sostener su neutralidad. La neutralidad, como enseña Erica, es condición de acceso al interior de la tierra. Ya habíamos aprendido con Morfeo que el interior del nuestro planeta y de todos los demás es superlativo a toda la vida consciente, que pueda sostener su neutralidad y no por mero pacto entre razas. Es, pues, una cuestión de jerarquía y no de acuerdos. Ni todos pueden ahí llegar, v.g., nosotros, como civilización de tipo cero o los demónios. Me gusta el concepto de estación de tránsito en el interior del planeta, la zona neutral, el enlace intermundos. También la idea del corazón como centro de gravedad, templar palabra pensamiento y obra, no basta coherencia se necesita templar, pues, se puede ser coherente en el negativo. Todo esto sin olvidar la tercera energía.
Después también me gustó el refresco de conceptos ya estudiados, que nos dá mayor certeza sobre ellos, la naturaleza multidimensional de la realidad, está compuesta de varios espacios matriciales superpuestos. Entiendo que cada espacio superpuesto tiene una densidad o vibración distinta, que no permite a quien está en el inferior percibir quien está en el superior. Dices, Erica, que cada uno tiene una función diferente. También dices, como ya habíamos entendido con las enseñanzas de Morfeo, que los espacios regulares son cuadráticos y los irregulares son cúbicos. También que los espacios matriciales regulares, cuadráticos, son los que forman las realidades físicas aptas para albergar vida consciente y los irregulares estãn v.g., el mental o el etérico. Todos ellos están contenidos en el sustrato e. Pregunto, el sustrato e es el astral tal como Morfeo lo definió: como el espacio a donde están las dimensiones?
Ya conocemos los espacios matriciales, regulares y irregulares, pero, gracias por el cuadro, muy bueno para refrescar conceptos. El mismo con relación al cuadro con la relación entre los espacios matriciales y los cuerpos del Hombre, humano o Humano.
También ya habíamos percibido que nuestra esfera de consciencia es un torus pentadimensional, pero, pregunto, en una realidad 5×5 no es heptadimensional o un hepteracto? También ya habíamos entendido como el ser humano percibe la realidad, en tres dimensiones, pero, ve en solo dos. En el físico en tres dimensiones espaciales y una mental, el tiempo, la observación mínima de la consciencia del movimento del espacio. También que el Universo se adapta a nuestra esfera de consciencia, todos conceptos ya comprendidos, pero, es siempre bueno su recuerdo.
De nuevo, de hecho, es nuestra forma de percepción de la realidad.
Aprendemos, entonces, aún que no sea totalmente nuevo, que la expansión de consciencia está relacionada con los niveles dimensionales percibidos. Y que, como ya referido, la jerarquía depende de la expansión de consciencia y la responsabilidad adquirida. La percepción por nosotros de la 4D y la 5D, posible por el hecho de nuestra esfera de consciencia ser un torus pentadimensional, solo se tiene acceso en estados de consciencia expandida, de forma fugaz. Claro que las otras tres dimensiones se acceden con los cinco sentidos que tenemos, algunos.
Ahora, los reinos de la naturaleza, mineral, animal vegetal, fúngico y humano existen y comparten el mismo espacio matricial físico, 4×4, pero, no lo percibimos igual. Como la realidad se adapta a nuestra esfera de consciencia, solo podemos percibir, captar y procesar las dimensiones que nuestra esfera es capaz de contener.
Me gusta la definición de contener, como abarcar con nuestra esfera de consciencia la información consciente que forma al otro, absorber su alma, de forma a que pasa a formar parte de nuestra realidad, adquiriendo una identidad (sujeto).
También nuevo para mí, es el concepto, de que la contención dimensional decide no solo como percibimos la relación con el resto de seres vivos sino también la visión misma de sus avatares.
Lo que es de todo nuevo para mí es el ejemplo de la piedra, del gato y del roble, con sus dimensiones, uno, dos y cuatro, no tenía ni idea de que adaptamos sus dimensiones a las nuestras, o sea, moldeamos la realidad en base a la percepción dimensional de nuestra esfera.
He entendido que la percepción es de arriba abajo, de una dimensión superior a una inferior. Pregunto, un gato o un perro nos ve en dos dimensiones? O sea, ellos también moldean la realidad a la percepción dimensional de su esfera?
Gracias por la mención a los sentidos multiempáticos, que amplíian los límites de la percepción ordinaria, habilitando que la esfera contenga por unos momentos extratos dimensionales superiores.
El problema de los límites de percepción es igual a nuestro horizonte de percepción. Pero, cuando no percibimos nuestros cuerpos superiores significa que aún no tenemos la jerarquía para eso.
Con relación a los mundos superiores, he entendido que existen mundos superiores individuales y colectivos. Nuestro Guía y nuestro Protector pertenecen a nuestros mundos superiores individuales? Cual la relacion de nuestros mundos superiores individuales con los mundos superiores colectivos? Quizás será tema para adelante. Un saludo a todos
Carlos Iglésias