EL ECO
Había una vez, donde el tiempo y la realidad se entrelazaban de manera misteriosa, un pueblo que vivía bajo la sombra de los Arcontes. Estos seres invisibles a simple vista, eran percibidos como ecos de pensamientos y acciones de los habitantes, actuando como reflejos de sus emociones y decisiones. En este pueblo todos los días eran un ciclo repetido donde sus mentes estaban atadas a patrones de pensamientos que les hacían creer que sus vidas eran grises y limitadas.
Los Arcontes alimentándose de su incertidumbre y de sus miedos susurraban en sus oídos, dirigiéndolos hacia la desesperanza como sombras que se deslizaban de un corazón a otro. Entre los habitantes había una joven llamada Luci, quien sentía que había algo más allá de la carga que llevaban. Aunque los Ecos de los Arcontes parecían dominar su entorno, en su interior había una chispa de luz que no podía ser extinguida.
Una noche, mientras contemplaba el cielo estrellado, decidió que debía romper con la monotonía que la rodeaba y buscar la verdad. Luci comenzó a explorar su propia conciencia prestando atención a los pensamientos que le susurraban los Arcontes. Poco a poco se dio cuenta de que esos ecos eran reflejos de sus propias creencias. Así cada vez que sentía miedo lo escribía en un papel y al final del día los leía en voz alta. Cada palabra se convertía en un martillito que golpeaba las murallas de su propia mente sacudiendo la inconsciencia que los Arcontes habían sembrado en ella.
Con el tiempo, Luci comenzó a transformar los Ecos oscuros en melodías de valentía. A cada paso firme que daba, los Arcontes retrocedían incapaces de sostener su influencia ante la luz que brillaba dentro de ella. Comenzó a compartir su descubrimiento con otros habitantes del pueblo, juntos creaban un coro de melodía donde cada voz se unía para desafiar las sombras. Los Arcontes al percibir el cambio en la energía colectiva optaron por cambiar su táctica. En lugar de imponer miedo y desánimo comenzaron a susurrar pensamientos de duda y desconfianza entre los nuevos líderes del pueblo. Pero Luci y sus amigos habían aprendido a escuchar su voz interior y a distinguir entre la verdad y las ilusiones. Así cada Eco que llegaba se transformaba en un puente hacia su empoderamiento ampliando su consciencia y fortaleciendo su conexión con la realidad.
A medida que avanzaban en su viaje de transformación, el pueblo se convirtió en un bastión de luz y de sabiduría. Luci y sus compañeros fueron faros iluminando el camino, no solo para ellos sino también para aquellos que aún seguían atrapados en el ciclo de los Arcontes. Juntos descubrieron que la verdadera libertad reside en el reconocimiento del poder interno y en la valentía para desafiar las sombras. Y así en ese lugar donde los Ecos de los Arcontes habían intentado dominar, nació una nueva historia, una historia de fe y de conexión, donde el amor y la consciencia brillaban con fuerza disipando las sombras para siempre. Luci y su pueblo demostraron que, aunque los Ecos puede ser fuertes, el verdadero poder de la transformación siempre reside en el corazón de quienes eligen despertar.
FIN
Carmen Talavera Cáceres