Para entender este concepto es necesario primero comprender como piensa el hombre, retomemos la analogía de la computadora, si bien es sabido que sus equipos informáticos no piensan, la manera en que procesan los datos es muy similar a la nuestra como ya explique en los seis primeros artículos, supongamos que estamos navegando por la web, visitando distintas paginas de Internet, cada vez que ingresamos a una de ellas, esta descarga su contenido, texto, fotos, vídeos, etc, a la computadora, para que esta pueda procesar los datos y mostrar en la pantalla su contenido; estos datos se guardan en una carpeta que se llama archivos temporales de Internet, que como el nombre lo dice, son temporales, mientras están en la máquina estos archivos son usados cada vez que visitamos la misma página y solo actualiza aquellos que hayan cambiado o se hayan agregado, estos archivos se usan mientras se necesitan y luego de un tiempo son eliminados, teniendo que volver a descargar los datos cuando se visita la página nuevamente.
El hombre, o mejor dicho la unidad de carbono Humano, también guarda los datos en una carpeta temporal después de haber pasado por cientos de filtros mediante los cuales el paradigma y los arquetipos, adaptan la información recibida a la forma menos agresiva a los conceptos preestablecidos, después de un tiempo el sistema se encarga de borrar esos datos de la carpeta temporal, y cuando volvemos a recibirlos resulta que tenemos una interpretación y opinión completamente diferente a la primera, o sea que al no tener registro de comparación, nos pueden cambiar la historia sin que caigamos en la cuenta de que esto está sucediendo. Los datos procesados por el pensamiento común son lineales y sensoriales, todo es transformado en imagen y sonido, por lo tanto no llegan puros, sino después de procesarlos por el centro o parte intelectual y emocional de la unidad Humano.
Ahora veamos como procesa los datos el pensamiento cuántico, primero los datos recibidos son mantenidos en su estado primordial, que es la energía, o sea no son transformados en archivos que se puedan guardar y luego borrar, por lo tanto los filtros no tienen manera de hacer su trabajo, tampoco son transformados en imagen y sonido, así que el centro intelectual y emocional no pueden procesarlos, la energía de los datos pasa directamente al cerebro cuántico y este reconoce el paquete de datos como lo que verdaderamente es, y activa la función cuántica, los opuestos no tienen sentido, tampoco las dimensiones ni el tiempo, pues los datos no son catalogados antes de llegar, el pensamiento se conecta a la base de datos de la realidad general y compara información, descartando la incorrecta o errónea y dejando la valedera que automáticamente graba en el disco rígido para posteriores comparaciones.
Como podrán ver el pensamiento cuántico trabaja a nivel de energía, piensa todo como energía, procesa todo como energía, ve y escucha todo como energía, y la energía es lo único que no se puede manipular desde fuera, tiene que ser desde dentro, pero eso sera otra historia en otro momento, por ahora tratemos de pensar todo como energía, es más probable que algo de ella logre llegar pura y veamos un atisbo de la verdad.